La lactancia materna puede ser estresante para las nuevas mamás, especialmente si te preocupa producir suficiente leche materna para mantener al bebé feliz y sano. A diferencia de la alimentación con biberón, en la que puedes saber exactamente cuánta leche está tomando el bebé, la lactancia materna es "ciega"; los pechos no son transparentes, por lo que no puedes saber cuánta leche tienes y cuánta está tomando tu bebé.
Esto puede hacer que algunas madres primerizas se pregunten: ¿Estoy produciendo suficiente leche materna? ¿Mi bebé recién nacido está comiendo lo suficiente, o podría tener un bajo suministro de leche?
Cómo aumentar el suministro de leche materna
Tu producción de leche dependerá de la estimulación que te proporcione tu bebé al mamar. En otras palabras, cuanto más amamantes al bebé, más leche producirá tu cuerpo. Por lo tanto, si te parece que estás produciendo menos leche de lo habitual, lo que deberías hacer es amamantar al bebé con mayor frecuencia.
El estrés o la enfermedad pueden hacer que tu producción de leche disminuya temporalmente. Beber mucha agua y comer alimentos sanos y nutritivos puede ayudar. Pero intenta también tomarte un tiempo para ti todos los días, aunque solo sean 15 ó 30 minutos.
Si tu bebé tiene menos de seis meses y debes separarte de él durante períodos prolongados (por ejemplo, mientras estás trabajando) puedes extraerte leche aproximadamente cada tres horas para mantener tu producción de leche. En caso necesario, puedes conservar la leche que te hayas extraído en el congelador de tres a seis meses. Si tienes una nevera combi, asegúrate de que el congelador dispone de puerta independiente con cierre hermético.
Si te sigue pareciendo que tu producción de leche es escasa y te preocupa que el bebé no se esté alimentado suficiente, tal vez te ayudaría hablar con tu médico, el pediatra del bebé o un especialista en lactancia materna.
¿Si espero más tiempo antes de amamantar al bebé, produciré más leche?
En realidad, no. De hecho, ocurrirá todo lo contrario. Lo más probable es que, si esperas demasiado tiempo antes de amamantar al bebé o de extraerte leche, se vaya reduciendo poco a poco tu producción de leche. Cuanto más pospongas el momento de amamantar al bebé o de extraerte leche, menos cantidad de leche producirá tu cuerpo porque tus repletos senos enviarán la señal de que tu bebé debe de necesitar menos leche.
Sin embargo, eso no significa que dejar dormir a tu bebé durante toda la noche (lo que suele ocurrir en torno a los tres meses) tenga que repercutir negativamente sobre tu producción de leche. Solo significa que tu cuerpo reducirá la cantidad de tomas, lo que está bien porque tu bebé ya no necesitará alimentarse por la noche. Sin embargo, reducir la cantidad de tomas diurnas puede provocar, a la larga, una disminución de la producción de leche.
¿Qué puede causar el bajo suministro de leche?
No siempre está claro qué causa el bajo suministro de leche. Aunque la producción de leche materna está influenciada por el ciclo de oferta y demanda, los investigadores aún tienen un largo camino por recorrer para comprender todos los factores que pueden influir o dificultar la producción de leche materna. Dicho esto, asegurar una demanda adecuada es un buen punto de partida. Algunas de las causas que pueden disminuir la producción de leche:
- Si has añadido leche de fórmula al menú, el bebé puede tomar menos leche de tus pechos, lo que a su vez podría causar que produzcan menos leche.
- Alimentación poco frecuente. Alargar el tiempo entre comidas (hasta cuatro horas, por ejemplo) puede ser más fácil para una madre primeriza, pero puede significar que sus pechos no serán estimulados con la suficiente frecuencia para producir una cantidad adecuada de leche. Si el bebé duerme mucho, por ejemplo, es bueno para que puedas descansar lo suficiente, pero no tanto para mantener el suministro.
- Alimentación corta. Si reduces las sesiones de lactancia (cinco minutos en cada pecho, por ejemplo), no sólo no ayudarás a tu bebé a obtener leche materna nutritiva, sino que los pechos no estarán suficientemente drenados. Y sin un vaciado suficiente, no serán estimulados para producir más.
- Chupetes. Para algunos (no todos) bebés, el tiempo que pasan con un chupete significa menos tiempo o inclinación para succionar el pecho. Menos succión puede significar menos producción de leche.
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