¿Es seguro el melón para mi bebé?
Además de ser dulce y suave, el melón es una fruta rica en nutrientes y de fácil digestión. Sin embargo, antes de dar cualquier alimento a tu bebé como parte de la dieta de destete, es importante conocer sus beneficios para la salud y su seguridad.
¿Cuándo pueden comer melón los bebés?
Los bebés pueden consumir melón maduro a partir de los seis meses, cuando empiezan a consumir otros alimentos sólidos. Primero puedes servirle melón en forma de puré o papilla. Una vez que el bebé pueda digerir la fruta sin ninguna preocupación aparente, puedes añadir melón a otros alimentos.
Puedes servir rodajas o trozos de melón en forma de media luna a los bebés de entre nueve y diez meses. Una vez que la pinza del bebé se afine entre los diez y los 18 meses, puedes servirle trozos pequeños, del tamaño de un bocado, para promover la autoalimentación. Como el melón es un alimento firme y resbaladizo, no dejes nunca al bebé sin vigilancia mientras se alimenta por sí mismo.
Beneficios del melón para los bebés
- Proporciona hidratación: Una rodaja (35 g) de melón ofrece unos 31,6 g de agua, lo que significa que casi el 90 por ciento de la fruta es agua. Este contenido de agua podría proporcionar una hidratación suplementaria, más allá de la leche materna o la fórmula, a los bebés mayores de seis meses. Mantenerse hidratado es inminente para los bebés, especialmente durante el verano.
- Ofrece nutrientes: El melón es rico en vitaminas y minerales, como las vitaminas A y C, el potasio y el folato. Mientras que la vitamina A es vital para mantener la piel sana y favorecer el desarrollo de los ojos, la vitamina C refuerza la inmunidad y favorece la cicatrización de las heridas. El folato es necesario para la producción de células sanguíneas y ADN, y el potasio para mantener los huesos sanos y el equilibrio electrolítico.
- Aporta antioxidantes: El selenio, la zeaxantina, la luteína, el betacaroteno, la vitamina A y la vitamina C son potentes antioxidantes que se encuentran en el melón. Los antioxidantes promueven la salud general al combatir el daño de los radicales libres a nivel celular. Ofrecer una dieta rica en antioxidantes desde una edad temprana refuerza la inmunidad y mantiene la salud a largo plazo.
- Combate el estreñimiento: El melón contiene agua y fibra dietética que puede mantener la regularidad de los movimientos intestinales del bebé. Unas deposiciones sanas garantizan que los alimentos sólidos y la leche materna o de fórmula se digieran eficazmente, evitando el estreñimiento en los bebés.
Precauciones para alimentar a los bebés con melón
- Introduce el melón pelado y sin pepitas en forma de puré o de papilla para tu bebé. A medida que el bebé desarrolle la digestibilidad de la fruta, añada diferentes recetas de melón a su dieta de destete.
- Lava bien el melón antes de cortarlo o pelarlo para alimentar a tu bebé. Así se minimiza el riesgo de contaminación de la fruta con bacterias nocivas, como la listeria y la salmonela.
- Antes de darle la papilla o el puré, asegúrate de que esté suave y sin grumos. Esto facilitará la deglución y evitará que se atragante.
- Dale una o dos cucharaditas de puré o papilla de melón en una comida. Después, aumente gradualmente la cantidad hasta una o dos cucharadas.
- Sigue la regla de "tres a cinco días de espera" para observar cualquier signo de alergia o intolerancia.
- Suspende la alimentación si el bebé se muestra incómodo después de ingerir un melón. Reintroducirlo después de algún tiempo, digamos dos o tres días. En caso de que el problema persista, consulta al pediatra.
- La alergia al melón en forma de síndrome de alergia oral o de alergia al polen de los alimentos es frecuente. Los síntomas de una reacción alérgica que pueden aparecer poco después de tocar o ingerir melón son: hormigueo en los labios o picor en la boca, picor en la piel y erupciones cutáneas (urticaria), congestión nasal, tos y sibilancias, vómitos y diarrea.
- Si tu bebé tiene antecedentes familiares de alergias, especialmente al látex, al polen de ambrosía (calabacín, plátano y pepino) o al polen de gramíneas (apio, tomate, melocotones y naranjas), consulta a tu médico antes de introducir el melón a tu bebé.
- No utilices nunca una cuchara de bola de melón para hacer cucharadas de melón para los bebés, ya que suponen un riesgo potencial de asfixia.
- Evita sobrealimentar a los bebés y a los niños pequeños con melón, ya que su alto contenido en agua puede llenar rápidamente sus pequeñas barrigas y hacer que se salten la siguiente comida. También puede provocar malestar estomacal o diarrea en bebés y niños pequeños sensibles.
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