Alimentación de la madre durante la lactancia - ¿Qué comer si das el pecho?
Después de haber controlado tu alimentación durante el embarazo, te preguntas si la lactancia requiere una dieta especial. ¿Deberías tener cuidado con lo que comes? ¿Tiene esto un impacto en la calidad de la leche materna? ¿Por la salud de tu bebé?
Dieta y lactancia materna: necesidades nutricionales
¿Tienes más hambre durante este tiempo? Ten en cuenta que, al igual que el embarazo, la lactancia aumenta el gasto energético de la mujer.
Se estima que la lactancia materna requiere:
- 595 kcal/día entre el nacimiento y los dos meses de vida del bebé.
- 670 kcal/día entre los 3 y 6 meses del bebé.
Generalmente, el cuerpo aprovecha las reservas acumuladas durante el embarazo y así ayuda a eliminar algunos kilos. Así que no hay necesidad de contar las calorías para amamantar con éxito. Sólo escucha a tu cuerpo y continúa comiendo una dieta variada y equilibrada.
¿Cómo alimentarse bien durante la lactancia?
Durante el embarazo, estuviste sujeta a algunas restricciones. No te preocupes, durante la lactancia podrás volver a una dieta clásica, así como a una dieta equilibrada y variada en la medida de lo posible.
La dieta de la madre no tiene realmente un impacto en la calidad de su leche, excepto si sufre de deficiencias importantes. De lo contrario, el cuerpo siempre encontrará en la sangre los elementos que necesita para producir leche.
La única cosa que tiene un impacto son los ácidos grasos que consumimos. Así que debes tener cuidado con las grasas que comes.
Evita las grasas saturadas
Los ácidos grasos insaturados son esenciales para el desarrollo neurológico del bebé. Además de aceite de oliva, también los encontrarás en la mantequilla, aguacate, frutos secos, pescados grasos como el salmón, la caballa, las sardinas...
Si estás amamantando a tu bebé, ten en cuenta que el jugo de naranja que bebes no aumenta la acidez de la leche. La acidez de la leche materna no varía con lo que come una mujer. Se mantiene estable. En cuanto a los alimentos de sabor fuerte como la col, la madre puede sentirse molesta por sus fibras irritantes o la fermentación, pero la leche materna no está hecha de lo que hay en tu intestino. La leche simplemente sabrá mejor.
¿Qué alimentos se deben evitar durante la lactancia?
Durante la lactancia, una vez más podrás comer sushi o embutidos, sin temer por tu salud o la del bebé.
Alérgenos a los que hay que prestar atención
A veces el bebé puede reaccionar mal a la leche materna y desarrollar una alergia. La alergia puede entonces manifestarse como eczema, un sarpullido, problemas intestinales, etc. El alimento responsable debe entonces ser encontrado y eliminado de la dieta de la madre.
La leche materna contiene diminutos rastros de proteína. El alérgeno más común responsable de las alergias en los bebés es la proteína de la leche de vaca. En caso de duda, los productos de leche de vaca deben ser eliminados por tres semanas. Si el bebé mejora, la madre deja de comer los alimentos en cuestión hasta el final de la lactancia. A veces se trata de varios alimentos. Por lo tanto, los alimentos sospechosos tendrán que ser eliminadas para que la lactancia continúe en buenas condiciones.⇒ Alergias en Lactantes Causadas por la Alimentación Materna
Bebidas no recomendadas
En el lado de la bebida, la ingesta de alcohol se encuentra en la leche de la madre, así como en la sangre de la madre. Por lo tanto, no se recomienda beber alcohol durante la lactancia. Si una bebida ocasional no parece presentar un riesgo particular para el niño amamantado, es sin embargo aconsejable evitar todas las bebidas alcohólicas durante la lactancia. ⇒ El alcohol y la lactancia materna: ¿Cuáles son los peligros?
En lo que respecta al café, la cafeína también pasa a la leche materna. Se recomienda que la madre lactante no beba más de tres tazas de café al día para evitar cualquier riesgo de hiperexcitación transitoria en su bebé.
¿Qué alimentos promueven el suministro de leche?
Se sabe que algunos alimentos favorecen la lactancia. Este es el caso, por ejemplo, de los tés de hierbas a base de hinojo o la levadura de cerveza.
Pero los resultados no son realmente relevantes: El té de hierbas no tiene ningún efecto real, excepto en las mujeres que amamantan y que ya tienen demasiada leche. De hecho, son ultrasensibles a cualquier cosa que pueda aumentar su lactancia. De la misma manera, la levadura de cerveza puede funcionar para algunas mujeres. Lo más importante para aumentar la cantidad de leche es que el bebé se amamante eficiente y frecuentemente - Lactancia a Demanda.
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