Totalmente sumergida en la última étapa de mi embarazo ya, comienzo contándoos mi primera experiencia con la nueva matrona a la que he comenzado a asistir en la semana 34 de embarazo. Realmente os puedo decir que la sorpresa ha sido muy grata y que me he quedado completamente alucinada por cómo, dos personas que se supone que han estudiado lo mismo pueden entender un embarazo y todo lo que conlleva después de tan diferente manera. No sé si influirá la edad de la matrona (ésta es jovencica), ó donde haya realizado los estudios, o su experiencia personal (tiene dos niños)... realmente no lo sé, pero lo que es cierto es que todo lo que comenta suena mucho más real y lógico. He asistido hasta ahora a tres clases y he salido encantada de todas ellas, así que espero que siga así hasta el final.
A comienzos de la semana 35 de embarazo me realicé mi última ecografía. Todo marcha muy bien. La placenta ha subido, lo cual, junto con el estado de mi pequeña, era lo más importante para mi. Al menos de momento, la opción de una cesárea queda descartada por ese lado. Mi pequeña está de maravilla, pesa ya 2,500 kg y mide 45 cm., vamos, medidas en toda regla diría yo.
También durante estos días me he hecho un nuevo análisis que entre otras cosas, será necesario para el momento en el que me pongan la epidural durante el parto para la comprobación de algunos parámetros. Por fin el hierro parece estar bien y todos lo demás también. Únicamente un pero, infección de orina, pero eso, al parecer, es bastante usual en la última parte del embarazo. Con mi primera hija también me pasó.
Con la ecografía y los análisis asistí a la consulta de mi ginecólogo, que comprobó que todo seguía la dirección correcta, me recetó unos sobres para la infección de orina, me realizó un cultivo cuyos datos también son necesarios para el momento del parto y me dio la "hoja de ruta" para las semanas que restan de embarazo. Durante las tres últimas semanas tendré que ir a la clínica en la que voy a dar a luz para que mi matrona me realice los test basales. Ésto lo tendré que hacer tres veces, una cada semana antes del parto (si no se adelanta o atrasa, en cuyo caso las visitas se verían alteradas claro) y al día siguiente tendré que asistir a la consulta del ginecólogo para que él también observe cómo va avanzando la cosa, si hay dilatación, contracciones...
Ya he tenido alguna contracción, muy flojita eso sí, y constantemente tengo calambrazos en la zona de la pelvis, lo cual me han confirmado que significa que la musculatura se está preparando para lo que viene. Entre eso y que la cintura comienza a molestarme ya algo, en ocasiones se me hace bastante pesado andar, pero sentada durante mucho tiempo tampoco estoy cómoda. Los pies se me han hinchado un poco ya también, con el calor que está haciendo, lo contrario hubiera sido raro desde luego. La piscina, en estas últimas semanas, ni pisarla, por el riesgo de infección, así que tendré que inventarme algo para soportar estos calores.
Por lo demás me encuentro muy bien. Ya he preparado la bolsa para el hospital por si el parto se adelantara y ahora sólo queda esperar.
La próxima semana os sigo contando sobre mi embarazo.
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