El final del embarazo se acerca y las fiestas están a la vuelta de la esquina. ¡Tu bebé nacerá justo antes de Navidad! Esto es una alegría para toda la familia, que es muy impaciente, pero también una fuente de estrés para ustedes, los padres, que deben organizarse. Te preguntas si vas a celebrar la Navidad en la sala de maternidad. Respira: Todo irá bien. Un poco de organización y podrás disfrutar de las celebraciones familiares con tu pequeño bebé, ¡te lo prometo!
¿Dónde celebrar la navidad con un bebé recién nacido?
Si estás acostumbrada a celebrar las fiestas en casa, tendrás que replantearte tus planes: hay demasiadas cosas que preparar mientras manejas al bebé. ¿La mejor idea? Pide a cada invitado que traiga parte de la comida. Si vas a tener un bebé antes de las fiestas, que no cunda el pánico: hemos elaborado una pequeña guía para ayudarte a pasar las Navidades con un recién nacido.
Anticipa las compras navideñas
Puede que ya tengas hijos, o que tengas algunos en tu círculo cercano de amigos y familiares, y tendrás que encargarte de los regalos. Cómpralos en cuanto puedas y pide que te los lleven a casa: así te ahorrarás correr por las tiendas con tu gran barriga. ¡Tranquila! No dudes en pedir ayuda a tu madre o a tu suegra pidiéndoles que compren un juguete o un regalo concreto para los mayores.
Viajar en coche con un recién nacido
Viajar con un niño pequeño en pleno invierno no es precisamente lo que sueñan todos los padres jóvenes. Pero, ¿Qué no harías para no perderte esa reunión familiar y el famoso tronco de tu madre? Hacer un viaje corto es perfectamente factible, con el bebé cómodamente sentado en la silla del coche de espaldas a la carretera y calentito bajo una acogedora manta. Emprender un viaje de varias horas no siempre es fácil. Seguramente tendrás que parar varias veces para alimentar a tu bebé, y entonces... ¡no es seguro que tu recién nacido disfrute del coche!
Así que planifica varias paradas, o incluso viaja en el asiento trasero para tranquilizar a tu bebé. Lo ideal es parar cada dos horas y, por supuesto, en cuanto el bebé tenga hambre. Si das el biberón, no olvides una toma de mechero para el calientabiberones.
Pasar la navidad en la sala de partos
¿Qué puede ser más triste que celebrar la Navidad en la sala de maternidad? Te encanta esta celebración, pero no te imaginas estar sola con tu bebé en Nochebuena. Reúne a las personas imprescindibles a tu alrededor un poco antes de dar a luz: unos turrones, un buen cóctel sin alcohol y te sentirás (un poco) como si estuvieras disfrutando de las fiestas.
Aunque no sea exactamente lo que esperabas, puedes consolarte con el hecho de que celebrarás la Navidad por todo lo alto cuando salgas de la maternidad o del hospital con tu bebé en brazos. Serás madre, quizás por primera vez: ¡y qué regalo! (Y luego está la opción de la Nochevieja).
En cuanto a la maleta de maternidad, no necesitas nada especial. Sin embargo, puedes permitirte meter en la maleta un jersey festivo, un vestido camisero súper cómodo en colores navideños o alguna prenda de maternidad roja y verde para inmortalizar tu paso por la maternidad.
Sí, te preguntarás si la matrona, el ginecólogo y todo el personal del hospital se habrán tomado vacaciones por las fiestas. Ten la seguridad de que el nivel de seguridad es el mismo en la sala de maternidad durante las fiestas. Por lo tanto, ¡la recepción de la mujer embarazada y el parto pueden realizarse con la mente relajada! Y las fiestas tienen algo de mágico y especial: el ambiente, aunque serio, es siempre más relajado y alegre en el momento de cada celebración. Esto hace que sea un momento único para la madre o el padre.
Gestionar las visitas de los familiares
Aunque la Navidad es una época de reunión familiar, para una madre primeriza y un bebé recién nacido puede significar mucho cansancio. Necesitas recuperarte del parto, así que te conviene descansar. No te presiones y escúchate: cuando vuelvas a casa, o incluso en la sala de maternidad u hospital, limita tus visitas si sientes la necesidad. ¡Habrá otras Navidades para celebrar con tu bebé! Si se lo explicas a las personas que te rodean, que seguramente están impacientes por conocer a tu pequeño, lo entenderán perfectamente.
Dedicarle tiempo a tu bebé
Acabas de dar a luz y necesitas recuperarte: el parto es agotador, por no hablar de las noches caóticas. No dudes en escabullirte discretamente después de la cena de Navidad y durante el día para dormir una pequeña siesta con el bebé o simplemente estar a solas con él. Él mismo necesitará un tiempo de tranquilidad, lejos del bullicio. Después, cada bebé es diferente: la clave es estar atento a los signos de cansancio o irritación de tu bebé.
Prepara a los mayores para una navidad especial
Aunque no sepas exactamente cuándo nacerá tu bebé, prepara a tus hijos mayores para tu posible ausencia en Navidad explicándoles que sólo será por unos días. Una buena idea es preparar pequeños regalos de Navidad para la maternidad, para que cuando abran sus regalos, puedan ver sus caras de asombro.
Organiza una comida en casa sin pisar la cocina
Si deseas celebrar las fiestas con tu familia en casa no debes pasar todo el día en la cocina. Sólo hay que organizarse para que las cosas sean lo más sencillas posible. Elige comidas preparadas y pídelas a domicilio.
Hay deliciosos platos preparados que harán las delicias de tus invitados, desde el aperitivo hasta el postre: no es necesario renunciar a la tradición del capón relleno, ¡sólo hay que meterlo en el horno! Y como habrás dado a luz, podrás comer lo que quieras a partir de ahora: ¡las bandejas de foie gras y de queso son tuyas! En cuanto a las bebidas, si estás amamantando, opta por un buen cóctel sin alcohol.
Y si tu familia se queda a dormir, no olvides el panettone para el desayuno, este tradicional brioche italiano tan sabroso, y las pequeñas galletas de canela, con un buen chocolate para merendar junto al fuego...
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