La alimentación del bebé durante el primer año de vida - Contiene Recetario
Sumario
- Lactancia materna exclusiva 0 a 6 meses
- Alimentación con biberón
- Alimentación complementaria
- ¿Por qué esperar hasta los 6 meses?
- Introducción de alimentos
- Recetario
- ¿Qué Nutrientes necesita el bebé en crecimiento?
- Alimentación con los dedos
Durante sus primeros doce meses de vida tu bebé experimentará un increíble crecimiento. En su primer año, los bebés triplican su peso al nacer. Para crecer tanto, necesitan muchos nutrientes, más que en cualquier otro momento de su vida.
Los expertos dicen que la leche materna es la mejor fuente de nutrición para los bebés durante los primeros 6 meses, pero la fórmula puede ser una buena alternativa.
La introducción de alimentos sólidos, también llamado alimentación complementaria o destete, debe comenzar cuando el bebé tenga alrededor de 6 meses.
Alimentación del bebé con lactancia materna exclusiva 0 a 6 meses
No hay nada mejor para tu bebé que la leche materna. Contiene todo lo que el bebé necesita para crecer y desarrollarse: proteínas, grasas, minerales, vitaminas (todas excepto K y D). Otra ventaja significativa: la lactancia materna le proporciona al bebé anticuerpos que fortalecen sus defensas inmunológicas. Por lo tanto, debería tener menos riesgo de enfermar en comparación con un niño alimentado con fórmula. Y como la naturaleza está muy bien hecha, las cualidades nutricionales de la leche materna pueden variar según las necesidades de su bebé.
Alimentación con biberón
La fórmula infantil se desarrolla de forma muy controlada y tienen excelentes valores energéticos. La leche infantil contiene proteínas, vitaminas (todas excepto K y D), minerales y grasas. Sus cualidades nutricionales son muy parecidas a las de la leche materna.
Alimentación complementaria
Alrededor de los 6 meses, se comienza a introducir nuevos alimentos en la dieta del niño. Debe de hacerse de forma gradual para comprobar posibles reacciones o alergias y para que el bebé se vaya familiarizando con los nuevos sabores.
⇒ Cuándo introducir de forma segura alimentos alérgenos al bebé y Cómo introducir a un bebé nuevos sabores y texturas
Darle al bebé una variedad de alimentos, junto con la leche materna o de fórmula, a partir de los 6 meses de edad, le ayudará a prepararse para una alimentación saludable.
Gradualmente, podrás aumentar la cantidad y la variedad de alimentos en la dieta de tu bebé hasta que pueda comer los mismos alimentos que el resto de la familia, en porciones más pequeñas.
¿Por qué esperar hasta los 6 meses?
- La leche materna o la primera fórmula infantil proporcionan la energía y los nutrientes que el bebé necesita hasta los 6 meses (con la excepción de la vitamina D en algunos casos).
- Si estás amamantando, alimentarlo sólo con leche materna hasta alrededor de los 6 meses de edad ayudará a proteger al bebé contra enfermedades e infecciones.
- Esperar hasta alrededor de los 6 meses le da al bebé tiempo para desarrollarse y así poder asimilar plenamente los alimentos sólidos. Esto incluye alimentos sólidos hechos en puré, cereales y arroz para bebés añadidos a la leche.
- El bebé será más capaz de alimentarse por sí mismo.
- El bebé podrá mover mejor la comida alrededor de su boca, masticarla y tragarla. Esto puede significar que será capaz de progresar a una gama de sabores y texturas (como alimentos en puré, grumosos y para comer con los dedos) más rápidamente, y puede que no necesite alimentos demasiado triturados.
- Si el bebé nació prematuramente, el médico te dirá cuándo empezar a introducir alimentos sólidos.
Introducción de alimentos
Las frutas
Se debe comenzar con manzanas, peras, plátano y naranja. Al principio hay que ir probando de una en una, hasta asegurarse de que no le produce ningún tipo de reacción al bebé, luego ya se pueden ir mezclando.
Ejemplo de cómo preparar el puré o papilla de fruta:
- Sacar la fruta de la nevera un rato antes. Procurar que sea de temporada y esté madura, son mucho más digestivas.
- Lavar muy bien la fruta y pelarla.
- Triturar o rallar las piezas. No utilizar ni azúcar ni limón.
Un truco para endulzar la fruta en caso de que este muy ácida es añadir una zanahoria hervida cuando se vaya a triturar la fruta.
Verduras
Los primeros purés de verduras suelen hacerse variando entre estas verduras: calabaza, zanahoria, puerro, calabacín, judías verdes y acelgas. Además se le añade una papa o patata y un poco de aceite de oliva. Como dije al principio lo mejor es ir introduciendo estas verduras poco a poco y comenzar con pequeñas cantidades e ir aumentándolas.
Ejemplo de cómo preparar el puré o papilla de verdura:
- Pelar, lavar y trocear 1 trozo de calabaza, 2 zanahorias, 1 o 2 patatas.
- Cocer al vapor o en olla a presión.
- Escurrir con un colador y pasar por la batidora o pasapurés.
- Si queda muy espeso se le puede añadir un poco de agua de la cocción.
Otra forma es hervir con poca agua toda la verdura y luego triturarlo todo. No olvidar en ninguno de los casos ponerle un poco de aceite de oliva.
En cuanto a la conservación, el puré se puede mantener en la nevera 1 o 2 días y se puede congelar sin que sus nutrientes sufran cambios durante varias semanas, siempre dependiendo del tipo de congelador. El puré se debe separar por dosis diarias con el fin de no estar recalentando.
Aceite
Debe ser aceite de oliva virgen y utilizarlo en crudo. Es decir, se le añade a las verduras en el momento de hacerlas puré.
Cereales
Se comercializan en forma de copos o cremas y solo hay que mezclarlos con la leche por ejemplo.
Carne y pescado
La carne y el pescado deben cocerse al vapor o hervirse y triturarlos muy bien. Luego se le añade al puré de verdura. Preferiblemente elegir productos frescos.
El pollo se introducirá sobre el sexto mes. Y más adelante la ternera y otras carnes. A partir de los 8/9 meses se podrá añadir el pescado a la dieta del niño.
Otros alimentos
Después de los 7 meses se van introduciendo otros alimentos poco a poco como el queso fresco, jamón, yogur, yema de huevo, legumbres, tomates, etc. Por supuesto siempre siguiendo las indicaciones del pediatra. ⇒ ¿Cuándo pueden los bebés comer huevos? - ¿Cuándo pueden los bebés comer mantequilla de cacahuete? - ¿Cuándo pueden los bebés comer miel?
*** Te recomendamos que leas: Alimentos que no debe tomar el Bebé en su primer Año y Alimentación complementaria dirigida por el bebé
Recetario
- Recetas de Cremas y Purés para Bebés a partir de 6 meses
- Crema natural de Lentejas (Desde los 9 meses)
- Crema natural de Judías (Desde los 9 meses)
- Crema natural de Zanahorias (Desde los 6 meses)
- Pollo con Puré de Manzana (Desde los 10 meses)
- Puré de patatas y manzanas (Desde los 7 meses)
- Puré natural de verduras con pescado (Desde los 8 o 9 meses)
- Puré natural de verduras con pollo (Desde los 7 meses)
- Puré de Judías verdes con pollo (Desde los 7 meses)
- Arroz con Verduras (A partir de los 9 meses)
- Puré natural de verdura (Desde los 6 meses)
- Papilla natural de fruta variada (Desde los 6 meses)
- Papilla natural de fruta con Plátano (Desde los 6 meses)
- Papilla natural de fruta cocida (Desde los 6 meses)
- Papilla natural de una fruta (Desde los 6 meses)
Nutrientes para el bebé en crecimiento
Algunos de los nutrientes que los bebés necesitan para crecer y mantenerse sanos incluyen:
- Calcio. Ayuda a construir huesos y dientes fuertes.
- Grasa. Crea energía, ayuda al cerebro a desarrollarse, mantiene la piel y el cabello saludables y protege contra las infecciones.
- Folato. Ayuda a las células a dividirse.
- Hierro. Construye células sanguíneas, y ayuda al cerebro a desarrollarse. Los bebés amamantados deben recibir suplementos de hierro.
- Proteínas y carbohidratos. Proporcionan energía y alimentan el crecimiento.
- Zinc. Ayuda a las células a crecer y a repararse a sí mismas.
El bebé también necesita vitaminas como:
- Vitamina A. Mantiene la piel, el cabello, la visión y el sistema inmunológico saludables.
- Vitamina B1 (tiamina). Ayuda al cuerpo a convertir los alimentos en energía.
- Vitamina B2 (riboflavina). Ayuda al cuerpo a convertir los alimentos en energía y protege las células.
- Vitamina B3 (niacina). Ayuda al cuerpo a convertir los alimentos en energía y a utilizar las grasas y las proteínas.
- Vitamina B6. Mantiene el cerebro y el sistema inmunológico saludables.
- Vitamina B12. Mantiene saludables las células nerviosas y sanguíneas, y produce ADN, el material genético de cada célula.
- Vitamina C. Protege contra las infecciones, construye huesos y músculos, y ayuda a curar las heridas.
- Vitamina D. Ayuda al cuerpo a absorber el calcio de los alimentos y mantiene los huesos y los dientes sanos. Los bebés amamantados pueden necesitar un suplemento de vitamina D.
- Vitamina E. Protege a las células de los daños y fortalece el sistema inmunológico.
- Vitamina K. Ayuda a la coagulación de la sangre.
Nutrientes en la leche de fórmula
La mayoría de las fórmulas infantiles de hoy en día están hechas de leche de vaca. Están fortificadas para que se acerquen lo más posible a la leche materna, y para dar a los bebés todos los nutrientes que necesitan para crecer y estar sanos.
La mayoría de las fórmulas de leche de vaca contienen:
- Hidratos de carbono, en forma de azúcar de la leche "lactosa"
- Hierro
- Proteína
- Los minerales, como el calcio y el zinc
- Las vitaminas, incluyendo las vitaminas A, C, D, E, y las vitaminas B
Algunas fórmulas añaden otros nutrientes para hacerlas aún más parecidas a la leche materna, como:
- Ácidos grasos esenciales. ARA y DHA son ácidos grasos importantes para el cerebro y la visión del bebé.
Se encuentran de forma natural en la leche materna cuando la madre los incluye en su propia dieta. Muchas fórmulas los añaden. Sin embargo, no hay muchas pruebas de que las fórmulas complementadas con ácidos grasos ofrezcan a los niños ventajas reales a medida que crecen.
- Nucleótidos. Estos bloques de construcción de ARN y ADN también se encuentran en la leche materna y se añaden a algunas fórmulas.
Se cree que estimulan el sistema inmunológico del bebé y ayudan al desarrollo de los órganos digestivos.
- Prebióticos y probióticos. Los probióticos son bacterias "buenas" que pueden ayudar a protegerse contra los tipos "malos" de bacterias que causan la infección. Los prebióticos promueven el crecimiento de estas bacterias buenas en el intestino.
La fórmula que se complementa con probióticos puede evitar que los bebés contraigan el eccema de la afección cutánea, pero no parece ayudar con la diarrea o los cólicos.
Alimentos para los dedos
Tan pronto como sel bebé empiece a comer alimentos sólidos, anímale a participar en las comidas y a divertirse tocando, sosteniendo y explorando los alimentos.
Déjale que se alimente solo con sus dedos cuando quiera. Esto ayuda a desarrollar la motricidad fina y la coordinación entre las manos y los ojos.
Tu bebé puede mostrarte cuánto quiere comer, y eso lo familiariza con los diferentes tipos y texturas de alimentos.
Ofrecerle a tu bebé alimentos para comer con los dedos en cada comida es una buena manera de ayudarle a aprender a alimentarse a sí mismo.
La comida para comer con los dedos debe ser cortada en trozos lo suficientemente grandes como para que tu bebé los pueda sostener. Los trozos del tamaño de su propio dedo funcionan bien.
Comienza con alimentos que se rompen fácilmente en la boca y lo suficientemente largos para ser agarrados.
Evita los alimentos duros, como las las zanahorias y manzanas crudas, para reducir el riesgo de atragantamiento.
Ejemplos de alimentos para comer con los dedos:
- Verduras cocidas blandas, como zanahoria, brócoli, coliflor, chirivía, calabaza.
- Fruta (blanda o cocida sin añadir azúcar), como manzana, pera, melocotón, melón, plátano.
- Pedazos de aguacate que se pueden agarrar.
- Alimentos con almidón cocido, como patatas, boniatos, mandioca, pasta, fideos, arroz. legumbres, como frijoles y lentejas.
- Pescado sin espinas.
- Huevos duros.
- Carne sin huesos, como el pollo y el cordero.
- Palitos de queso duro pasteurizado con toda la grasa (elija opciones con menos sal).
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