¿Cuándo se realiza el primer control del recién nacido?
Desde el nacimiento hasta los 6 años, el niño está sujeto a los llamados controles médicos "obligatorios". La primera es la consulta en el pediatra en la primera semana de vida. ¿Cuándo se produce la primera visita al pediatra? ¿Y qué esperar de ella?
El objetivo del seguimiento médico es para controlar su desarrollo físico (crecimiento y peso), psicomotor y emocional. Estas citas también permiten identificar anomalías, deficiencias y asegurar el seguimiento del calendario de vacunación.
Qué esperar de la primera consulta en el pediatra
Al final de su primera semana de vida, el bebé debe ser examinado por un pediatra.
Durante esta primera cita médica fuera de la sala de maternidad, el doctor revisará la salud general del bebé por medio de su historial médico. Esta es una oportunidad para hacer un balance de las condiciones del parto, el nacimiento y el método de alimentación elegido. Se te harán una serie de preguntas sobre el embarazo, el nacimiento, historia familiar y el regreso a casa (comidas, sueño, movimientos intestinales, etc.). También es un momento de intercambio entre el profesional de la salud y los padres, sobre todo si tienes dudas o dificultades (llanto, dificultad para amamantar, problemas de sueño...).
Examen físico general del bebé
El examen ayuda a identificar posibles anomalías de nacimiento o anomalías desarrolladas justo después del parto. Con un estetoscopio, el médico escuchará el corazón del bebé y comprobará su respiración, para detectar posibles trastornos (ruidos respiratorios). Se realizará una palpación para comprobar el pulso, el tamaño del bazo y el hígado. Los genitales también serán revisados para detectar una hernia inguinal.
Se examinarán los pies y las caderas del bebé bajo una lupa para asegurarse de que no hay ninguna dislocación o deformación de la cadera. El médico también comprueba el tono nervioso: tono del tronco, brazos y piernas y palpa la fosa lumbar para una posible malformación del riñón. Sin olvidar la famosa prueba de los reflejos primarios. También echará un vistazo al cordón umbilical para descartar cualquier riesgo de infección.
Se medirá al bebé (altura y perímetro cefálico), se le pesará y toda esta información se registrará en su ficha médica y se escribirá en las curvas.
Examen de la cabeza y el cráneo del bebé
El médico realiza un examen neurológico completo comprobando el tono del cuello y la cabeza, probando la posición sentada, mientras sostiene el cuello. Se examinan las fontanelas, las membranas blandas del cráneo del bebé. Con el paso de los meses, los huesos del cráneo comienzan a unirse y las fontanelas desaparecen. Por supuesto, también se examinan la nariz y la boca del bebé.
Examina la visión y el oído del bebé
Después de asegurarse de que el bebé responde al entorno en el que está, el médico se centra en la cara del bebé. Examina el tamaño de los ojos, la transparencia del cristalino, el aspecto de la córnea y las pupilas, buscando posibles estrabismos. También comprueba la audición del bebé asegurándose de que reacciona a los sonidos y puede oír bien en ambos oídos.
Las pruebas de audición se realizan generalmente en la sala de maternidad o en los ocho días siguientes al nacimiento.
Examen de la piel del bebé
El médico se tomará el tiempo necesario para examinar la piel del bebé, buscando posibles marcas de nacimiento. Examinar la piel (y el blanco de sus ojos) también ayudará a identificar si tu hijo tiene ictericia.
Los exámenes biológicos del bebé
Además de la detección de enfermedades hereditarias y congénitas, realizada durante un análisis de sangre (prueba de Guthrie) en la sala de maternidad, el médico puede prescribir pruebas adicionales, dependiendo de los antecedentes familiares.
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