Enseñar a un niño a decir la hora lleva tiempo. Para que el aprendizaje sea exitoso, lo mejor es hacerlo gradualmente, respetando ciertas etapas clave. Aquí tienes nuestros consejos y trucos.
¿A qué edad debo enseñar a mi hijo a saber la hora?
En la escuela, el aprendizaje de la hora comienza sobre los 7 años. En casa, puedes introducir a tu hijo en el tiempo lentamente alrededor de los 5/6 años. Si puede contar hasta 24, distinguir las diferentes partes del día (mañana, tarde, noche) y puede leer los números, puedes empezar. Sé paciente e indulgente, aprender a decir la hora es un ejercicio complejo para algunos niños que tardarán más en dominar la tarea que otros.
También requiere concentración. Así que en casa, intenta que sea divertido (el aprendizaje será más formal en el colegio) y dedícale tiempo sólo si el niño tiene ganas o le cuesta en el colegio.
Conocer la esfera y las agujas
El primer paso es observar e identificar las partes que componen la esfera de un reloj o un reloj analógico. Deja que tu hijo mire el objeto y pídele que te diga lo que ve. Ayúdale a nombrar las cosas que hay en él: las agujas, la esfera circular, los números, los puntos o las rayas. A continuación, explica para qué sirven las tres agujas: la pequeña indica la hora, la grande los minutos y la tercera los segundos.
Cómo Aprender las horas
Después de haber analizado todos los elementos del reloj, se enseña al niño a leer las horas. Es sencillo, la manecilla indica las horas, siempre gira hacia la derecha. Si la manecilla pequeña señala la 1, significa que es la 1, si señala la 2, son las 2. Recuerda decirle al niño que las horas van del 1 al 12, con el 12 en la parte superior de la esfera. Señala también que el día tiene 24 horas, por lo que la manecilla da dos vueltas al día porque va del 1 al 12.
Una vez comprendido el principio de las horas, pide a tu hijo que indique las 3 moviendo la aguja grande de un reloj parado o de un reloj educativo. Repite el ejercicio varias veces, pidiéndole que te diga las 8, las 10 y así sucesivamente. En determinados momentos del día, ponle a prueba y pídele que te diga la hora mirando tu reloj o el de la cocina, por ejemplo. Esto le permite practicar.
Cuando el niño se sienta cómodo con las horas, puedes explicarle que después del mediodía o de las 12, las horas pueden leerse de dos maneras: la 1 puede leerse como 13, la 2 puede leerse como 14, etc. Para facilitarle la comprensión, dile que son las horas de la tarde y de la noche las que se pueden leer de dos maneras, las de 12 a 24.
Aprender los minutos
Después de aprender las horas, concéntrate en los minutos. Estos se indican con la manecilla grande. En la esfera, van de 5 en 5. Sólo se escriben los que terminan en 0 o 5 (5, 10, 15, 20, 25, 30...), los demás (6, 7, 8, 12, 24...) se indican con puntos. Señala a tu hijo que las horas están escritas con una letra más grande que los minutos, para que no las confunda. En total, hay 60 minutos en una hora. Al igual que con las horas, muéstrale al niño cómo se colocan las manecillas cuando son las 15.15 o las 17.30, por ejemplo. En determinados momentos del día, no dudes en preguntar la hora para comprobar que el niño ha entendido las horas y los minutos.
Aprender los minutos es también una oportunidad para decirle que 15 minutos = un cuarto de hora, 30 minutos = media hora. Por último, termina con los segundos. Este paso es más corto que los otros dos porque cuando se lee la hora, no se suelen mencionar los segundos. Se indican con el segundero, la manecilla que más rápido se mueve en la esfera y 60 segundos = 1 minuto.
Consejos prácticos para aprender a usar el reloj
Hacer un reloj educativo
Los niños aprenden a decir la hora manipulando el reloj. Haz un falso reloj de papel con manecillas falsas (cada una de un color diferente) que el niño pueda girar a su antojo para decir la hora que le pidas.
Elegir el reloj adecuado
Para poder decir la hora correctamente, tu hijo tiene que practicar por su cuenta. Cómprale un reloj. Elige un modelo analógico (esfera con manecillas) en lugar de un modelo digital con pantalla en el que el niño sólo tenga que leer los números. Varias marcas ofrecen ahora modelos especialmente adaptados a los niños: relojes ligeros, irrompibles y coloridos, con una gran esfera redonda, números legibles y agujas de diferentes colores.
Descargar aplicaciones para aprender a decir la hora
Existen muchas aplicaciones para aprender a decir la hora de forma divertida. Algunos utilizan la división horaria de un día, otros los momentos más destacados de la jornada del niño (comidas, tiempo de ocio, tiempo de juego, etc.).
Aprovecha los momentos clave del día para practicar
Se dice que un cepillado de dientes eficaz debe durar 3 minutos. Por eso, pon a prueba a tu hijo para que sepa distinguir la hora cuando se cepilla los dientes. Una vez iniciado el cepillado, dile que se enjuague la boca en 3 minutos.
Otro consejo: por la noche, antes de acostarse, fija una hora para leer un cuento, a las 20 horas por ejemplo. Y dile que te avise cuando sea el momento del ritual de los cuentos.
🔅 No te pierdas nuestras fichas para aprender a usar el reloj
🔅 Recursos infantiles primeras operaciones
🔅 También te puede interesar leer:
- El alfabeto: ¿Cómo enseñar a los niños fácilmente?
- Dislexia. La importancia de un diagnóstico temprano
- Cómo saber si un niño es superdotado
- Crianza: ¿Cómo no repetir los errores de nuestros padres?
- ¿La crianza positiva es aplicable en la vida cotidiana?
- ¿Cómo ponernos de acuerdo sobre la crianza de los niños?
- Crianza autoritaria: ¿la forma correcta de criar a mis hijos?
- ¿Qué es la crianza paralela? Cómo crear un plan que funcione
- ¿Qué es el método de crianza RIE?
- ¿Qué es la crianza consciente? Lo que necesitas saber
- Apoyo durante el embarazo y crianza - Parejas y familiares
- Estilos de Crianza y como influyen en el Comportamiento
***El contenido de este sitio web es solo para fines informativos, es de carácter general y no está destinado a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad, y no constituye asesoramiento profesional. La información en este sitio web no debe considerarse completa y no cubre todas las enfermedades, dolencias, condiciones físicas o su tratamiento. Debe consultar con su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, pérdida de peso o atención médica y / o cualquiera de los tratamientos de belleza.