Por supuesto, el calcio es esencial para la formación del esqueleto del bebé y, por tanto, las necesidades de calcio aumentan de forma espectacular durante el embarazo, sobre todo en el último trimestre, cuando el feto está creciendo. Pero, ¿Cómo puedes estar segura de que estás satisfaciendo las necesidades de tu hijo?
El momento del embarazo donde más calcio se demanda es en el último trimestre, momento en el que se acaban de formar los huesos y dientes del bebé. Es en ese período donde se deposita el 80% del calcio en los huesos del bebé. En el caso de que el calcio no esté presente en la dieta de la madre, el feto tomará “prestado” este mineral directamente de la madre, con el consiguiente debilitamiento de los huesos y las consecuencias negativas a largo plazo, como puede ser la osteoporosis. Esta enfermedad hace que los huesos se debiliten y sean más propensos a las fracturas.
Durante el periodo de lactancia el cuerpo también demandará mayor cantidad de calcio.
Pero el calcio no solo se encarga de la formación ósea del ser humano, tienes otras funciones igualmente importantes:
- Contribuye al latido del corazón.
- Participa en los procesos de coagulación de la sangre.
- Ayuda a la liberación de los neurotransmisores en el cerebro.
- Actúa en las contracciones musculares.
- Participa en la actividad enzimática del cuerpo humano.
No solamente encontraremos calcio en alimentos como la leche, el yogur o el queso (todo el grupo de los lácteos), sino que también está presente en las verduras de hoja verde oscura como las espinacas, las acelgas, en pescados como sardinas o salmón, frutos secos, pan integral. La ingesta recomendada de calcio para una mujer embarazada debe superar los 1.000 mg. Diarios.
Pero en caso de no llegar a la cantidad recomendada, siempre se pueden tomar suplementos. Los más indicados son lo que contienen carbonato de calcio, ya que tienen el porcentaje más alto de calcio elemental, que es el que se asimila sin dificultad.
Se deben evitar los suplementos de calcio que contengan bone meal o dolomite, ya que pueden contener plomo, mercurio y otras sustancias tóxicas para el organismo. Consulta siempre con el médico.
Debemos prestar atención a la Vitamina D, ya que ayuda al cuerpo a absorber el calcio. Es tan sencillo como salir a la calle a que nos de la luz del sol. También podemos encontrar vitamina D en la yema de huevo, el salmón.
Un dieta sana y variada y una actividad física regular, contribuirán a que nuestros huesos estén fuertes durante el embarazo.
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