¿Qué ocurre cuando después del parto la recién estrenada mamá tiene que ir al baño a evacuar?
Dicho claramente, hacer caca después de parir no es fácil. Te contamos cómo afrontar ese temido momento.
Cuando estás embarazada, esto es lo que nadie te dice: Vas a tener tres nacimientos.
¿Acabo de decir tres nacimientos? Por qué sí, lo hice.
Déjeme explicarte:
- Nacimiento 1: bebé
- Nacimiento 2: placenta
- Nacimiento 3: tu primera evacuación intestinal
No voy a equiparar necesariamente esa primera caca con tener un bebé, pero es horrible.
Después de dar a luz, puede que hayas tenido desgarros, puede que te hayan puesto puntos, puede que te hayan hecho una cirugía en forma de cesárea. Sea cual sea el caso, tienes garantizado que tienes hormonas que rebotan, un suelo pélvico debilitado, y un perineo que ha sido estirado hasta su límite.
Así que empujar otro ente fuera de tu cuerpo es, simplemente, la única cosa que no quieres hacer.
Pero, por desgracia. Tendrás que pasar por este momento, y probablemente lo harás dentro de los dos o cuatro días después del nacimiento. Así que hablemos de cómo eliminar el miedo y minimizar el impacto.
Paso 1: Tomar un ablandador de heces
Lo más probable es que el hospital o el centro de maternidad ofrezca un ablandador de heces, que es seguro tomar en las dosis recomendadas, incluso cuando se está amamantando.
Nota: Los ablandadores de heces no son lo mismo que los laxantes estimulantes. Los ablandadores de heces funcionan agregando humedad a las heces para ablandarlas y hacerlas más fáciles de evacuar. Un laxante estimulante, por otro lado, fuerza a los intestinos a contraerse y le da la necesidad de hacer caca. El ablandador de heces no es para uso a largo plazo; es para que pase la ralentización inicial después del nacimiento.
Paso 2: Mantente hidratada
Has pasado por el equivalente a unos 10 maratones, así que bebe agua.
Estar hidratada es esencial para una evacuación intestinal sana. Aquí está el porqué: Cuando la comida pasa por tu intestino grueso absorbe agua mientras digiere y absorbe los nutrientes. Y tu intestino grueso es tan ávido de agua como un campo de golf en el desierto.
Asegúrate de que haya suficiente agua para engrasar las vías y, perdóname por ser tan clara, crear heces gordas, blandas e hidratadas que sean fáciles de pasar. Estás buscando una masa sólida; una serie de pequeñas piedras es un signo de deshidratación.
Bebe mucha agua y añade agua de coco a la mezcla. Es alta en potasio y funciona de manera similar a una bebida electrolítica pero sin los aditivos.
Paso 3: Consume alimentos que favorezcan la evacuación
Come ciruelas pasas, alimentos ricos en fibra, líquidos calientes y cereales de fibra, o añade un suplemento de fibra a tu bebida. Tu sistema estará en el carril lento durante la primera semana después del parto, sin embargo, el estreñimiento puede ser un problema hasta tres meses después del parto.
Paso 4: Hacer caca como lo hacías de niña
Consigue un pequeño taburete y apoya tus pies en él. Pon tus codos en las rodillas e inclínate hacia adelante. Cuanto más cerca de la posición de joroba estés, mejor. Sentarse derecho va en contra de la forma natural en que se supone que debemos eliminar los residuos.
Paso 5: Concéntrate en tu respiración
Inspira y luego comienza a empujar suavemente mientras exhala continuamente. Debes tener mucho cuidado aquí, especialmente si tienes puntos de sutura. Además, sólo intenta ir cuando tengas ganas.
Paso 6: Limpia con cuidado
En la primera o segunda semana, sólo tienes que usar una botella perineal postparto (llena de agua caliente) y secarte suavemente.
Paso 7: Registra tus propias visitas al baño
Es tan común que anotemos todos los hábitos de baño de los bebés como obsesas desde el primer día y perdamos completamente de vista los nuestros. No pongas los ojos en blanco, pero es inteligente escribir tus movimientos intestinales junto a los del bebé. No hay necesidad de detalles, sólo una línea de entrada para recordar si fuiste.
Todo es un gran borrón en las primeras semanas, y es increíblemente fácil perder la noción del tiempo. Puede que pienses que sólo has perdido un día, pero podrían ser tres o cuatro desde que fuiste la última vez y eso es algo importante.
El estreñimiento postparto es doloroso, y también puede dar lugar a otras situaciones más graves, como hemorroides o una fisura anal (pequeños desgarros en el revestimiento del ano que causan sangrado y hacen que al defecar se sienta como si estuvieras pasando brasas calientes).
Recuerda: La prevención siempre es más fácil que el tratamiento. No esperes a tener un dolor agonizante. Si tras los consejos anteriores sigues teniendo un retraso regular o haciendo un esfuerzo excesivo, consulta con tu médico.
Como sea que el bebé haya llegado a este mundo, has dado a luz a un humano. Por lo tanto, Eres mágica. Incluso la gente mágica hace caca. Hablemos de ello. Vamos a normalizarlo. Preparémonos para ello. El postparto es bastante duro y complicado.
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