¿Se puede tomar ibuprofeno estando embarazada?
El embarazo es una época emocionante, pero no está exenta de dolores de cabeza, tanto en sentido figurado como literal.
Los cambios hormonales durante el embarazo pueden hacer mella en tu cuerpo, provocando una serie de síntomas a partir del primer trimestre. Estos síntomas pueden incluir náuseas y fatiga, así como dolores frecuentes.
Antes de quedarte embarazada, quizás recurrías al ibuprofeno para eliminar el dolor y la inflamación. Ahora que estás embarazada, no es la mejor opción. Aquí tienes más información y algunas alternativas para aliviar el dolor.
¿Qué es el ibuprofeno?
El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que se utiliza para aliviar la fiebre y el dolor leve o intenso.
Para algunas personas, es un medicamento de primera elección para diversos problemas como los dolores de cabeza, los calambres menstruales, la artritis, los dolores musculares e incluso el dolor dental. Alivia el dolor bloqueando la prostaglandina, un compuesto natural que envía señales de dolor.
¿Es seguro tomar ibuprofeno durante el embarazo?
Aunque el ibuprofeno puede ofrecer un alivio rápido de los dolores y molestias cuando no estás embarazada, no es la mejor opción para tomar durante el embarazo.
Se aconseja a las mujeres embarazadas que eviten el ibuprofeno durante el embarazo, especialmente si están de 30 semanas o más.
Tomar el medicamento a partir de la semana 30 podría provocar el cierre prematuro del conducto arterioso del bebé. Se trata de un vaso sanguíneo que debe permanecer abierto durante el embarazo para garantizar que el bebé reciba los nutrientes y el oxígeno adecuados.
El vaso sanguíneo se cierra de forma natural unos días después del nacimiento. Pero su cierre prematuro en el útero puede provocar una presión arterial alta en los pulmones del bebé.
Tomar ibuprofeno después de las 30 semanas también podría causar problemas cardíacos en tu bebé y reducir el líquido amniótico, que es necesario para amortiguar al bebé y al cordón umbilical y ayudar al desarrollo de los pulmones.
El uso de ibuprofeno durante el segundo y tercer trimestre podría incluso aumentar el riesgo de que tu bebé desarrolle asma, según un gran estudio de 2013.
Algunas investigaciones advierten que los AINE como el ibuprofeno y/o los opioides durante el embarazo pueden aumentar el riesgo de otros problemas como:
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Sin embargo, la relación no es concluyente, ya que los investigadores no han podido establecer una conexión directa.
Antes de las 30 semanas, la investigación no aclara si el ibuprofeno podría aumentar el riesgo de aborto en algunas mujeres. Es importante señalar que se necesitan más investigaciones, ya que esta relación no se ha confirmado.
El ibuprofeno no parece causar mortinatos, bajo peso al nacer o problemas de comportamiento en los niños.
¿Qué pasa si tomo ibuprofeno antes de darme cuenta de que estoy embarazada?
Por supuesto, existe la posibilidad de tomar ibuprofeno antes de darse cuenta de que estás embarazada. Esto puede ocurrir ya que algunas mujeres no se enteran de que están embarazadas hasta la mitad del primer trimestre. ¿Debes preocuparte?
Aunque los expertos recomiendan evitar el ibuprofeno durante el embarazo, la buena noticia es que es poco probable que tomar el medicamento antes de saber que estás embarazada perjudique al bebé. Sólo tienes que asegurarte de dejar de tomar el medicamento en cuanto sepas que estás embarazada.
Si has tomado ibuprofeno en algún momento del embarazo, notifica a tu médico.
¿Cuáles son las alternativas al ibuprofeno durante el embarazo?
Evitar el ibuprofeno durante el embarazo no cambia la necesidad de aliviar el dolor de forma inmediata en algunas ocasiones. ¿Cuáles son sus opciones?
Para aliviar de forma más segura los dolores y molestias durante el embarazo, utiliza en su lugar paracetamol. Ten en cuenta que ningún medicamento se considera 100 % seguro.
En general, el paracetamol se recomienda para el dolor en todas las etapas del embarazo: primer, segundo y tercer trimestre. Aun así, debes consultar primero a tu médico. Y si es posible, limita el uso del analgésico y toma la dosis más baja.
En caso de dolor leve, es posible que puedas aliviar las molestias sin necesidad de medicación.
Por ejemplo, utiliza una almohadilla térmica o una compresa caliente para aliviar los dolores de espalda, de cabeza, los calambres en las piernas y el dolor pélvico. También puedes alternar la terapia de calor con la de frío para reducir la inflamación.
Otros remedios naturales son:
- Yoga prenatal
- Cinturón o faja de maternidad para sujetar la espalda
- Natación ligera
- Masaje prenatal
Además, pregunta a tu ginecólogo sobre la posibilidad de acudir a un quiropráctico para controlar el dolor articular durante el embarazo.
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