Debido a las hormonas que se segregan en abundancia durante el embarazo, el flujo blanco es en su mayoría normal, contribuye a la protección del entorno vaginal, pero hay que prestar atención cuando cambia de aspecto y de olor.
También conocido como leucorrea, el flujo blanco es una secreción relacionada con la eliminación de células de la vagina y el cuello uterino que son sustituidas por otras nuevas. También está relacionado con la secreción de las glándulas de la vagina y el cuello uterino y se elimina de forma natural. Permiten que la vagina se limpie y se proteja de las bacterias, pero también que se humedezca.
Flujo blanco: ¿signo de embarazo?
El aumento de la leucorrea no es necesariamente un signo de que estés embarazada, aunque las futuras madres vean un aumento de estas secreciones durante el embarazo. Durante el embarazo se produce un aumento de la leucorrea debido a la influencia de las secreciones de estrógenos y progesterona procedentes del ovario al principio del embarazo y luego de la placenta. Estas hormonas estimulan las glándulas cervicales y vaginales, que segregan más, lo que provoca un aumento del flujo blanco, que es por tanto fisiológico.
¿Qué aspecto tiene el flujo blanco al principio del embarazo?
El flujo vaginal que se produce al principio del embarazo tiene el mismo aspecto que el que se produce en épocas normales, pero es más abundante de lo habitual. Son blanquecinos, a veces ligeramente espumosos, fibrosos o viscosos. No son sangrientos. A veces pueden adquirir un aspecto ligeramente amarillento debido a los cambios de estas secreciones al aire libre cuando se encuentran en la ropa interior o en los salvaslips.
El flujo blanco y líquido no es, a priori, preocupante salvo al final del embarazo. Sin embargo, si son incoloros, inodoros, líquidos y, sobre todo, abundantes, hay que pensar en una rotura de la bolsa de agua que, por supuesto, debe llevar a una consulta de urgencia.
Secreción blanca y olor
La aparición de malos olores puede indicar una infección, así como un color amarillento o verdoso. A veces, la aparición de la leucorrea puede indicar la causa de la infección. Por ejemplo, en el caso de las micosis, su aspecto es el de la leche cuajada y va acompañado de picores. En el caso de la infección por la bacteria Gardnerella, tienen un mal olor de tipo hojalata.
Pérdida de flujo al final del embarazo
Al final del embarazo, la leucorrea puede adoptar el aspecto de una secreción algo sólida con algunos hilos de sangre. Se trata de la eliminación del tapón mucoso. Esto no indica necesariamente que el parto sea inminente.
Flujo blanco durante el embarazo: ¿Cuánto tiempo?
La secreción blanca más abundante se produce a lo largo de todo el embarazo y es posible que sea más importante durante el segundo trimestre.
Flujo en el embarazo: ¿Qué hacer, cuándo consultar?
Durante el embarazo, no hay que dudar en consultar al médico si la secreción blanca va acompañada de síntomas como ardor, picor, fiebre o signos urinarios. También debes consultar si el flujo blanco va acompañado de mal olor o si es abundante y te hace pensar que se ha roto la bolsa de agua. Una consulta permite tranquilizar a las embarazadas sobre la normalidad de estas secreciones o, por el contrario, recibir un tratamiento si están relacionadas con una complicación o una infección.
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