En las ensaladas, en los postres, pero también en forma de filete o de bebidas, los productos de soja están ahora muy presentes en nuestra dieta, sobre todo entre los vegetarianos. El problema es que estos alimentos podrían alterar el sistema hormonal. Aunque no están prohibidos para las mujeres embarazadas, deben tomarse medidas de precaución.
La soja, ¿un alterador hormonal?
La soja, como muchos alimentos, contiene fitoestrógenos, hormonas que pertenecen a la familia de las isoflavonas. Una vez ingeridas, se vuelven parcialmente activas por la acción de la flora intestinal y actúan de la misma manera que las hormonas naturales o sintéticas, pero con una eficacia de 1000 a 2000 veces menor.
Ahora sabemos que los fitoestrógenos tienen grandes similitudes estructurales con el estradiol, una de las dos principales hormonas femeninas. Se unen a los receptores de estrógenos y compensan los déficits hormonales o los excesos hormonales. Por tanto, al imitar los efectos de las hormonas femeninas, podrían a priori perturbar el sistema hormonal.
Los experimentos realizados en animales muestran que los fitoestrógenos pueden tener efectos indeseables en las crías. Todavía no se ha observado en humanos, pero se recomienda limitar el consumo de soja durante el embarazo como medida de precaución hasta que otros estudios demuestren que es completamente segura.
¿Debemos limitar nuestro consumo de soja?
Los estudios en animales muestran que las isoflavonas pueden tener efectos adversos en la descendencia. Sin embargo, esto aún no se ha verificado en humanos pero, como principio de precaución, se recomienda limitar el consumo de alimentos a base de soja durante el embarazo.
Se ha establecido un punto de referencia fácil de recordar para las futuras madres: No más de un alimento que contenga soja al día durante todo el embarazo y el periodo de lactancia.
Por tanto, todos los alimentos a base de soja que contienen fitoestrógenos se ven afectados por esta medida de precaución:
- brotes de soja
- tofu
- bebida de soja o zumo de soja
- yogur de soja
- tempeh
- seitán
- filete de soja
- galletas de soja
- cualquier otro producto que contenga soja
También se aconseja evitar los complementos alimenticios que contengan extractos de soja durante el embarazo. Para ello, lee atentamente la lista de ingredientes y no tomes nunca complementos alimenticios sin el acuerdo de tu médico o farmacéutico. En general, no te automediques durante el embarazo.
¿Cuáles son las mejores fuentes de proteínas para las vegetarianas?
Los productos de soja son una buena fuente de proteínas vegetales y ácidos grasos esenciales para los vegetarianos, pero si estás embarazada y eres vegetariana, lo mejor es que se lo digas a tu médico, que podrá aconsejarte sobre la mejor dieta para ti y tu bebé.
Para las embarazadas vegetarianas, existen alternativas a la carne, sin tener que consumir productos de soja. Los huevos son una excelente fuente de proteínas: además de contener todos los aminoácidos esenciales, su asimilación es excelente. Las mezclas de cereales y legumbres son también una excelente alternativa a la carne para aportar todos los aminoácidos esenciales.
¿Es buena la leche de soja para los bebés?
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Las recomendaciones son muy claras: Se desaconseja los alimentos a base de soja antes de los 3 años.
Se ha confirmado, mediante el análisis de las composiciones de zumos vegetales, incluidas las bebidas a base de soja y leche no animal, que la mayoría de las necesidades nutricionales de los lactantes no están cubiertas por estas bebidas:
- La ingesta energética está por debajo del umbral establecido por la normativa de alimentación infantil en el 73% de los casos.
- La ingesta de proteínas era insuficiente o demasiado elevada en el 83% de los casos.
- La ingesta de grasas no es lo suficientemente alta en el 77% de los casos.
- La ingesta de sodio es inadecuada en el 69% de los casos.
Este dictamen oficial ha vuelto a hacer sonar la campana de alarma que desde hace varios años hacen sonar los pediatras que atienden a estos niños con carencias (calcio, sodio, potasio, proteínas) en los servicios de urgencias de los hospitales. Estas bebidas vegetales pueden tener graves repercusiones en el crecimiento de los bebés y desencadenar graves patologías. Esto es especialmente cierto si el uso de estos jugos es temprano y prolongado.
Los pediatras también son unánimes en su opinión de que las leches vegetales están totalmente desaconsejadas y que sólo las fórmulas infantiles a base de proteínas de soja son adecuadas para los niños menores de tres años. Por lo tanto, se desaconseja encarecidamente el uso de bebidas vegetales de soja, como las que se venden en los supermercados, para los bebés.
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