¿Qué es el microblading?
El microblading es un proceso especializado que consiste en implantar un pigmento en las capas superficiales de la piel para que se parezca al vello de las cejas. Esta técnica de tatuaje semipermanente que se realiza en las cejas ayuda a que parezcan trazos de pelo naturales. Un técnico de cejas profesional dibuja en las cejas finos trazos similares a los del vello utilizando una hoja portátil de microagujas. Este tratamiento mínimamente invasivo se administra mediante una herramienta manual que inserta una cantidad mínima de pigmento justo en las capas superiores de la piel, en la capa basal de la epidermis. Este tratamiento de las cejas elimina la molestia de rellenarlas cada día y proporciona un aspecto más lleno y grueso.
Además, el microblading no requiere un mantenimiento ni una aplicación regulares. El pigmento arraigado aparece como pelos particulares que duran un mínimo de 1 a 3 años. También se conoce como "toque de pluma", "micropunteado" o "cejas con trazo de pelo", y el objetivo final para la mayoría de las personas es mejorar la textura y el color con un aspecto natural.
¿Se puede hacer microblading durante la lactancia?
Como el microblading es una forma de tatuaje en la que la tinta penetra profundamente en el torrente sanguíneo, no se recomienda a las mujeres que dan el pecho. El procedimiento de microblading no causaría por sí mismo una infección o efectos secundarios negativos. Dadas las numerosas preocupaciones desconocidas y los efectos secundarios a largo plazo de las tintas para tatuajes, la medida más segura sería evitar todo tipo de tatuaje, incluidos los cosméticos, durante la lactancia. En estas circunstancias, cuando una madre contrae una infección por microblading, puede transmitírsela a su hijo lactante. También puede provocar infecciones sanguíneas como el VIH y la hepatitis B, que podrían transmitirse fácilmente a través de la leche materna y dañar potencialmente al recién nacido. Las cremas anestésicas utilizadas para el tratamiento pueden entrar en el torrente sanguíneo de la madre y afectar negativamente al bebé. Para quienes se sientan confundidas al elegir entre el microblading y la lactancia, una madre lactante debe ser precavida y esperar hasta que termine de amamantar a su hijo. Si todavía te preguntas si puedes dar el pecho después del microblading, los tatuajes preexistentes no afectan al proceso de lactancia. Así que recuerda que el microblading es un proceso de dos pasos, a veces de tres. Los retoques son necesarios cada 6-18 meses, dependiendo de tu tipo de piel. Es mejor evitar el microblading como forma de tatuaje cosmético durante la lactancia, o planearlo antes o esperar hasta que hayas terminado de dar el pecho por completo.
¿Cuáles son los riesgos del microblading durante la lactancia?
Aunque el microblading como forma de tratamiento estético tiene algunas ventajas sorprendentes, no está exento de riesgos, especialmente durante la lactancia. Aquí hay algunos riesgos potenciales de los que hay que tomar nota antes de aventurarse a tatuarse las cejas:
- Los productos químicos entran en el torrente sanguíneo.
- Transmisión de infecciones. Si una madre lactante contrae una infección puede transmitirla al bebé a través de la leche, causando un daño potencial al recién nacido.
- Dolor. El uso de cremas anestésicas o medicamentos adicionales como analgésicos durante el procedimiento también puede ser perjudicial. Contienen sustancias químicas como la epinefrina, que puede causar problemas cardíacos a la madre y taquicardias al feto.
- El microblading es un tratamiento relativamente nuevo, en el que apenas se han realizado investigaciones que respalden los posibles efectos de algunos de los materiales utilizados en su proceso.
- El microblading puede provocar una erupción que pique y que podría significar una reacción alérgica.
- Como el microblading inyecta una sustancia extraña en la piel, pueden formarse nudos inflamatorios alrededor de la zona como medida de protección. Los granulomas a veces se producen meses o años después del procedimiento y pueden requerir esteroides o antibióticos para mejorar.
Precauciones que se deben tomar
A continuación se indican algunas precauciones que deben tomar las mujeres interesadas en microblading.
Entorno higiénico
Elige un centro de microblading autorizado, de buena reputación y responsable para tu tratamiento. Los equipos de tatuaje no esterilizados pueden transmitir infecciones sanguíneas como el VIH, la hepatitis C, el tétanos o el SARM.
Tipo de piel
Conocer tu tipo de piel específico garantiza la seguridad. Las mujeres con piel seca experimentarán resultados más satisfactorios que las de piel grasa.
Consulta al médico
Habla con tu médico si tienes ciertos problemas de salud como la coagulación de la sangre, alguna afección del corazón y enfermedades autoinmunes antes del microblading. El microblading debe evitarse por completo si estás embarazada, eres propensa a los queloides, te has sometido a un trasplante de órganos, tienes el hígado comprometido o padeces una enfermedad viral, como la hepatitis. La inflamación prolongada, el enrojecimiento, la formación de costras o la supuración después del proceso es una señal de que debes acudir a tu médico inmediatamente.
Productos para el cuidado de la piel
Algunos productos para el cuidado de la piel pueden afectar a los resultados del procedimiento de microblading. Es posible que quieras dejar de usar Retinol, ácidos, fragancias, exfoliación mecánica, peelings químicos y microdermabrasión en tu rutina de cuidado de la piel.
Medicamentos analgésicos
Utiliza medicamentos analgésicos seguros como el paracetamol, que generalmente se considera seguro durante la lactancia.
Las cejas pueden volverse más tenues debido a la depilación excesiva o a la pérdida de pelo después del embarazo. Por eso, el microblading puede ser una forma fácil de refrescar la mirada y practicar el autocuidado. Dado que esta técnica incluye algunas sustancias químicas desconocidas que podrían causar algún daño durante la lactancia, es mejor consultar al médico antes de realizar este procedimiento cosmético. Si hay alguna complicación con el proceso, hay que acudir a un tratamiento inmediato con la administración de antibióticos, antivirales o antifúngicos.
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