¿Cuándo pueden comer trigo los bebés?

Aunque es un alimento básico para muchas familias, los padres pueden tener dudas sobre el uso del trigo para los bebés. El trigo contiene gluten, y las alergias al gluten no son infrecuentes. Por lo tanto, muchos padres pueden considerar la posibilidad de retrasar la introducción del trigo hasta que el bebé tenga entre ocho y nueve meses de edad para prevenir las alergias. En este artículo encontrarás más información sobre los beneficios, la edad adecuada para introducirlo, su valor nutricional, los posibles efectos secundarios y las precauciones que debes tomar al introducir el trigo a tus bebés.

¿Es bueno el trigo para los bebés?

El trigo es un alimento sólido adecuado para los bebés. Es una fuente importante de almidón, energía y otros nutrientes esenciales, como proteínas, vitaminas B, fibra dietética y fitoquímicos. Es beneficioso darles harina de trigo integral y sus productos en lugar de productos de trigo refinados.

Sin embargo, hay que introducirlo a la edad adecuada para evitar cualquier problema de salud innecesario.

¿Cuál es la edad adecuada para introducir el trigo en los bebés?

Se puede introducir el trigo a los bebés después de los seis meses, cuando es probable que consuman otros cereales infantiles de grano único. Es posible que los padres quieran retrasar la introducción del trigo para prevenir la alergia al trigo o las enfermedades celíacas. Sin embargo, varios estudios de investigación demuestran que retrasar los alimentos alergénicos en el tiempo no garantiza la prevención de la alergia.

Si hay antecedentes familiares de alergia al trigo o de intolerancia al gluten, consulta a un nutricionista pediátrico.

Posibles beneficios del trigo para la salud de los bebés

El consumo regular de trigo y sus productos en las cantidades recomendadas podría aportar los siguientes beneficios para la salud del bebé.

Nutrientes: El trigo integral es rico en fibra dietética, aminoácidos esenciales, micronutrientes y fitoquímicos. Al ser rico en nutrientes y contener también una cantidad adecuada de hidratos de carbono, aumenta el valor de saciedad del trigo integral.
Energía: 100 gramos de trigo aportan 332 kilocalorías. Los cereales de alto valor energético, como el trigo, pueden ayudar a proporcionar energía a los bebés para su rápido crecimiento y desarrollo.
Salud digestiva: El trigo integral es rico en fibra dietética, como la celulosa y la hemicelulosa. Estas fibras insolubles añaden volumen a la dieta y regulan los movimientos intestinales, lo que podría mantener a raya el estreñimiento.
Salud intestinal: El trigo integral contiene fibras insolubles como el betaglucano y ácidos grasos de cadena corta (AGCC) como el acetato. Ambos componentes son potenciales prebióticos que ayudan a mejorar la microbiota intestinal.
Salud bucal: Los alimentos a base de trigo tienen gránulos gruesos que requieren ser masticados, lo que puede ser un buen ejercicio para la mandíbula y las encías. Puede contribuir al desarrollo saludable de la cavidad bucal.

Posibles efectos secundarios del trigo para los bebés

Antinutrientes: El trigo integral, al igual que otros cereales, contiene algunos antinutrientes como el ácido fítico. Los antinutrientes son compuestos nutricionales que interfieren en la absorción de otros nutrientes y hacen que no estén disponibles para su uso. El remojo y la fermentación del trigo pueden reducir estos antinutrientes.

Síndrome del intestino irritable: el síndrome del intestino irritable es una afección metabólica en la que el bebé puede experimentar dolor abdominal recurrente, hinchazón y alteraciones en los movimientos intestinales. La sensibilidad al trigo podría ser una de las razones. La consulta pediátrica es imprescindible para tratar el SII.

Alergia al trigo: Es una condición en la que un individuo se vuelve alérgico a una determinada proteína que se encuentra en el trigo. Los síntomas generales de la alergia al trigo son urticaria, erupción cutánea, náuseas, estornudos y dolor de cabeza. La mayoría de las alergias al trigo se resuelven durante la primera infancia.

Enfermedad celíaca: Esta compleja enfermedad autoinmune se produce cuando la ingestión de gluten provoca daños en el intestino delgado. Es frecuente en individuos genéticamente predispuestos. Los síntomas incluyen vómitos, hinchazón, irritabilidad, crecimiento deficiente, diarrea con heces muy malolientes, desnutrición y poco aumento de peso.

Recomendaciones para alimentar a los bebés con trigo

Compra harina orgánica en una tienda de confianza para poder garantizar su calidad.
Empieza a dar trigo sólo cuando el bebé haya empezado a comer sólidos de un solo grano, como el arroz y la avena.
Cuando empieces a alimentarlo, sigue la regla de esperar de tres a cinco días para marcar cualquier signo de alergia o intolerancia. Si notas algún efecto adverso, interrumpe la alimentación y consulta al médico.
Al principio, la cantidad debe ser de una o dos cucharaditas. Una vez que el bebé se sienta cómodo, puedes aumentar la cantidad.
Evita utilizar harina blanca o refinada. En su lugar, opta por la harina de trigo integral, rica en fibra dietética. Los alimentos ricos en fibra pueden ser difíciles de digerir al principio. Por lo tanto, haz que tu bebé beba suficiente agua.
No dejes la harina de trigo cerca de tu bebé. La harina de trigo, cuando se inhala accidentalmente, podría perturbar las vías nasales y entrar directamente en el torrente sanguíneo. Podría desencadenar el sistema inmunitario, provocando así una alergia.

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Detalles: Escrito por: Estefanía Morera; Categoría: Alimentación Infantil; Última actualización: 16 Mayo 2022

¿Cuándo pueden los bebés comer trigo?