El latido del feto puede detectarse en la primera ecografía vaginal de la quinta o sexta semana de gestación. Oír el latido del bebé puede ser emocionante y muchos padres quieren escucharlo una y otra vez. Los médicos pueden dejar que lo escuches durante la ecografía prenatal. Los latidos también indican que el embarazo progresa de forma saludable. A veces, si se hace pronto, el latido del feto puede no oírse en la primera ecografía, y los médicos pueden seguir evaluando el bienestar del bebé y ver su corazón latiendo en la pantalla. Por lo tanto, no oír el latido del corazón en la ecografía inicial puede no ser motivo de preocupación en la mayoría de los casos.
¿Cuándo se pueden oír los latidos del bebé por primera vez?
El corazón de tu bebé empieza a latir a partir de la quinta semana (o 22 días) de embarazo. Es entonces cuando es visible el primer signo de desarrollo del embrión, llamado polo fetal.
Si te sometes a una ecografía temprana, alrededor de la sexta semana, podrás oír y ver los latidos del corazón del bebé. También puedes escucharlo durante la primera ecografía Doppler, que forma parte de tu primer control prenatal, programado entre la semana 12 y la 14, o más tarde en algunos casos.
A veces, la posición del bebé en el útero puede impedirte escuchar los latidos del corazón en cualquiera de las ecografías, pero esto no debe ser motivo de preocupación. Te harán una ecografía de seguimiento en la que podrás escuchar los latidos del corazón.
A veces, puede haber otros motivos que te impidan escuchar el latido del corazón del feto. Puedes hablar con el médico al respecto.
¿Por qué puede que no se oiga el latido del feto en una ecografía temprana?
Es posible que no puedas oír el latido del corazón si la ecografía es demasiado temprana en el embarazo. En ese caso, el médico programará otra ecografía dentro de una o dos semanas. Otras razones pueden ser:
- El método que utiliza el ecografista para escuchar los latidos del corazón. La ecografía transvaginal obtiene mejores resultados que la exploración transabdominal o los dopplers manuales.
- Fechas imprecisas, cuando no estás segura de la última fecha menstrual o has tenido una ovulación irregular.
- Bebé muy activo que no deja de moverse por el útero, bloqueando la visión.
- Posición del feto en el útero.
- Edad gestacional.
Si no hay problemas, podrás oírlo claramente. Sin embargo, la frecuencia cardíaca del bebé no suele ser constante y puede cambiar a medida que avanza el embarazo.
Frecuencia cardíaca fetal normal por semanas
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La frecuencia cardíaca fetal cambia con la edad gestacional del feto. Comienza con un ritmo más lento que aumenta cada día hasta que se estabiliza alrededor de la semana 12. La frecuencia cardíaca normal en este periodo de gestación es de 120 a 160 lpm. A continuación puedes hacerte una idea de cómo cambia la frecuencia cardíaca fetal semana a semana.
Semanas de feto y latidos por minuto
5 semanas - 80 - 103
6 semanas - 103 - 126
7 semanas - 126 - 149
8 semanas - 149 - 172
9 semanas - 155 - 195 (media 175)
12 semanas - 120 - 180 (media 150)
Después de 12 semanas - 120 - 160 (media 140)
La audibilidad de los latidos depende sobre todo de la posición del feto y de la naturaleza de los tejidos abdominales. Además, un latido normal disminuye el riesgo de aborto.
Latidos del bebé al nacer
La frecuencia cardíaca del recién nacido (neonato) mientras está despierto es de 100 a 165 lpm y mientras duerme es de 90 a 160 lpm. Esto ocurre durante los primeros 28 días de vida del bebé.
¿Varía la frecuencia cardíaca entre niños y niñas?
La frecuencia cardíaca del bebé no tiene nada que ver con su sexo. Sin embargo, los mitos sobre el embarazo concluyen que la frecuencia cardíaca es superior a 140 lpm si es una niña e inferior a 140 lpm si es un niño. Sin embargo, esto no es más que un cuento de viejas, y los latidos del corazón no pueden predecir el género del bebé.
Los latidos del corazón cambian a lo largo del embarazo
El corazón de tu bebé sigue desarrollándose durante el embarazo. La frecuencia cardiaca del feto oscila entre 90 y 110 lpm al principio del embarazo. A continuación, aumentará y alcanzará su máximo en torno a la 9ª y 10ª semana, hasta las 170 lpm. A continuación, el ritmo cardíaco se normaliza y se estabiliza entre 120 y 160 lpm durante el segundo y tercer trimestre.
Si los latidos son demasiado rápidos, demasiado lentos o irregulares, es probable que tu bebé tenga algún problema cardíaco. Sin embargo, estos signos no siempre indican un problema cardíaco y pueden justificar la realización de más pruebas mediante un ecocardiograma fetal.
En caso de anomalía, el médico puede pedirte que cambies de posición durante el procedimiento para que el bebé reciba suficiente oxígeno. Si no se resuelve y el problema persiste, puede pedir otras pruebas para hacer el diagnóstico correcto.
¿Fluctúa la frecuencia cardíaca del bebé durante el embarazo?
La frecuencia cardiaca del feto no siempre es constante al principio del embarazo y varía de un embarazo a otro y de un bebé a otro. A continuación se indican los factores que pueden afectar a la frecuencia cardíaca:
- Niveles de azúcar en sangre: Los niveles más altos de azúcar en sangre se correlacionan con una mayor frecuencia cardíaca fetal, mientras que los niveles más bajos contribuyen a una menor frecuencia cardíaca.
- Actividad fetal: La frecuencia cardiaca también fluctúa debido a la actividad fetal o al estrés. Un bebé activo tiene una frecuencia cardíaca más alta, mientras que un bebé dormido tiene una frecuencia cardíaca más baja. Los estudios también afirman que la variabilidad de la frecuencia cardíaca fetal ayuda a determinar la salud del feto.
- La dieta de la madre: Ciertos alimentos y bebidas como el chocolate, el azúcar y el café estimulan los latidos del corazón del bebé. El consumo de cualquiera de ellos antes de una ecografía podría provocar un aumento temporal de la frecuencia cardíaca fetal.
Sin embargo, no es correcto sacar conclusiones sobre la salud del bebé basándose únicamente en la frecuencia cardíaca. Puede haber situaciones en las que no se mida correctamente. Sólo las pruebas de seguimiento pueden ayudar a determinar el estado de salud del bebé.
La ecografía y las cardiopatías congénitas
La primera ecografía prenatal, programada entre la sexta y la novena semana, confirma el embarazo, determina la fecha de parto y controla los latidos del corazón. Teniendo en cuenta que se sabe que casi el 1% de los nacimientos anuales tienen defectos cardíacos congénitos, el médico observa la estructura del corazón para comprobar si hay alguna discapacidad congénita en la segunda ecografía, o exploración anatómica de la semana 20.
Aunque no hay tratamiento en el útero, ayuda a los médicos a decidir cuándo y cómo dar a luz al bebé. La mayoría de los problemas congénitos se corrigen tras el nacimiento del bebé, ya sea mediante cirugía o medicamentos. Si hay un problema con el ritmo cardíaco del feto, el médico puede sugerir medicamentos para disminuir el riesgo de complicaciones en el bebé.
¿Cómo diferenciar los latidos del feto de los míos?
El latido del corazón del feto es dos veces más rápido que el de un adulto sano y es de 120 a 160 latidos por minuto.
¿La monitorización de los latidos fetales puede perjudicar al bebé?
La monitorización cardíaca fetal externa mediante un transductor no suele dañar al bebé. Sin embargo, existe un ligero riesgo de infección o de que se produzcan hematomas en el cuero cabelludo y las partes del cuerpo del bebé durante la monitorización interna.
¿Cuándo está completamente formado el corazón del feto?
El corazón del bebé comienza a desarrollarse desde la concepción y completa su formación a las ocho semanas de embarazo.
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