La cesárea es el procedimiento quirúrgico que realiza un obstetra para dar a luz a un bebé a través del abdomen de la madre. Requiere una incisión considerable en la zona, ya que los médicos deben reconectar el músculo, la fascia y la piel con suturas y, en ocasiones, grapas. A medida que la herida se cura, se forma una pequeña cicatriz en su lugar, que acaba desapareciendo hasta convertirse en una línea pálida y fina, aunque puede variar de una persona a otra.
Aunque las cesáreas representan una parte considerable de todos los partos, y los modernos avances de la medicina han hecho que estas cicatrices sean cada vez menos perceptibles, muchas personas afirman tener problemas con su aspecto o con el largo tiempo de cicatrización.
Más allá de la estética, las cicatrices de la cesárea pueden conllevar ciertos riesgos para la salud si no se cuidan adecuadamente. Si quieres asegurarte de que tu cicatriz se cure de forma eficaz y sin ninguna complicación en las seis semanas posteriores al parto, hay ciertas medidas que puedes tomar para atenderla, y que incluso pueden ayudar a hacerla más atractiva desde el punto de vista estético.
¿Qué es una cicatriz de cesárea?
La cesárea puede realizarse por diversos motivos, como la posición anormal del bebé, el sufrimiento fetal y las condiciones de salud preexistentes de la madre. El procedimiento consiste en realizar una incisión en el abdomen, que se cierra con suturas y a veces con grapas después del parto.
Aunque en general se considera segura y conlleva una menor probabilidad de privar al bebé de oxígeno o ponerlo en una posición traumática, la cirugía tiene más riesgos que el parto vaginal; y da lugar a una cicatriz en el lugar donde se hizo la incisión.
Hay muchas capas que cerrar cuando se repara la cicatriz de una cesárea, desde la profundidad del músculo uterino hasta el peritoneo, pasando por la pared abdominal, la vaina del recto y, por último, la grasa y la piel. Todas estas capas requieren sutura y un cierre cuidadoso.
El tipo de incisión que se haga determinará el tipo de cicatriz que te quede después de una cesárea. Lo más habitual es una incisión horizontal o "del bikini", que se realiza unos cinco centímetros por debajo del ombligo, a lo largo de la línea del bikini. Las incisiones verticales son mucho más raras, pero cuando se utilizan (a menudo en circunstancias extremas), van desde justo por encima o en el ombligo hasta la línea del bikini.
Lo normal es que se cure como una cicatriz horizontal lineal a lo largo de la parte inferior del abdomen, la zona pélvica por debajo de la línea del bikini.
Pero una cicatriz de cesárea es diferente a las cicatrices que puedes tener por quemarte el brazo en el horno o por caerte de la bicicleta cuando eras niña. Esta cicatriz también es especialmente única porque tiene un significado y una importancia. Y es muy identificable, en el sentido de que muchas mujeres tienen exactamente la misma cicatriz como señal de lo que pasaron, traumático o no, para poder dar a luz a su hijo (o hijos) de forma segura y con éxito.
¿Por qué es importante cuidar la cicatriz de una cesárea?
Cuidar tu cuerpo después del embarazo es muy importante independientemente del tipo de parto que haya tenido, pero si te sometiste a una cesárea, es especialmente importante. Antes de que empiece a formarse una cicatriz, debes prestar especial atención a la zona de la incisión.
Es importante que, poco después del parto, una cuide su cicatriz para evitar que se vuelva a abrir o que se retrase la cicatrización de la herida y para disminuir el riesgo de infección. Las cicatrices infectadas pueden dar lugar a hospitalizaciones y a futuras complicaciones.
Aunque puede ser difícil encontrar un momento libre con un recién nacido ahora en la casa, es prudente dar a tu cuerpo tiempo y descanso para garantizar que se cure bien. Aunque pueda parecer una tontería, una cesárea no es un procedimiento trivial. Implica cortar la piel y una gran cantidad de músculo para acceder a la placenta y, en última instancia, al bebé, y hay órganos vitales que se interrumpen o incluso se presentan como factores de riesgo durante el procedimiento, por lo que el descanso es muy importante para permitir que las cosas vuelvan a su sitio.
Cuidar la zona desde el principio también puede dar a la cicatriz la mejor oportunidad de cicatrizar de una manera estéticamente agradable. La tensión en una cicatriz puede provocar potencialmente el ensanchamiento, la decoloración e incluso el engrosamiento, lo que puede tener el aspecto de una cicatriz hipertrófica (una cicatriz gruesa y elevada) o queloide (una cicatriz abultada y con crestas que puede ser más grande que la incisión original). Por lo tanto, en la superficie de la piel, cuanta menos tensión se ejerza sobre la cicatriz, más posibilidades tendrá de cicatrizar bien para que, con el tiempo, apenas sea visible.
¿Qué tratamientos existen para tratar las cicatrices de la cesárea?
Es fundamental que cualquier persona con una cicatriz de cesárea descanse todo el tiempo que su médico le aconseje, mantenga la zona limpia, cubierta y humectada durante las primeras semanas y evite la exposición directa al sol. Pero si no estás satisfecha con el aspecto de tu cicatriz después de este periodo o esperas adelantarte y mantener la cicatriz lo más mínima, plana y ligera posible, tienes algunas opciones.
¿Qué productos e ingredientes están probados para ayudar a las cicatrices de la cesárea?
El uso de productos en la cicatriz de la cesárea depende en gran medida del tipo de material de cierre utilizado y de lo que recomiende tu médico, ya que a veces es mejor mantener la zona completamente limpia y seca. Sin embargo, una vez que tu cirujano te dé el visto bueno, puede ser útil utilizar ciertos productos hidratantes. Consulta con tu médico sobre qué usar.
Una vez que se hayan retirado o disuelto los puntos de sutura, se puede pasar a un apósito de silicona para cicatrices y utilizarlo dos o tres veces al día para mejorar el aspecto general de la cicatriz.
¿Qué tratamientos médicos pueden tratar las cicatrices de la cesárea?
Si no estás contenta con el aspecto de tu cicatriz después de que se haya curado por completo, hay una serie de tratamientos que puedes considerar. Si la cicatriz se vuelve hipertrófica o queloide, entonces las inyecciones mensuales con un cóctel de esteroides pueden ayudar a aplanar la cicatriz y mejorar la apariencia y/o los síntomas. Y si está muy roja, lo que es indicativo del crecimiento de los vasos sanguíneos que rodean la cicatriz, puede tratarse con láseres vasculares para reducir los vasos cutáneos.
Para las que buscan reducir el aspecto de la cicatriz por completo, se puede optar por procedimientos de remodelación de la cicatriz, como el microneedling o los láseres fraccionados y ablativos que hacen pequeños agujeros en el tejido de la piel y estimulan la formación de colágeno.
El microneedling es un tratamiento mínimamente invasivo realizado por un profesional sanitario que utiliza pequeñas agujas para pinchar suavemente la piel. Estimula la producción de colágeno, lo que ayudará a sustituir la cicatriz por piel nueva. Aunque este procedimiento lo ofrecen muchas esteticistas, es mejor hacerlo con tu dermatólogo.
Un láser fraccionado o ablativo logra el mismo efecto al suministrar microhaces de energía a las capas inferiores de la piel. Estos tratamientos los lleva a cabo un dermatólogo o cirujano plástico y suelen requerir de tres a cinco sesiones espaciadas unas semanas. Puede tener efectos secundarios, como hinchazón y enrojecimiento durante una semana.
Por último y la más extrema es la cirugía de revisión de cicatrices, que se realiza bajo sedación o anestesia local y abre la cicatriz (pero no el músculo que hay debajo) y la vuelve a cerrar. Este procedimiento lo lleva a cabo un cirujano plástico e incluye unas dos semanas de recuperación inicial y unas 12 semanas para ver los resultados completos.
Las cicatrices de una cesárea son comunes y deben esperarse, pero hay medidas que puedes tomar si quieres asegurar la mejor curación, tanto médica como estética. Sin embargo, antes de aplicar cualquier producto o someterse a cualquier tratamiento en la zona, asegúrate de consultar a tu dermatólogo y a tu obstetra.
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