¿Es seguro para los bebés comer pollo?
El pollo es una buena fuente de proteínas, que es el pilar principal del organismo. El bajo contenido en grasa del pollo también lo convierte en una opción de carne saludable para añadir a la dieta. Pero si estás planeando añadir pollo en el plato de tu pequeño, primero tienes que averiguar si su cuerpo está preparado para ello o no. Te lo contamos a continuación y además recetas con pollo al final del artículo.
¿Cuándo puede comer pollo el bebé?
El pollo debe añadirse a la dieta del bebé de forma gradual, es decir, una vez que haya empezado a tomar sólidos. Cuando el bebé cumpla seis meses, puedes darle arroz, luego patata hervida y triturada, yema de huevo hervida, etc. Cuando cumpla ocho meses, puedes darle pollo hervido en forma de puré o desmenuzado.
Datos nutricionales del pollo
El pollo está, sin duda, repleto de nutrientes que pueden beneficiar a tu bebé. Aquí tienes una tabla con la información nutricional del pollo. La tabla que figura a continuación representa los nutrientes presentes en 100 g de pollo crudo.
Proteínas 31 gm
Grasas 3,6 gm
Energía 165 kcals
Vitamina A 21 UI
Vitamina B1 0,1 mg
Vitamina B2 0,1 mg
Vitamina B3 13,7 mg
Vitamina B6 0,6 mg
Vitamina B12 0,3 mcg
Folato 4 mcg
Vitamina E 0,3 mg
Vitamina K 0,3 mcg
Ácido pantoténico 1 mg
Calcio 15 mg
Hierro 1 mg
Sodio 74 mg
Fósforo 228 mg
Potasio 256 mg
Magnesio 29 mg
Zinc 1 mg
Selenio 27.6 mcg
Beneficios del pollo para la salud de los bebés
Los diversos nutrientes presentes en el pollo ofrecen los siguientes beneficios para la salud del bebé.
Crecimiento muscular
El pollo es una rica fuente de proteínas que es esencial para promover el crecimiento de los músculos del bebé. También se ha comprobado que las proteínas de origen animal son fácilmente digeridas por el organismo en comparación con las proteínas vegetales.
Mejora el sistema circulatorio
El contenido de hierro en el pollo ayuda a la producción de glóbulos rojos en el cuerpo. El pollo también tiene potasio que puede mantener los vasos sanguíneos en el cuerpo saludable.
Aumenta la inmunidad
El pollo tiene micronutrientes como el zinc y el magnesio que pueden reforzar la inmunidad de tu bebé y prevenir infecciones y enfermedades.
Las mejores formas de cocinar pollo para tu bebé
Si quieres empezar a dar pollo a tu bebé, tendrás que conocer las mejores formas de hacerlo. A continuación te recomendamos algunas formas de introducir el pollo en la dieta de tu bebé.
Hornea el pollo a 190 grados centígrados durante 20 minutos. Deberás cortarlo en trozos pequeños y uniformes antes de hornearlo. Una vez horneado, puedes hacerlo puré o desmenuzarlo.
Hierve pequeños trozos de pollo en una cacerola con agua suficiente para sumergirlo por completo. Deberás hervirlo durante 30 minutos o más y hacerlo puré. Esta es la mejor forma de cocinar el pollo, ya que mata los patógenos y ablanda la carne de pollo. Puedes colar el agua y utilizarla para algún otro plato o hacer un puré con el pollo junto con el agua y dárselo a tu bebé.
¿Pueden los bebés ser alérgicos al pollo?
Cuando introduzcas cualquier alimento nuevo a tu bebé, debes tener cuidado con la posibilidad de reacciones alérgicas. Introduce siempre a tu bebé un alimento cada vez. Si muestra alguna reacción adversa, consulta inmediatamente a un médico.
Los bebés con un sistema digestivo e inmunitario sensible corren el riesgo de desarrollar reacciones al pollo. Aunque la cocción puede reducir los alérgenos en el bebé, siempre hay que estar atento a los signos de una alergia. Los síntomas de una alergia pueden ser
- Hinchazón: La hinchazón de la cara, el cuello, los párpados, la garganta y la nariz indican una alergia. También es posible que a tu bebé le cueste abrir los ojos o respirar.
- Dolor en el abdomen: Calambres o dolor abdominal junto con diarrea y vómitos.
- Erupciones o ronchas en la piel: Bultos rojos que pican en el cuerpo.
- Fatiga: Debilidad y torpeza en el bebé.
¿Debes añadir sal a la sopa de pollo de tu bebé?
No añadas sal cuando prepares sopa de pollo para bebés. También es mejor no añadir sal a ningún alimento que le des a tu bebé cuando aún es menor de un año. Esto le permitirá experimentar y crecer el gusto por el sabor natural de los alimentos sin ningún añadido.
Algunos consejos de seguridad para servir pollo a tu bebé
Cuando introduzcas el pollo a tu pequeño, aquí tienes algunos consejos de seguridad que puedes seguir para evitar cualquier complicación que pueda surgir por una manipulación y almacenamiento inadecuados del pollo.
- Compra pollo ecológico. Si compras pollo no ecológico, ten cuidado con el pollo al que se le han inyectado hormonas para que esté más gordo de forma no natural.
- Compra pollo con piel opaca, y no el que tiene manchas.
- Cuando compres pollo congelado, vigila que no haya líquido congelado en el paquete. Esto podría significar que el pollo fue descongelado y congelado de nuevo, lo que esencialmente lo hace inseguro para comer.
- No guardes el pollo fresco en la nevera durante más de dos días.
- Descongela el pollo congelado en la nevera. No lo descongeles en el microondas. Esto se debe a que el pollo puede empezar a cocinarse por dentro y, si se deja para más adelante, puede cultivar bacterias.
- Mantén el pollo alejado de otros alimentos cuando lo prepares para evitar cualquier contaminación cruzada. Asegúrate de lavarte las manos, la tabla de cortar y los utensilios después de cortar el pollo.
- Puedes comprobar si el pollo está hecho introduciendo una brocheta en la parte más gruesa. Si ves que sale un jugo claro, en lugar de rosa, el pollo está hecho. También puede tomar la precaución adicional de utilizar un termómetro para carne. La temperatura interna de un pollo entero debe ser de 82,2 grados centígrados. El pollo con hueso debe tener una temperatura interna de 76,6 grados. El pollo sin hueso debe tener una temperatura interna de 71,1 grados.
Recetas saludables de pollo para bebés
Aquí tienes algunas deliciosas recetas de pollo para bebés que puedes probar para tu bebé.
Puré de pollo
Esta receta básica de puré de pollo para bebé es la mejor manera de introducir el pollo a tu pequeño.
Lo que necesitas
- 2 tazas de pollo deshuesado y picado
- Agua
Cómo se prepara
- Hierve o cuece a presión el pollo hasta que esté tierno.
- Enfría el pollo y hazlo puré en una batidora.
- Si has asado o escalfado el pollo, es posible que tengas que cortarlo en trozos más pequeños para que sea más fácil licuarlo.
Puré de pollo y boniato
Ricos en vitaminas y minerales, tanto los boniatos como el pollo pueden ser un gran complemento para la dieta de tu bebé.
Qué necesitas
- 2 tazas de batatas picadas
- 2 tazas de pollo deshuesado y picado
- Agua
Cómo se prepara
Cocina el pollo y los boniatos por separado hasta que estén tiernos.
Pásalos a una licuadora y hazlos puré.
Guiso de pollo
Si quieres esperar un poco más para introducir los sólidos adecuados a tu bebé pero quieres que reciba los nutrientes del pollo, el guiso de pollo es una gran opción.
Lo que necesitas
- 1 taza de pollo con hueso
- Agua
Cómo se prepara:
Hierve o cocina a presión el pollo durante 30 minutos para que los nutrientes del pollo se filtren en el agua.
Deja enfriar el guiso y cuélalo antes de servírselo a tu bebé.
Puré de manzanas y pollo
Esta receta es sencilla, nutritiva y deliciosa.
Lo que necesitas
- ¼ de taza de pollo deshuesado
- ¼ de taza de manzanas sin semillas o puré de manzana casero
Cómo se prepara:
Cocina el pollo y la manzana por separado hasta que estén tiernos.
En una batidora, haz un puré con ambos ingredientes hasta conseguir la consistencia deseada.
Pollo, arroz y puré de melocotón
Esta es otra combinación de pollo con fruta que a los bebés les encantará comer.
Lo que necesitas:
- ½ taza de pollo deshuesado
- 2 tazas de arroz cocido (blanco o integral)
- 1 melocotón maduro
- 1 cucharada de leche materna o de fórmula
Cómo se prepara:
Cocina el pollo y el arroz por separado.
Pelar el melocotón y quitarle el hueso.
Haz un puré con el melocotón, la leche, el arroz y el pollo en la batidora hasta conseguir la consistencia deseada.
Asegúrate de añadir el pollo a la dieta de tu pequeño con la debida precaución.
* Consulta siempre con el pediatra el momento adecuado, la cantidad y la mejor forma de introducir el pollo al babé.
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