El embarazo conlleva muchos cambios físicos y fisiológicos en el cuerpo, por eso las mujeres embarazadas sienten muchos dolores y molestias. Es necesario resolver ciertos dolores y molestias para que puedas estar lo más cómoda posible durante todo el embarazo.
Una de estas molestias es el dolor de pies que también se denomina fascitis plantar.
¿Qué es la fascitis plantar?
El aumento de peso es normal a medida que avanza el embarazo. Este aumento de peso saludable modifica la postura (posición de las piernas al estar de pie) para sostener el cuerpo. Provocando la pronación del pie (aplanamiento del arco del pie).
Esto hace que la estructura elástica de la parte inferior del pie, llamada fascia plantar (que va desde el hueso del talón hasta la base de los dedos), sufra una tensión adicional que provoca pequeños desgarros e inflamación de la fascia. Esto se diagnostica como fascitis plantar.
¿Cómo diferenciar la fascitis plantar del dolor de pies?
Una persona con fascitis plantar presenta:
- Dolor agudo y punzante.
- Localizado en la cara interna del talón.
- Se produce al levantarse de la cama por la mañana o de una silla después de estar sentado durante mucho tiempo.
- Puede reducirse una vez que la persona descansa durante algún tiempo.
- Por la noche, el dolor puede convertirse en un dolor sordo.
¿Qué se puede hacer para aliviar el dolor de la fascitis plantar en el embarazo?
La fascitis plantar es una afección autolimitada que suele mejorar en el plazo de un año, independientemente del tratamiento.
El dolor en el talón que se desarrolla durante el embarazo puede resolverse con diversos modos de tratamiento, como:
- Descansar: Evitar los períodos prolongados de pie. Hay ciertos movimientos que pueden desencadenar el dolor en el pie, por lo que durante los primeros días se deben evitar los movimientos agravantes.
- Correcciones posturales: La fascitis plantar viene acompañada de un dolor intenso que puede reducirse en cierta medida mediante la corrección de la postura, de modo que el peso del cuerpo se distribuya equitativamente por todo el pie, evitando que se produzcan movimientos complicados en el pie.
- Estiramiento y fortalecimiento, auto-liberación miofascial: Estiramiento y fortalecimiento de los gastrocnemios/soleos/fascia plantar.
- Hielo: Aunque la aplicación de hielo en los pies no es una solución a largo plazo para la fascitis plantar, puede proporcionar un alivio rápido a corto plazo al adormecer los talones y ayudar a reducir la inflamación. La aplicación de hielo durante 15-20 minutos puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación asociados a la fascitis plantar y a otras lesiones del pie.
- Modalidades de fisioterapia: La terapia de ultrasonido puede ayudar a reducir la inflamación en las etapas agudas, lo que puede prevenir el empeoramiento de la condición.
- Punción seca y vendaje: El tratamiento no quirúrgico mínimamente invasivo con agujas ha demostrado ser eficaz para reducir el dolor plantar. Vendaje: Durante una semana, se coloca cinta adhesiva en el gastrocnemio y la fascia plantar. Según una revisión sistemática, el taping de bajos y el calcáneo son las técnicas de taping más utilizadas; sin embargo, es probable que sólo ofrezcan alrededor de una semana de reducción del dolor. Una combinación de estiramientos y vendaje es más eficaz que el vendaje solo.
- Soporte ortopédico del pie/calzado: Calzado que sujeta los arcos del pie.
- Férulas nocturnas: Las férulas nocturnas mantienen la dorsiflexión del tobillo y la extensión de los dedos, lo que permite un estiramiento constante de la fascia plantar.
¿Cómo puede ayudar la fisioterapia en la fascitis plantar?
Como muchos métodos de tratamiento están contraindicados durante el embarazo, es mejor contar con el asesoramiento de un experto antes de iniciar cualquier tratamiento por tu cuenta. Un fisioterapeuta evaluará tu postura y te guiará con ciertos ejercicios que son seguros para realizar durante el embarazo y seguir con los otros procedimientos de tratamiento si es necesario.
¿Qué ocurre si no se trata la fascitis plantar?
Si no se trata, la fascitis plantar puede dar lugar a un dolor crónico en el talón y el arco del pie y a la formación de tejido cicatricial.
El dolor puede provocar un cambio en la marcha (patrón de caminar), lo que puede dar lugar a complicaciones en la cadera, la rodilla y los tobillos. El cuerpo humano es una cadena cinética, por lo que si una articulación se ve afectada, lo más probable es que también lo esté la otra articulación de la cadena cinética de las extremidades inferiores.
Por lo tanto, es importante no ignorar esta afección y hacer que se evalúe adecuadamente.
🔅 También te puede interesar leer:
- Controles Médicos durante el Embarazo
- El embarazo semana a semana
- Recomendaciones para Aliviar las Molestias en el Embarazo
- Alimentos que se deben evitar cuando se está Embarazada
- Belleza en el embarazo, riesgos que debes evitar
- La anemia durante el embarazo, ¿es grave?
- ¿Por qué Nunca se debe ignorar el picor durante el embarazo?
- Cómo afecta el embarazo a la salud mental y estado anímico
- Embarazo y salud dental. Lo que necesitas saber
- Problemas de sangrado durante el embarazo
- ¿Estar embarazada cambia la forma en la que se sueña?
- ¿Qué pasa si tienes fiebre y estás embarazada?
- ¿Qué pasa si tienes infección de orina en el embarazo?
***El contenido de este sitio web es solo para fines informativos, es de carácter general y no está destinado a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad, y no constituye asesoramiento profesional. La información en este sitio web no debe considerarse completa y no cubre todas las enfermedades, dolencias, condiciones físicas o su tratamiento. Debe consultar con su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, pérdida de peso o atención médica y / o cualquiera de los tratamientos de belleza.