¿Es seguro para los bebés comer almendras?
Las almendras son conocidas por sus beneficios para la salud, ya que contienen fibra, minerales y ácidos grasos esenciales. También tienen un sabor agradable que las hace populares entre adultos y niños. Sin embargo, cuando se trata de bebés, la cosa cambia, ya que las almendras pueden ser difíciles de masticar y conlleva riesgo de asfixia. Pero hay otras formas de proporcionar a tu hijo su dosis diaria de almendras en lugar de privarle de los beneficios nutricionales que ofrece este pequeño fruto seco.
Cómo incluir las almendras en la alimentación de tu bebé
Comer almendras crudas puede ser difícil para los niños pequeños además del riesgo de asfixia, pero hay otras formas de asegurar que tu bebé reciba su cuota diaria de almendras. Puedes remojar las almendras en agua durante la noche y pelarlas antes de triturarlas hasta convertirlas en un polvo fino o una pasta. Así podrás utilizarlas en diferentes recetas.
Beneficios de las almendras para la salud de los niños
Las almendras se presentan en dos variedades: dulces y amargas. Las almendras dulces son la variedad más popular, especialmente cuando se consumen crudas. Esta última variedad no tiene un sabor amargo, pero se prefiere para cocinarla en lugar de consumirla como tentempié. Ambas variedades ofrecen numerosos beneficios para la salud.
Potencia la función cerebral
Los nutrientes de las almendras son esenciales para el desarrollo del cerebro de tu bebé. La riboflavina y la L-carnitina presentes en las almendras estimulan la actividad cerebral. Las almendras también mejoran los niveles de inteligencia y ayudan a mantener a raya la enfermedad de Alzheimer en la vejez.
Regula el colesterol y la diabetes
Aunque los bebés no necesitan preocuparse por los niveles de colesterol o azúcar, consumir almendras a una edad temprana puede resultar beneficioso cuando sean mayores. Las almendras son útiles para mantener controlados los niveles de colesterol y azúcar debido a la abundancia de vitamina E y a un bajo índice glucémico. Sin embargo, cuando le des almendras a tu bebé, debes asegurarte de que los frutos secos no sean salados ni estén recubiertos de azúcar.
Ayuda a la digestión
La gran cantidad de fibra presente en las almendras puede prevenir el estreñimiento y ayudar a fortalecer el sistema digestivo de los bebés regulando los movimientos intestinales.
Fortalece los huesos y los dientes
La presencia de la cantidad adecuada de fósforo en las almendras mejora los huesos y los dientes de tu bebé a medida que crece. Las propiedades medicinales de las almendras también ayudan a prevenir la osteoporosis más adelante en la vida.
Mejora la inmunidad
Los antioxidantes presentes en las almendras y su naturaleza alcalina en general ayudan a eliminar las toxinas del cuerpo, lo que aumenta la inmunidad de tu hijo de manera significativa.
Antiinflamatorio
La presencia de ciertos ácidos grasos esenciales confiere a las almendras excelentes propiedades antiinflamatorias que aseguran la buena salud de tu hijo hasta la edad adulta.
Buena fuente de antioxidantes
Las almendras, al ser una rica fuente de antioxidantes como las catequinas, la epicatequina y el flavanol, pueden ayudar a combatir el cáncer y el daño oxidativo de los radicales libres. Comer almendras puede ayudar a tu bebé cuando crezca.
Efectos secundarios y riesgos de las almendras
Dar a tu hijo almendras con moderación cada día no conlleva ningún riesgo. Sin embargo, debes averiguar si tu hijo es alérgico a los frutos secos.
Los antecedentes familiares de alergia a los frutos secos pueden hacer que tu hijo sea vulnerable a las reacciones, que también pueden llegar a ser mortales.
Las almendras pueden ser difíciles de masticar para los bebés y suponen un riesgo de asfixia.
Comer demasiadas almendras puede provocar problemas gastrointestinales, como hinchazón abdominal, ya que el cuerpo tendrá que procesar cantidades importantes de fibra dietética.
Entonces, ¿a qué tipo de frutos secos puede ser alérgico tu hijo? Aparte de las almendras, esta es la lista:
- Nueces
- Pistachos
- Pacanas
- Avellanas
- Nueces de Brasil
- Cacahuetes
- Anacardos
Es importante recordar esto antes de empezar a introducirlos a tu bebé
Recetas rápidas con almendras para bebés
Puré de manzana y almendra
Ingredientes
- Una manzana en rodajas
- 2 cucharaditas de almendra molida
- Agua según sea necesario
Elaboración
Cocer las manzanas en un poco de agua hasta que se ablanden. Añadir la almendra en polvo a la mezcla de manzanas ablandadas y llevar a ebullición. Enfriar la mezcla y batirla hasta que esté suave, o hacer una mezcla aproximada con algunos grumos suaves para los bebés más grandes.
Tortitas de trigo y almendra
Ingredientes
- ½ taza de harina de trigo integral
- 2 cucharaditas de polvo de almendra
- Agua según sea necesario
- Pasta de dátil para endulzar
- Ghee para freír
Elaboración
Mezclar la harina, el dátil y la almendra en polvo en un bol y añadir agua hasta obtener una consistencia similar a la de una masa. Asegúrate de que no haya grumos. Calienta una sartén y añade un poco de ghee. Vierte la mezcla en la sartén y deja que ambos lados se cocinen completamente. Servir caliente.
Al igual que con todos los frutos secos, es esencial estar atento a los signos de alergia al introducir las almendras a tu hijo. Una vez que estés seguro de que no hay reacciones adversas, incluye este fruto seco rico en nutrientes en la dieta de tu hijo de diversas maneras.
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