Cosas que no se deben hacer con el recién nacido
A continuación te presentamos errores que nunca debes cometer con el recién nacido
No sostener la cabeza del bebé al cogerlo
No sujetar la cabeza del bebé puede causar daños en su cuello o provocar lesiones. Un recién nacido tiene los músculos de la cabeza y el cuello débiles y muy poca fuerza para mover la cabeza. Si la cabeza no está sujeta, se inclinará hacia delante o hacia atrás y asustará al bebé, haciéndole sentir muy inseguro. Incluso podría atragantarse, sobre todo cuando se le da el pecho.
Puedes dejar de sostener la cabeza de tu bebé cuando adquiera suficiente fuerza en el cuello, lo que suele ocurrir alrededor de los 3 o 4 meses. Puedes preguntar a tu pediatra si no estás segura.
Tirar del bebé por las manos
Dado que tu bebé aún está en desarrollo, tirar de él por las manos puede causarle molestias en las cuencas de los hombros e incluso provocarle lesiones. Nunca cojas a un bebé o niño pequeño por las manos o las muñeca, para levantarlo hazlo por debajo de las axilas.
Alejarse durante el baño
Nunca dejes a un recién nacido solo en la bañera. Nunca, nunca es seguro dejar al bebé solo en la bañera y, de hecho, no se recomienda dejar al niño solo en la bañera hasta que tenga unos 6 años. Nunca debes salir del baño con el agua aún en la bañera: vacíala siempre antes de salir.
No hacer eructar al niño después de alimentarlo
Hay que hacer eructar al recién nacido una vez que haya terminado de comer para ayudarle a deshacerse del aire que ha tragado durante la alimentación, especialmente antes de dormir. No eructar a menudo y tragar demasiado aire puede hacer que el bebé regurgite, o que parezca malhumorado o con gases. Los gases del bebé se producen cuando su estómago se infla con aire debido a la digestión que aún se está produciendo o cuando el bebé ha tragado mucho aire mientras se alimentaba. Los gases pueden hacer que el bebé se hinche, experimente dolor y sea irritante. Lee más sobre cómo hacer eructar a los recién nacidos y cómo tratar y prevenir los gases y los cólicos del lactante.
Saltarse las revisiones de tu bebé
Las revisiones rutinarias del bebé y las vacunas infantiles previenen enfermedades, problemas de salud duraderos e incluso la muerte. Estas revisiones son una oportunidad para hacer un seguimiento del desarrollo de tu hijo, asegurarse de que está recibiendo la atención que necesita para mantenerse sano y para que los padres obtengan respuestas a cualquier pregunta sobre la crianza. Hay que evitar saltarse las revisiones.
Lactancia materna exclusiva cuando no hay suficiente suministro de leche
Por desgracia, no todas las mujeres pueden dar el pecho como quisieran, sobre todo debido a la escasa producción de leche, que es un problema común que experimentan muchas madres lactantes.
Una mala alimentación, el dolor de los pezones, la incapacidad del bebé para succionar correctamente o el estrés pueden provocar un suministro inadecuado de leche. Aunque algunas de las causas pueden prevenirse, algunas madres pueden tardar en establecer un buen suministro de leche.
Si este es tu caso, es posible que tengas que añadir más suplementos de leche artificial para tu bebé. Pero antes de hacerlo, debes llevar a tu bebé a un pediatra para que haga un seguimiento de su desarrollo y compruebe si está ganando suficiente peso. Si tu bebé no está ganando suficiente peso y la razón es una baja producción de leche, entonces tendrás que pedir ayuda a un asesor de lactancia para aumentar tu producción de leche o establecer un buen horario de alimentación que combine la lactancia materna y la alimentación con fórmula.
Debes saber que hay formas naturales de aumentar la producción de leche que pueden ayudarte, aquí tienes un artículo sobre cómo aumentar la leche materna de forma natural. Y aquí hay una receta de galletas de lactancia que puede ayudar a aumentar la producción de leche.
Alimentar con leche de fórmula normal a un estómago sensible
No todos los bebés son iguales. Algunos bebés pueden ser sensibles a los ingredientes de la leche de fórmula o incluso ser alérgicos a la leche. Si el estómago de un bebé es sensible a la leche de fórmula, puede estar más inquieto a lo largo del día o incluso vomitar después de alimentarlo con leche de fórmula.
Los síntomas más comunes de las alergias a la leche en los bebés son:
- Regurgitación frecuente.
- Vómitos.
- Síntomas de dolor abdominal o de cólicos, como llanto excesivo e irritabilidad (especialmente después de las tomas).
- Diarrea.
- Sangre en las heces.
- Urticaria.
- Una erupción cutánea.
- Tos o sibilancias.
Ten cuidado cuando alimentes a tu bebé con leche artificial. Si crees que tu bebé tiene dificultades para digerirla o notas uno o varios de estos síntomas, lo primero que debes hacer es hablar con tu pediatra, antes de hacer cualquier cambio de fórmula. Si estás alimentando a tu bebé con una fórmula, tu pediatra puede recomendarte que cambies a una fórmula sensible.
No notar ninguna alergia durante las primeras semanas
Al igual que los niños mayores y los adultos, los bebés pueden tener alergias a los alimentos que comen, a las cosas que tocan y a las partículas invisibles que inhalan en el hogar o en el exterior. Es importante tomar nota de cualquier alergia que pueda tener tu bebé en las primeras semanas. La exposición del bebé a los alérgenos puede provocar asma y alergias más adelante. Presta atención a síntomas como moqueo, sarpullido, malestar estomacal o mal humor. Cuando un bebé tiene una reacción alérgica, es el resultado de una respuesta inadecuada de su sistema inmunitario. Pregunta a tu pediatra por el tratamiento adecuado.
No empezar a establecer una rutina de sueño
La mayoría de los expertos recomiendan empezar a entrenar el sueño cuando el bebé tiene entre 4 y 6 meses. Deberías empezar a crear un horario de sueño consistente a partir de las seis semanas. Crear un horario de sueño consistente y una rutina para acostar a tu bebé puede ayudar a mantener la siesta y el sueño nocturno con mayor regularidad. Si no entrenas el sueño más tarde, tu bebé desarrollará hábitos de los que será difícil deshacerse.
No secar bien a los bebés después del baño
No secar bien a tu bebé después del baño hará que se ponga rojo y le pique. Después del baño, envuelve a tu bebé en una toalla suave y sécalo con palmaditas. Seca los pliegues de la piel del bebé, incluyendo las axilas, la ingle, debajo de la barbilla, alrededor del cuello y detrás de las orejas. Si la piel de tu bebé está seca, aplícale una crema no perfumada. Si tu bebé tiene una erupción de pañal, aplica una crema de barrera espesa como la pasta de zinc en la zona del pañal.
No cuidar el cordón umbilical
No cuidar el cordón umbilical podría retrasar el proceso de secado del mismo e incluso provocar una infección. El cordón debe mantenerse limpio y seco en todo momento. Hay algunas cosas importantes que debes hacer si quieres que el cordón umbilical de tu bebé se seque rápido y se caiga solo. Haz clic aquí para leer todo sobre cómo cuidar el muñón del cordón umbilical de tu recién nacido.
Bañar al bebé con jabón normal
El jabón normal contiene sustancias químicas que pueden ser perjudiciales para la piel del bebé. Utiliza jabón para bebés para tu recién nacido.
Vestir de más o de menos
Tu bebé debe ir bien vestido según el tiempo que haga. La ropa de abrigo es ideal para el invierno y alguna prenda suelta de algodón para el verano. La forma más fácil de saber si tu bebé tiene demasiado calor o demasiado frío es palparle la nuca para ver si está sudada o fría al tacto. Cuando el bebé tiene demasiado calor, puede tener las mejillas sonrojadas y parecer que está sudando. Si el bebé está demasiado frío, puede parecer menos activo y tener las manos y los pies demasiado fríos.
Dejar que cualquiera bese a tu recién nacido
El sistema inmunitario de tu recién nacido está poco desarrollado y puede contraer fácilmente infecciones o enfermedades. Por muy tentador que sea, no dejes que nadie bese a tu recién nacido durante sus primeras semanas de vida.
No hacer fotos de recién nacido para el recuerdo
Tu bebé sólo vivirá la infancia una vez en su vida. Por lo tanto, es necesario que sigas haciendo fotos que puedas mirar dentro de varios años. Los recuerdos sólo se hacen una vez.
Algunos de estos errores parecen bastante obvios, pero muchas madres y padres los cometen. Guarda esta lista para tenerla en cuenta y evitar estos errores de las mamás.
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