Cuando la mayoría de nosotras nos preparamos para la llegada del bebé, nos centramos principalmente en el propio parto. Es comprensible: dar a luz a un bebé es algo muy importante y tiene sentido pensar y planificar mucho para obtener el mejor resultado posible. Pero mientras te preparas para el gran día, es útil informarte sobre lo que ocurre justo después del parto.
Si vas a dar a luz en un hospital, es una buena idea tener información sobre cómo será tu estancia: cuánto tiempo debes permanecer en el hospital antes de irte a casa, qué cuidados se te darán a ti y a tu bebé, qué problemas y dificultades pueden surgir, etc.
A continuación te explicamos cómo aprovechar al máximo la experiencia para tener un posparto sin sobresaltos.
Qué esperar en la primera hora después del parto
Durante la estancia en el hospital pasan muchas cosas, pero la primera hora después del parto suele ser la más ajetreada y llena de acontecimientos. Esto es lo que puedes esperar durante ese tiempo.
Expulsión de la placenta
Normalmente, entre cinco y 30 minutos después del parto, saldrá la placenta. Puede que sientas una o dos contracciones, pero la placenta debería salir fácilmente. (Si el alumbramiento de la placenta tarda más de 30 minutos, se considera prolongado y el médico o la matrona pueden empezar a considerar la posibilidad de intervenir para expulsar la placenta.
Poco después, empezarás a sentir contracciones después del parto: esto es normal, y significa que el útero está volviendo a su tamaño normal. Espera las contracciones posteriores al parto durante los siguientes días. A veces estas contracciones pueden ser bastante dolorosas. Si es así, puedes pedirle a tu médico, a la matrona o a la enfermera que te den analgésicos.
Vinculación y lactancia
La primera hora después del parto suele denominarse la "hora dorada". Esto se debe a que, durante esa primera hora, el bebé suele estar despierto y alerta de forma natural, lo que hace que sea un momento ideal para establecer un vínculo afectivo y para intentar darle el pecho por primera vez.
Pasar esa hora piel con piel con tu bebé es una idea maravillosa. Tiene muchos beneficios ambos, entre ellos:
- Regulación de la temperatura del bebé.
- Menos llanto en general.
- Frecuencia cardiaca y respiración más estables.
- Aumento de los niveles de oxígeno en la sangre.
- Inicio más exitoso de la lactancia materna.
- Disminución del estrés de las madres.
- Aumento de los niveles de oxitocina, que puede ayudar a la lactancia y al establecimiento de vínculos afectivos.
El contacto piel con piel debería ser posible tanto si el parto es vaginal como si es por cesárea, siempre que tú y tu bebé estéis sanos y no necesitéis atención médica de urgencia tras el parto.
Apoyo inicial para la lactancia
En esa primera hora después del parto, es poco probable que recibas atención directa de una asesora de lactancia del hospital. Las asesoras de lactancia suelen hacer sus rondas en momentos concretos y rara vez están en la sala de partos. Sin embargo, las enfermeras de partos tienen experiencia en ayudar a las madres primerizas a iniciar la lactancia. Pueden ayudarte a ajustar tu posición y a acercar a tu bebé al pecho.
Recuerda que estas sesiones iniciales de lactancia son de aprendizaje y permiten que tú y tu bebé se conozcan. No pasa nada si las cosas no son perfectas en este momento. Si necesitas más ayuda durante tu estancia en el hospital, una asesora de lactancia o una enfermera de posparto pueden ayudarte a perfeccionar la lactancia.
Cuidados postoperatorios vaginales
Después de un parto vaginal, el médico o la matrona te examinarán la zona de la vagina y el perineo en busca de laceraciones o desgarros. Si tienes un desgarro importante, te darán unos puntos de sutura. Se te aplicará un poco de anestesia local para que no lo sientas o solo notes una ligera presión.
Los desgarros son bastante frecuentes durante el parto vaginal, sobre todo si el bebé es grande, el parto es largo o el parto se realiza con fórceps o con ventosa. La mayoría de los desgarros vaginales tardan una o dos semanas en curarse.
Los desgarros más graves (desgarros de tercer o cuarto grado) tardan más tiempo en curarse y pueden requerir un tratamiento de seguimiento por parte de tu médico. Las compresas de hielo y los baños de asiento pueden ser muy relajantes mientras se cura la zona vaginal. Es probable que tu médico te sugiera que tomes un ablandador de heces durante unas semanas para facilitar los movimientos intestinales y no tener que hacer fuerza contra los puntos.
Cuidados posteriores a la cesárea
Si te han practicado una cesárea, el médico extraerá la placenta como parte de la operación. Una vez que el bebé y la placenta han sido extraídos, el cirujano se tomará un tiempo para suturarte.
Es habitual que experimentes temblores después de una cesárea, y deberás estar controlada durante una hora más o menos después del parto antes de poder salir del quirófano. Siempre que tú y tu bebé estén sanos, puedes iniciar la lactancia en esta primera hora, aunque es probable que necesites ayuda para hacerlo. Te dejo información que te puede interesar en caso de que te hagan una cesárea:
- Cómo dormir después de un parto por cesárea
- Cesárea: ¿Cómo hacer frente al dolor posparto?
- Tipos de incisiones y puntos de sutura en la cesárea
- Infección de la cicatriz de la cesárea: Signos y tratamiento
Pruebas al bebé
Poco después del nacimiento, es posible que se limpie, pese y mida al bebé. Algunos padres piden que el baño de su bebé se retrase hasta que se haya producido la lactancia y el establecimiento del vínculo afectivo. Algunos bebés nacen con un poco de fluido extra en los pulmones. Si este es el caso, es posible que se succione la nariz y la garganta del bebé para que pueda respirar más fácilmente.
EL bebé será examinado para comprobar sus reflejos y signos vitales. Tras el examen, se le dará una puntuación de Apgar. La puntuación de Apgar mide la
- La frecuencia cardíaca.
- La respiración.
- El tono muscular.
- Los reflejos.
- La coloración.
Dado que los bebés nacen con niveles bajos de vitamina K, que ayuda a la coagulación de la sangre, el bebé también recibirá una inyección de vitamina K. Esto les protege contra hemorragias potencialmente peligrosas. También se les aplicará una pomada antibiótica en los ojos, que les protege contra las bacterias dañinas a las que pueden haber estado expuestos en el canal de parto. También se le tomarán las huellas del pie y se le pondrá una pulsera de identificación.
Qué esperar durante la estancia en el hospital
Después de la primera o segunda hora inicial, es probable que te trasladen de la sala de partos a la unidad de posparto de tu hospital. Sin embargo, algunos hospitales combinan las salas de parto con las de posparto y no exigen el traslado.
Es probable que pases los próximos días en el hospital, recuperándote, recibiendo cuidados y preparándote para volver a casa. Esto es lo que pueden ser los próximos días para ti.
¿Cuánto tiempo permanecerás en el hospital?
La duración de la estancia hospitalaria depende de varios factores, como las normas del hospital, los requisitos de la compañía de seguros en caso de la sanidad privada, el tipo de parto que hayas tenido y las complicaciones posteriores al parto que puedas tener.
En el caso de un parto vaginal sin complicaciones, puedes esperar permanecer en el hospital al menos 24 horas; sin embargo, la mayoría de las personas permanecen unos dos días. Si te han hecho una cesárea, tu estancia será de tres a cuatro días en la mayoría de los casos. Si tienes algún tipo de complicación médica, deberás permanecer más tiempo.
Pruebas y procedimientos para el bebé
Durante la estancia en el hospital, es de esperar que se examinen periódicamente las constantes vitales del bebé. Recibirás visitas de las enfermeras para asegurarse de que la alimentación va bien. Si tienes previsto amamantar a tu bebé y tienes alguna duda o preocupación al respecto, pide ver a la asesora de lactancia del hospital.
A veces las asesoras de lactancia pueden estar muy ocupadas, así que solicita una cita lo antes posible. Lo mejor es abordar cualquier duda sobre la lactancia materna tan pronto como surja.
Antes de que tu bebé pueda ser dado de alta del hospital, tienen que producirse algunas cosas:
- Tu bebé tendrá que someterse a una prueba de detección del recién nacido. Se trata de una extracción de sangre mediante un pinchazo en el talón. El cribado puede detectar varios trastornos, como la fenilcetonuria, enfermedades genéticas y otras afecciones. ⇒ ¿Para qué sirve la prueba del talón en el Recién Nacido?
- El bebé será sometido a un examen completo y se le pesará de nuevo antes de darle el alta.
- Se recomienda vacunar al bebé contra la hepatitis B antes del alta.
- Antes de salir, tendrás que rellenar los papeles de tu bebé, incluyendo su certificado de nacimiento y la información para su tarjeta de la seguridad social. ⇒ Trámites Necesarios para Inscribir al Recién Nacido
Controles de bienestar para la madre
Cada madre se siente un poco diferente después de dar a luz. En el período inmediatamente posterior al parto, es posible que te sientas insegura. Tómatelo con calma o pide ayuda. La primera evacuación intestinal después del parto también será una experiencia: date tiempo y mucha paciencia.
Al mismo tiempo, algunas personas se sienten muy bien después de dar a luz y están llenas de energía. Aun así, es importante que te tomes las cosas con calma: recuerda que tu cuerpo tiene que curarse y que tienes que cuidarte ahora mismo.
A lo largo de tu estancia, se te tomarán las constantes vitales periódicamente. Te examinarán para asegurarse de que tu útero vuelve a tener su tamaño original, de que no presentas ningún signo de infección y de que tu sangrado posparto es normal. Te darán consejos para la lactancia y te orientarán sobre la limpieza de la zona vaginal y del perineo en proceso de cicatrización.
Si te han practicado una cesárea, deberás tener especial cuidado y tomártelo con calma. Se te dará orientación sobre la cicatrización de la incisión, así como analgésicos. Es probable que al principio necesites ayuda para ducharte y se te orientará sobre cómo moverte con seguridad mientras te curas.
En general, no debes temer pedir ayuda al personal durante este tiempo, o los analgésicos que pueda necesitar. Es un momento para descansar y curarse siempre que sea posible.
¿Y las visitas?
Dependiendo de la normativa de tu hospital, es posible que puedas tener dos o tres visitas a la vez cuando te sientas preparada para recibirlas.
A algunos padres les encanta estar rodeados de visitas, y si ese es tu caso, adelante. Sin embargo, a veces las visitas pueden ser una carga. No debes sentir que tienes que entretener o complacer a nadie. Puedes sentirte libre de limitar la cantidad de tiempo que pasan tus visitantes. Al fin y al cabo, tú también necesitas descansar.
Las visitas también pueden dificultar la lactancia, sobre todo si no te sientes cómoda dando el pecho en público o te resulta difícil hacerlo. Te dejo información sobre el tema de las visitas al recién nacido en el hospital o en casa y cómo gestionarlas.
- Parto: ¿Cómo gestionar las visitas al hospital o maternidad?
- Consejos para visitar a un recién nacido en el hospital
- ¿Qué no hacer cuando se visita a un recién nacido?
Cómo obtener ayuda de las enfermeras y el personal sanitario
Tener una buena estancia en el hospital tras el parto consiste en saber qué esperar, pero también en asegurarse de pedir ayuda cuando la necesites y hacer todas las preguntas que surjan.
A veces, el entorno del hospital puede parecer ajetreado y puede ser difícil conseguir lo que se necesitas. No obstante, recuerda que el personal del hospital quiere ayudarte, aunque esté atendiendo a otros pacientes.
Puede ser útil hacer una lista de las dudas y preguntas que puedas tener durante tu estancia para que, cuando consigas la atención de una enfermera, un médico u otro especialista, puedas aprovechar al máximo el tiempo que pasen juntos.
En resumen: No tengas miedo de hacer preguntas.
Qué esperar en casa después del parto
Una vez que llegues a casa, es normal que te sientas un poco perdida. Es posible que sigas teniendo preguntas sobre tu salud y tu recuperación. La mayoría de las madres no tienen una visita posparto con su médico o matrona hasta unas seis semanas después del parto, pero eso no significa que no puedas ponerte en contacto con cualquier pregunta o preocupación antes de eso.
La mayoría de las preguntas pueden esperar hasta el horario de consulta de tu médico o matrona. Sin embargo, si muestras signos de una emergencia médica, debes ponerte en contacto con tu médico de inmediato o acudir al servicio de urgencias más cercano.
Estos signos pueden ser:
- Fiebre.
- Enrojecimiento o secreción en el lugar de la cesárea.
- Apertura en el lugar de la incisión de la cesárea.
- Sangrado abundante: empapar una compresa cada una o dos horas.
- Síntomas parecidos a los de la gripe.
- Vetas rojas y/o puntos de dolor en el pecho combinados con síntomas similares a los de la gripe.
- Síntomas parecidos a los de la gripe: todos los signos de una infección mamaria.
- Mareos o visión borrosa.
- Dolor al orinar.
- Dolor de cabeza intenso.
- Dolor o sensibilidad en las piernas (signos de coágulos de sangre).
- Pesadez en el útero.
- Signos de depresión posparto.
Información sobre el parto
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