¿Cuándo pueden los bebés comer remolacha?

¿Cuándo pueden comer remolacha los bebés?

¿Es segura la remolacha para mi bebé?

Al igual que la mayoría de las verduras, la remolacha es segura para los bebés y puede introducirse en su dieta una vez que haya empezado a consumir alimentos sólidos. Repleta de nutrientes, la remolacha es conocida por ayudar al desarrollo de los bebés y también puede ser fácil para su paladar. Empieza con pequeñas cantidades y dale remolacha en una forma que tu bebé pueda digerir fácilmente.

¿Cuándo dar remolacha a un bebé?

¿No sabes cuándo pueden comer remolacha los bebés? La mayoría de los pediatras sugieren que la remolacha se introduzca en los bebés a partir de los 8 o 10 meses. Puedes consultarlo con el médico de tu bebé antes de añadir la remolacha a la dieta de tu pequeño. Limita la cantidad de remolacha a 1 o 2 cucharaditas, ya que es rica en nitratos que pueden ser difíciles de digerir para tu bebé. Puedes cocinar o cocer la remolacha al vapor, ya que es más beneficiosa que la remolacha cruda.

Beneficios de la remolacha para los bebés

Las remolachas tienen abundantes vitaminas y minerales, como las vitaminas A, B, C, K y E, y potasio, magnesio, calcio, hierro, etc. Estos son conocidos por prevenir y disminuir el riesgo de varias enfermedades en los niños, incluyendo, diarrea, ceguera nocturna, estomatitis angular, raquitismo, glositismo, osteomalacia, etc.

Rica en hierro, la remolacha reduce el riesgo de anemia de tu bebé. El hierro favorece la producción de glóbulos rojos, proporciona oxígeno a diferentes partes del cuerpo y también ayuda al desarrollo del cerebro de tu bebé.

La remolacha es rica en fibra y puede aliviar el sistema digestivo, mejorar la digestión y prevenir el estreñimiento en los bebés.

La remolacha también es conocida por mejorar el sistema inmunológico debido a los antioxidantes presentes en ella. Esto es especialmente importante para los bebés, ya que su sistema inmunológico aún está en desarrollo.

Junto con el jugo de pepino y zanahoria, el jugo de remolacha es conocido por depurar el cuerpo, especialmente la vesícula biliar y los riñones.

Cómo cocinar remolacha para un bebé

Cuando cocines remolacha para tu bebé, la mejor manera de prepararla es al vapor o hirviéndola. Esto facilita la elaboración de purés de remolacha que el bebé puede digerir fácilmente. Además, la cocción al vapor hace que el betacaroteno de la vitamina A sea biodisponible, lo que significa que el cuerpo de tu bebé puede utilizarlo fácilmente una vez consumido.

Consigue remolachas frescas de tamaño medio (ya que son más tiernas) y enjuágalas bien. Corta las hojas de las remolachas y pélalas. Siempre debes pelar las remolachas, ya que la piel es más difícil de digerir, incluso para los adultos. Para cocinarlas:

Hervir agua en la cacerola.
Corta las remolachas en rodajas y añádelas al agua.
Cocerlas durante 15 minutos o hasta que estén tiernas.
Escurre las remolachas y enjuágalas bajo agua fría para detener el proceso de cocción.
Hazlas puré en una batidora hasta conseguir una consistencia suave.