Si ves que tu bebé se chupa el labio inferior, lo más probable es que sea una táctica de autocalmado, similar a la de chuparse el dedo o el chupete. Es una fase temporal y la gran mayoría de los bebés dejan de hacerlo cuando cumplen un año.
Si a tu hijo le están saliendo los dientes de leche, es probable que se chupe el labio para distraerse de las molestias en las encías.
A veces este hábito se desarrolla porque el bebé se da cuenta de que puede chuparse el labio, lo que se convierte en una breve fascinación hasta que pasa a lo siguiente.
El tratamiento no siempre es necesario, pero si te preocupa que este hábito haya ido demasiado lejos, puedes ofrecerle a tu bebé un chupete y calmar la zona irritada con un poco de bálsamo labial.
Si, después de todos tus esfuerzos, tu bebé sigue sin poder dejar de chuparse los labios, deberías visitar al pediatra para ver si hay alguna causa subyacente a este problema.
¿Por qué mi bebé se chupa el labio inferior?
Cuando notes por primera vez que tu bebé se chupa el labio inferior, puede que te preocupe o te interese saber qué significa. ¿Es normal?
¿Significa que tu bebé está angustiado? Al fin y al cabo, tu pequeño no tiene otra forma de comunicarse contigo que a través de señales físicas, así que es importante entender qué significa chupar el labio.
La buena noticia es que el hecho de que tu bebé se chupe el labio inferior es completamente normal. Aquí tienes algunas de las causas más comunes.
Hambre
Mientras que un niño mayor es perfectamente capaz de avisar cuando tiene hambre, los bebés tienen que recurrir a la comunicación no verbal para transmitir su mensaje. Los bebés mayores pueden señalar la comida para hacerle saber que tienen hambre, pero los más pequeños dan otras señales.
Por ejemplo, un bebé hambriento puede empezar a chuparse el labio inferior o superior y meterse los dedos en la boca para indicar que quiere comer.
Otras señales de hambre son:
- Mover la cabeza de un lado a otro.
- Mover las extremidades.
- Emitir diferentes sonidos, como gemidos o arrullos.
- Si le das el pecho, moverá la cabeza en dirección a tu pecho cuando le cojas.
El llanto es una señal de hambre tardía en los bebés, y es importante alimentar a tu bebé antes de que llegue a ese punto. Aunque es probable que tu bebé tenga su propio horario de alimentación, ten en cuenta que puede querer alimentarse más durante los periodos de crecimiento, por lo que es importante ser flexible.
Dentición
La dentición es un hito importante en el desarrollo del primer año de vida del bebé. La mayoría de los bebés comienzan a sufrir la dentición alrededor de los 6 meses de edad, lo que puede ser un período difícil para los padres debido a la inquietud y el llanto frecuente del bebé.
Cuando tu bebé se chupa el labio, es una especie de táctica de autoconsuelo. Recuerda que a los bebés les reconforta chupar, ya que les recuerda a la lactancia materna, así que no debería sorprenderte.
La dentición suele ir acompañada de muchos otros síntomas, como encías doloridas y enrojecidas, babeo excesivo y frotamiento de las orejas. También notarás que tu bebé quiere morder todo lo que tiene a la vista para aliviar las molestias de sus encías. ⇒ ¿Cómo puedo aliviar el dolor de la dentición?
Cuando tu pequeño tenga entre 2 y 3 años, sus dientes de leche habrán crecido por completo. Hasta entonces, lo único que puedes hacer es seguir limpiando su barbilla mientras babea, ofrecerle juguetes para que los mordisquee e intentar aliviar su dolor con remedios seguros para los bebés. ⇒ Helado de leche materna para la dentición del bebé
Autocalmante
Aunque chupar el labio inferior puede ser una forma de hacer frente a la incomodidad de los dientes en crecimiento, también es posible que sea una forma de calmarse cuando el bebé se encuentra en una situación estresante.
Es tan tranquilizador como chuparse el dedo o el chupete, así que no hay que preocuparse de que algo vaya mal. Tu bebé acaba de elegir su labio inferior en lugar de su pulgar.
El bebé quiere probar alimentos sólidos
Si notas que tu bebé se chupa el labio inferior mientras comes, podría ser una señal de que quiere probar algunos de los alimentos de tu plato.
A partir de los 6 meses de edad, la mayoría de los bebés están preparados para empezar a comer alimentos sólidos, como purés de verduras, carne y fruta, independientemente de si han sido alimentados con leche artificial o con leche materna.
Aunque puedes comprar alimentos infantiles listos para comer en la tienda, te recomiendo que preparares tus propios alimentos en casa. De este modo, puedes estar segura de que no contiene cantidades excesivas de azúcar ni otros añadidos que puedan perjudicar la salud de tu bebé.
Cuando introduzcas nuevos alimentos a tu bebé, es importante que no le hagas probar demasiadas cosas nuevas a la vez. En este caso, si tiene una reacción alérgica, por ejemplo, será más difícil determinar cuál es el alimento culpable.
Una nueva etapa de desarrollo sensorial
Desde el momento en que nacen, los bebés empiezan a conocer el mundo que les rodea, y a medida que empiezan a explorar su entorno y a conocer a diferentes personas, también van descubriendo sus propios sentidos.
Es muy posible que tu bebé acabe de descubrir que puede chuparse el labio y que esté totalmente fascinado por esta nueva sensación.
Sin embargo, es probable que la novedad desaparezca pronto y tu bebé encuentre otra cosa que le fascine, dejando sus labios a salvo de la succión excesiva.
Por eso es importante que no te asustes cuando notes que tu bebé ha desarrollado este hábito: ten paciencia y espera a ver si desaparece por sí solo.
Desalineación severa
Si tu hijo tiene una desalineación severa o una sobremordida, es posible que empiece (o retome) este hábito cuando sea un poco mayor y tenga sus dientes delanteros.
Como consecuencia de la mala posición de los dientes superiores, es muy fácil que tu hijo se chupe el labio inferior. Este problema se suele solucionar con aparatos de ortodoncia, así que asegúrate de visitar a tu dentista pediátrico lo antes posible.
Consecuencias de que el bebé se chupe el labio inferior
Si tu bebé se chupa el labio superior o inferior sólo de forma esporádica, es probable que no haya ninguna consecuencia de la que preocuparse.
Sin embargo, si esto se convierte en un hábito de succión, entonces podrías notar ciertos cambios en la zona de la boca de tu hijo.
- Irritación de los labios. Lamerse o chuparse los labios en exceso es un mal hábito a cualquier edad, ya que exponer la sensible piel de los labios a la saliva puede hacer que se irriten, enrojezcan o agrieten.
- Anillo rojo alrededor de la boca. Lamerse mucho los labios también puede dar lugar a la formación de un anillo rojo alrededor de la boca, más conocido como "dermatitis labial".
- Ampollas. Cuando le salen los primeros dientes a tu bebé, existe el riesgo de que al chupar o morderse los labios en exceso se formen ampollas.
- Sobremordida. Un bebé que continúa con el hábito de chuparse el labio hasta bien entrada la edad infantil (después de cumplir un año) puede sufrir graves consecuencias para su salud bucal. Cuando el labio inferior se succiona constantemente dentro de la boca, los dientes superiores y el labio son empujados hacia delante.
- Problemas de habla. Esto puede ocurrir si su hábito de chupar el labio se vuelve tan extremo que intenta hablar con el labio en la boca. Es posible que no sepa pronunciar correctamente algunas letras, por lo que será necesario iniciar una terapia del habla.
Tratamiento
Teniendo en cuenta que la mayoría de los bebés pasan por una fase de succión de los labios cuando les están saliendo los dientes o están aprendiendo a calmarse, no tienes que preocuparte por tratar este hábito de inmediato, a menos que los labios de tu bebé muestren signos de irritación o que no haya abandonado el hábito después de su primer cumpleaños.
Lo más importante es no gritar ni castigar a tu bebé por este hábito: es demasiado pequeño para entenderlo.
En su lugar, prueba alguno de los siguientes tratamientos.
Chupete
Es posible que tengas algunas reservas sobre los chupetes, especialmente si tu bebé es amamantado. ⇒ ¿Debo darle Chupete al bebé? Ventajas y desventajas
Sin embargo, el chupete puede ayudar a satisfacer la necesidad de succión del bebé, al tiempo que evita que se dañen sus labios.
También puedes ofrecerle un juguete de dentición para que lo muerda si su hábito de morderse los labios o chupar es consecuencia del crecimiento de sus dientes.
Aplica un bálsamo labial seguro para bebés
Si los labios de tu bebé se agrietan, trátalos con un bálsamo labial apto para bebés que hidratará la piel y evitará que se reseque aún más.
Busca una distracción
A veces, el hábito de chupar se convierte en una forma de que el bebé se entretenga cuando está aburrido. Si sospechas que este es el caso, distráelo con un juguete o actividad divertida.
También puede ocurrir que tenga hambre y necesite un tentempié. En este caso, no es necesario seguir un horario rígido de comidas. Siempre puedes ofrecerle un poco de fruta si ha empezado a comer sólidos.
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