Seguro que has oído hablar de la importancia de amamantar a tu bebé en las 24 horas siguientes al parto. En el siguiente artículo hablaremos de la lactancia materna durante las primeras 24 horas, de sus beneficios y de algunos consejos para llevarla a cabo.
Qué ocurre durante las primeras 24 horas después del parto
¿Qué ocurre exactamente en el momento del parto? Te contamos lo que una madre y su bebé pueden experimentar el primer día después del nacimiento.
La madre
Como mamá, puedes experimentar algunas de las siguientes cosas en tu primer día después del parto:
- Tanto si has tenido un parto vaginal como una cesárea, puedes experimentar dolor. Sin embargo, es posible que te den medicamentos para superar este dolor.
- Es posible que experimentes calambres en la zona abdominal y hemorragias, lo cual es muy normal y desaparecerá pronto.
- Es posible que te resulte difícil sentarte y que alimentar a tu bebé te parezca una tarea complicada.
A pesar de todo esto, es posible que quieras empezar a amamantar a tu bebé.
El bebé
Tu pequeño puede pasar por algunas de las siguientes experiencias:
- Tu bebé experimenta una enorme transición de un entorno oscuro y acogedor a otro brillante y luminoso.
- Estaba en un mundo tranquilo y pausado y aquí todo puede parecer ruidoso y caótico.
- Lo más importante que puede experimentar tu pequeño es el hambre.
Es importante que te esfuerces en alimentar a tu bebé antes de que empiece a llorar, ya que puede resultar difícil alimentar a un bebé irritable y llorón.
Cuáles son los beneficios de la lactancia materna inmediatamente después del parto
Dar el pecho al bebé poco después de nacer no sólo es bueno para él, sino también para la madre. A continuación se exponen algunos beneficios de la lactancia materna inmediatamente después del parto:
- La lactancia materna es muy importante para desarrollar la inmunidad del recién nacido, lo que le ayudará a luchar contra muchas enfermedades e infecciones.
- En cuanto empiezas a dar el pecho a tu bebé, tu cuerpo libera una hormona llamada oxitocina, que ayuda a contraer los músculos del útero.
- A medida que el bebé empieza a mamar, se incrementa la producción de leche para el bebé.
- Ayuda a crear un mejor vínculo entre la madre y su bebé, ya que éste está más alerta durante este tiempo.
- El contacto piel con piel ayuda a que el bebé se agarre correctamente.
- Puede calmar y tranquilizar al bebé, ya que la succión contribuye a reconfortarlo.
- El contacto estrecho con la madre ayuda al bebé a mantenerse caliente utilizando el calor corporal de la madre.
- También se ha visto que las madres que empiezan a dar el pecho a las pocas horas de nacer tienden a amamantar a sus bebés con éxito durante más tiempo.
¿Cuánta leche materna necesita un recién nacido el primer día?
Tu bebé recién nacido tiene una barriga muy pequeña, del tamaño de una cereza. Esta pequeña barriga sólo puede contener entre 5 y 7 ml de calostro; por esta misma razón, es posible que tengas que alimentar a tu bebé unas 10 o 15 veces el primer día después del nacimiento. Tu bebé puede tomar el pecho cada 1,5 a 3 horas. Si tu bebé duerme la mayor parte del tiempo y no se despierta para alimentarse durante 2,5 o 3 horas, te recomendamos que lo despiertes y le des el pecho.
Consejos esenciales para la lactancia en las primeras 24 horas
Estos son algunos consejos que pueden ayudarte a amamantar a tu bebé en las primeras 24 horas después del parto:
- Siéntate en una posición cómoda, puede que aún te duela el proceso de parto y por ello puedes hacer uso de almohadas para darte apoyo. Evita encorvarte o inclinarte hacia delante, siéntate erguida y cómodamente.
- Asegúrate de que tu bebé se agarra correctamente, cogiendo la mayor parte de tu areola (la parte oscura que rodea el pezón) dentro de su boca. Un enganche incorrecto no sólo puede provocar dolor a la madre, sino también una menor ingesta de leche por parte del bebé.
- No fuerces la alimentación de tu bebé. Debes alimentarlo sólo cuando sientas que tiene hambre.
- Prepárate para alimentar a tu bebé entre 10 y 15 veces al día. Esto se debe a que tu bebé tiene una barriga pequeña y puede requerir una alimentación regular.
- Asegúrate de mantener a tu bebé cerca de tu piel mientras lo alimentas. El contacto piel con piel es beneficioso para ti y para tu bebé.
- Los bebés recién nacidos suelen dormir mucho después de nacer, pero debes intentar alimentar a tu bebé cada tres horas para que la producción de leche materna se active.
- Es posible que las primeras veces tardes 45 minutos o más en dar el pecho a tu bebé y que eso te canse y agote. Pero la primera leche o calostro es muy importante para crear inmunidad para tu bebé.
Si tienes alguna dificultad en las primeras horas de lactancia o, en general, tienes problemas para amamantar a tu bebé, debes consultar con un especialista en lactancia para que te ayude.
Cosas que pueden interferir con la lactancia después del parto
La lactancia es un proceso que suele ser natural para la madre. Sin embargo, a veces pueden surgir ciertas complicaciones que pueden interferir en este proceso:
- Si has tenido una cesárea, esto puede hacer que estés agotada y dolorida.
- Si tienes un bebé prematuro, esto puede dificultar la lactancia. Deberías ponerte en contacto con un experto en lactancia para saber más sobre cómo alimentar a un bebé prematuro.
- Los medicamentos pueden crear problemas a la hora de amamantar a tu bebé.
- Si tu bebé tiene que permanecer en una unidad de cuidados neonatales o intensivos, puede causar problemas con la lactancia. Sin embargo, es posible que te digan que te extraigas la leche y se la des a tu bebé.
Es muy normal que una madre primeriza experimente varios problemas de lactancia y no hay que preocuparse ni entrar en pánico. Con una orientación adecuada y ayuda médica, podrás compartir una gran experiencia de lactancia con tu pequeño.
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