Taekwondo durante el embarazo: ¿Es seguro?

¿Se puede seguir haciendo Taekwondo durante el embarazo? ¿Pueden las embarazadas hacer Taekwondo?

¿Puedo hacer Taekwondo si estoy embarazada? ¿Es seguro?

El embarazo es un momento especial. La mayoría de las mujeres quieren hacer todo lo que puedan por sus bebés sin abandonar por completo su entrenamiento durante 9 meses, y a menudo no saben qué actividades previas al embarazo están bien para continuar, cuáles deben detenerse y cuáles deben modificarse y cuándo.

Lo primero y más importante es Consultar siempre con tu médico antes de hacer nada, ya que hay condiciones que pueden limitar o impedir gravemente algunas o todas las actividades o ejercicios. Cada embarazo es único y lo que puede estar bien para unas mujeres, no vale para otras.

En general, prácticamente cualquier actividad o ejercicio que hicieras antes del embarazo debería poder continuarse, aunque pueden ser necesarias modificaciones en respuesta a las náuseas matutinas o a los cambios en tu cuerpo. Si no hacías Taekwondo antes del embarazo, ahora no es es momento de comenzar.

Las actividades con alto riesgo de caídas o de traumatismos/lesiones abdominales deben evitarse. Por lo tanto, hay que evitar los ejercicios con el hogu (protector pectoral) y los sparrings, obvio, ¿verdad?. Otras actividades de taekwondo, como patear objetivos y hacer ejercicios de poomsae o de acondicionamiento, están bien mientras se sientan bien.

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Los ejercicios en pareja pueden estar bien, dependiendo del ejercicio específico, pero sólo deben hacerse con alguien de confianza, que sepa que estás embarazada, y con ejercicios que no pongan en riesgo el embarazo. Sujetar las palas no debería suponer ningún problema, pero debería evitarse sujetar los escudos corporales. Dicho esto, si alguna actividad te resulta incómoda o no es segura por cualquier motivo (incluido el hecho de no sentirte lo suficientemente segura con un compañero de entrenamiento específico), simplemente evítala. Lo importante es escuchar a tu cuerpo, y no a tu ego o a tu mente. Guíate por cómo te sientes en un día concreto y no te compares con lo que podías hacer antes del embarazo. Además, asegúrate de que tu instructor sepa que estás embarazada, aunque no quieras hacerlo público al resto de la clase hasta que tu creciente barriga te delate.

Muchos estudios han demostrado que el ejercicio es beneficioso tanto para la madre como para el bebé. Así que, aunque tengas que hacer modificaciones, si tu embarazo no tiene complicaciones y evoluciona con normalidad, no hay ninguna razón específica para dejar de entrenar.

*Ha habido dos estudios que descubrieron que el ejercicio por encima del 90% de la frecuencia cardíaca máxima provocaba una breve desaceleración en la frecuencia cardíaca de algunos fetos. Todo se normalizó poco después de detener el ejercicio, y no se observaron efectos adversos en los fetos.

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Detalles: Escrito por: Estefanía Morera; Categoría: Salud y Cuidados durante el embarazo; Última actualización: 14 Febrero 2022