Los padres separados que comparten la custodia necesitan centrarse en la comunicación para tener éxito en su papel con su hijo. Comunicarse bien entre sí, con el personal de la guardería o del colegio y con el niño ayuda a toda la familia a adaptarse a la situación. También ayuda a reducir los conflictos y los malentendidos.
Comunicación con el otro progenitor
Es normal que los ex cónyuges se sientan tristes y enfadados por su separación, pero deben saber que estos sentimientos pueden afectar al bienestar de sus hijos.
Varios estudios han demostrado que no es la separación lo que más influye en las dificultades de adaptación de los niños, sino el conflicto y la falta de cooperación entre los padres. Por lo tanto, es importante que encuentren formas de superar la tristeza o la ira para desarrollar una relación centrada en el bienestar del niño.
Una buena comunicación permite a los padres establecer normas y expectativas similares en ambos hogares. Esto reduce la ansiedad del niño, ya que tendrá menos adaptaciones que hacer. Por eso, aunque se acepta que cada progenitor puede hacer las cosas a su manera, los ex cónyuges deben ponerse de acuerdo en las líneas generales para establecer rutinas similares con el niño. Las rutinas proporcionan estabilidad y son tranquilizadoras.
A pesar de la separación, todavía hay que tomar muchas decisiones sobre las necesidades y la vida del niño. Por lo tanto, los padres separados también deben asegurarse de hablar entre ellos con regularidad. Esto puede hacerse, por ejemplo, cuando se cambia la custodia. Algunos padres se escriben notas en un cuaderno (por ejemplo, el cuaderno de la guardería). También pueden enviarse correos electrónicos y mensajes de texto sobre situaciones que preocupan al niño. Y cuando algo importante está en la mente de un padre, es mejor hablarlo cara a cara o por teléfono.
Consejos para comunicarte bien con tu ex pareja:
Asegúrate de comunicar mensajes claros al otro progenitor, es decir, mensajes que hablen de un tema a la vez y que se refieran lo más posible a tu situación actual, no a historias del pasado. Volver a hablar de experiencias pasadas puede hacer que la comunicación sea ineficaz.
Permanece atento al otro. Por ejemplo, mantente en silencio cuando hable y haz un esfuerzo por entender lo que dice. Hablar con respeto a los demás ayuda a evitar los ataques.
Intenta mantener tus emociones bajo control en tus discusiones. Aunque no estés de acuerdo con el otro padre, intenta explicar tu punto de vista con calma. Asegúrate de que el otro progenitor entiende lo que estás diciendo.
No te fíes de lo que diga tu hijo. El hecho de que tu hijo diga cosas como "Mamá ha dicho..." o "Papá ha dicho..." no significa que las haya dicho realmente. Para evitar malentendidos y tensiones, lo mejor es que los padres aclaren los hechos hablando abiertamente.
No dudes en decirle a tu ex pareja lo orgullosa que estás de tu hijo. Hablar del niño de forma positiva fomenta una comunicación sana y eficaz.
Cuando los ex cónyuges no colaboran bien, los niños pueden sentirse ansiosos y divididos porque sienten que tienen que "tomar un bando" entre dos padres que no están de acuerdo. Mantener una buena comunicación evita que esto ocurra.
Informar de la separación al personal de la guardería o de la escuela
Para que todos los cuidadores conozcan las reacciones del niño ante la separación, los padres deben informar al personal de la guardería o de la escuela de la nueva situación familiar, especialmente si es reciente o si los cónyuges se están separando.
Se trata de un cambio importante en la vida del niño y puede afectar a su comportamiento. Al ser consciente de la situación, el educador o el profesor puede entender mejor cualquier cambio de comportamiento y adaptar sus intervenciones en consecuencia.
En caso de separación, el educador también debe proporcionar información por duplicado a ambos padres. También puede organizar reuniones conjuntas o separadas, según las necesidades. Por lo tanto, es importante que los ex cónyuges se pongan en contacto con la guardería o la escuela para decir al personal cómo quieren que se hagan las cosas.
Hablar abiertamente con el niño sobre la separación
Es normal que un niño pequeño sienta tristeza, culpa, confusión, ansiedad y rabia tras la separación.
Hablar con tu hijo sobre las emociones que está experimentando, hacerle preguntas y contarle la verdad sobre la situación según su nivel de comprensión le ayudará a adaptarse gradualmente a este gran cambio en su vida. Mantener una buena comunicación con tu hijo es también una forma de que los padres sepan cómo se siente. Esto permite tranquilizar al niño o considerar la ayuda psicológica, si es necesario.
Consejos para hablar de la separación con su hijo:
- Utiliza palabras sencillas para explicar tu separación.
- Asegura a tu hijo que una vez estuvisteis enamorados.
- Describe cómo van a ser las cosas. Por ejemplo, di: "Papá seguirá viviendo aquí, mamá vivirá en otro lugar. Vivirás a veces con mamá, a veces con papá. "
Recuérdale a menudo que siempre cuidarás de él. Necesitan saber que sus padres siempre estarán ahí. - Evita contarle a tu hijo la existencia de una nueva pareja de inmediato, si este es el caso. Antes de pensar en formar una familia ensamblada, dale tiempo a tu hijo para que se acostumbre a la separación.
- Dedica tiempo a tu hijo y diviértete con él.
- Si te cuesta contener tu tristeza delante de tu hijo, dile que estás triste por la situación, pero que te cuidarás y que la tristeza acabará desapareciendo. No es tarea de tu hijo cuidar de ti.
Mantener al niño fuera de los conflictos
Incluso un niño pequeño puede sentirse responsable de los conflictos, en cuanto entienda que el tema le concierne (por ejemplo: la manutención, su cuidado, la salud, la escuela, etc.). Por eso los padres deben evitar discutir delante de sus hijos. De lo contrario, el niño puede sentirse atrapado o dividido entre los dos padres a los que quiere por igual y a los que desea complacer.
Ser testigo de los conflictos entre los padres hace que los niños estén ansiosos. Esto hace que corran un mayor riesgo de tener un comportamiento agresivo o irritable y síntomas depresivos en la guardería, la escuela y el hogar.
- Haz lo posible por hablar con calma y respeto con tu ex pareja cuando estés cerca de tu hijo.
- No hables mal del otro padre delante de tu hijo.
- No utilices a tu hijo como intermediario para hacer preguntas al otro padre o para resolver problemas.
- No pongas a tu hijo en una situación difícil y estresante haciéndole demasiadas preguntas o forzándole indirectamente a tomar partido por ti.
- Reconoce que tu hijo tiene derecho a amar y a sentirse cómodo con ambos padres.
- Busca ayuda si estás experimentando mucho dolor, ira y frustración. Puede ser con un amigo, un grupo de apoyo o un profesional.
- Si tu hijo ha sido testigo de una disputa entre vosotros, aún puedes tomar cartas en el asunto. Hazle saber que no es responsable del conflicto ni de la separación. A continuación, trabaja en el fortalecimiento de su autoestima y anímale a hablar de sus sentimientos. Tómate un momento antes de acostarte para hablar de las pequeñas alegrías y penas del día. Lo importante es que tu hijo sienta que estás disponible para escuchar lo que le pasa, incluso su tristeza o sus preocupaciones.
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