¿Pueden las mujeres embarazadas tomar probióticos?
Los probióticos se encuentran en una zona bastante gris en lo que respecta a los suplementos para la salud: no parece haber ningún riesgo real por tomarlos, pero todavía se están investigando las pruebas claras de sus beneficios.
Además, hay otras cuestiones. Muchos no están regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos. Existe una confusión comprensible sobre qué cepas utilizar para determinadas condiciones de salud. Y hablando de cepas, hay docenas de variedades impronunciables en el mercado, cada una de las cuales se promociona a sí misma como una cura para una serie de problemas diferentes.
Por supuesto, todas estas cuestiones, ya de por sí confusas, se complican aún más cuando se aplican al embarazo. La mayoría de los estudios sobre medicamentos, vitaminas y suplementos de venta libre no incluyen a las mujeres embarazadas, por lo que los datos de que disponemos no suelen aplicarse a las mujeres embarazadas.
¿Es esto cierto para los probióticos? Bueno... sí y no. Esto es lo que sabemos sobre la seguridad de tomar probióticos durante el embarazo.
¿Qué son los probióticos?
Los probióticos son microorganismos vivos diseñados para mejorar la "flora" bacteriana de diferentes partes del cuerpo, principalmente el intestino, pero también la boca, el tracto urinario y la región vaginal. Mientras que algunas bacterias pueden enfermarnos, otras son realmente buenas para nosotros y nos ayudan a mantenernos sanos.
Si no tenemos suficientes bacterias buenas, el microbioma de nuestro cuerpo puede desequilibrarse, dejándonos potencialmente vulnerables a la enfermedad o a síntomas incómodos (como la diarrea).
Ahí es donde entran los probióticos: Utilizando microorganismos que son esencialmente los mismos que se encuentran de forma natural en nuestro cuerpo, los probióticos pueden ayudarnos a restaurar el equilibrio de las bacterias buenas y malas.
Algunos alimentos contienen probióticos de forma natural, como el yogur y el requesón. También hay productos fermentados, como el chucrut, que ofrecen probióticos. Si no te gustan esos alimentos o no sueles tener acceso a ellos, también puedes tomar un suplemento.
No todo el mundo debe o necesita tomar probióticos. Muchos de nosotros tenemos cuerpos que pueden regular el equilibrio de las bacterias por sí mismos. Pero tomar ciertos medicamentos, como los antibióticos, o tener ciertas condiciones de salud, como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), puede alterar tu microbioma más de lo normal.
¿Es seguro tomar probióticos durante el embarazo?
No existe una respuesta definitiva sobre la seguridad de los probióticos durante el embarazo. Los datos son limitados para la población general, y gran parte de lo que se tiene gira en torno a los informes de las propias pacientes sobre la mejora de los síntomas.
En realidad, no hay estudios que comparen los resultados de los pacientes que los toman con los que no los toman. Sin embargo, es importante señalar que tampoco hay datos que indiquen que los probióticos sean inseguros.
Lo que se sabe mediante la revisión de los informes de los pacientes y la observación de los eventos adversos es que parece bastante seguro en el embarazo: no hay un aumento en las tasas de cesárea o riesgos de nacimientos prematuros.
¿Por qué tomar probióticos durante el embarazo?
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Aunque los probióticos suelen promocionarse como suplementos milagrosos para las personas con trastornos digestivos o molestias gastrointestinales crónicas, su uso más común en el embarazo es en realidad para mantener la flora vaginal, no para curar los males estomacales.
Las náuseas y los vómitos durante el embarazo, así como el estreñimiento, se deben a cambios hormonales. Así que los probióticos podrían no tener tanto efecto para las embarazadas como para otras personas.
Sin embargo, las mujeres embarazadas son más susceptibles a las infecciones vaginales y por hongos que las no embarazadas. Tomar probióticos puede ayudar a preservar el equilibrio del microbioma vaginal, puede prevenir la aparición de infecciones y puede reducir la necesidad de medicamentos recetados para tratar las infecciones vaginales.
¿Existen riesgos o preocupaciones por tomar probióticos durante el embarazo?
No especialmente, aunque, de nuevo, estamos trabajando con una falta de evidencia en todo. Aun así, la naturaleza de los probióticos los hace mucho menos arriesgados que muchos otros medicamentos de venta libre o con receta.
Los probióticos se consideran generalmente seguros para su uso durante el embarazo, ya que se procesan a través del intestino. Además, las bacterias que se administran son las que ya están colonizadas en tu intestino; básicamente, te están dando más de lo que ya tienes.
Sin embargo, hay algunas palabras de advertencia para cualquier persona interesada en tomar probióticos (incluidas las mujeres embarazadas).
Deberías evitar los probióticos si:
- Estás inmunocomprometida o tienes un trastorno inmunológico.
- Tienes una alergia conocida a las bacterias o levaduras de un probiótico.
- Tiene pancreatitis.
- Está gravemente enferma o te estás recuperando de una cirugía mayor.
Además, si estás tomando ciertos medicamentos -como antibióticos o antifúngicos- debes hablar con tu médico sobre el momento de tomar los probióticos para que no interfieran con la eficacia de tu medicación.
¿Qué probióticos tomar durante el embarazo?
Muchos de los probióticos que se venden no están autorizados por la FDA, así que, al igual que con cualquier suplemento, hay que tomarlo con precaución y después de consultar con el médico.
La mayoría de las especies de probióticos se consideran generalmente seguras, pero hay dos que son las más comunes:
- Las bifidobacterias: Esta bacteria suele encontrarse en el colon, en la parte inferior del intestino y en la leche materna, y es la que probablemente encontrará en sus suplementos y alimentos. Las bifidobacterias pueden ayudar a tu sistema inmunitario, a minimizar el crecimiento de las bacterias "malas" en tu intestino y a descomponer los alimentos que comes en sabrosos nutrientes.
- Lactobacilos: Esta es la bacteria que puede ayudar a tu salud vaginal - se encuentra naturalmente allí, y si tienes un desequilibrio de lactobacilos, podría ser la causa de cualquier picor o infección desagradable.
Ambas especies de probióticos pueden ser beneficiosas durante el embarazo, pero lo mejor es que hables con tu matrona o médico y le menciones tus principales preocupaciones.
Por ejemplo, si has padecido el síndrome del intestino irritable, aumentar la ingesta de bifidobacterias podría ayudarte, pero si las infecciones por hongos son habituales, los lactobacilos podrían ser tu nuevo mejor amigo.
¿Cuándo se pueden tomar probióticos durante el embarazo?
En general, puedes empezar a tomar probióticos en cualquier momento del embarazo: en el primer, segundo o tercer trimestre.
Sin embargo, cuanto antes empieces a tomarlos (después de hablar con tu médico), antes podrás empezar a cosechar los beneficios.
Como sabemos, el embarazo puede pasar factura a tu cuerpo, por lo que apoyarlo desde el principio puede ayudarte a tener un embarazo saludable y a sentar unas bases sólidas para la salud de tu pequeño.
¿Con qué frecuencia debe tomar probióticos durante el embarazo?
Dependerá del tipo de probiótico que adquieras, ya que las diferentes marcas pueden tener diferentes dosis e instrucciones de dosificación. Además, algunos probióticos son estables en los estantes y otros requieren refrigeración, así que asegúrate de haber leído sobre la forma correcta de almacenamiento.
En su mayor parte, siempre que sigas las instrucciones del envase de los probióticos que hayas comprado, suelen ser seguros durante el embarazo.
Probióticos y lactancia
¿Hay que seguir tomando probióticos después del parto? Si ya los tomas y te funcionan, ¡sí!
Tomar probióticos durante la lactancia puede ayudar a reducir aún más las posibilidades de eczema infantil y otras alergias.
Al fomentar las bacterias saludables en el intestino de tu bebé, podrías estar sentando las bases de un intestino sano para el resto de su vida.
Pero, al igual que antes, todavía se necesitan más estudios para confirmar si tomar probióticos durante la lactancia es beneficioso tanto para la madre como para el bebé.
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