Un Festín de Sabores Intensos y Delicados
Si eres amante de las pizzas diferentes, con sabores que sorprenden, esta Pizza de Calabaza, Gorgonzola y Salvia Frita será una explosión de contrastes en tu paladar. La combinación de la suavidad de la calabaza asada, el sabor fuerte del gorgonzola, el crujiente de las nueces tostadas y el toque aromático de la salvia frita la convierte en una opción ideal para sorprender en cualquier ocasión, ¡y es muy fácil de hacer! 🍕🎃
Tiempo de Preparación
- Tiempo de preparación activa: 20 minutos.
- Tiempo de cocción: 25 minutos.
- Tiempo total: 45 minutos.
Porciones
- Cantidad de porciones: 4 personas.
- Tamaño de la porción: Aproximadamente una porción de 200 gramos por persona.
Ingredientes
Para la masa (si prefieres hacerla casera):
- 250 g de harina de trigo.
- 150 ml de agua tibia.
- 1 cucharadita de sal.
- 1 cucharadita de azúcar.
- 1 cucharadita de levadura seca.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Para el topping:
- 300 g de calabaza asada y triturada.
- 150 g de queso gorgonzola (puedes sustituirlo por queso azul o brie, si lo prefieres).
- 50 g de nueces tostadas y picadas groseramente.
- Unas 10 hojas de salvia fresca.
- Aceite de oliva virgen extra (para freír la salvia).
- Sal y pimienta al gusto.
- Una pizca de nuez moscada (opcional).
Utensilios Necesarios
- Bol grande para mezclar.
- Rodillo (si usas masa casera).
- Bandeja de horno.
- Sartén pequeña para freír la salvia.
- Papel absorbente.
- Cuchillo y tabla de cortar.
- Espátula o tenedor para triturar la calabaza.
Posibles sustituciones:
- Si no encuentras salvia fresca, puedes usar albahaca o romero, pero perderás ese toque único que aporta la salvia frita.
- Si no tienes nueces, las almendras laminadas o piñones son excelentes alternativas.
Paso a Paso
1. Preparación de la masa
- Mezcla la levadura con agua tibia y el azúcar. Deja reposar unos 5-10 minutos hasta que se active (deberían aparecer burbujas en la superficie).
- En un bol grande, mezcla la harina con la sal y añade el aceite de oliva.
- Incorpora la mezcla de levadura activada y comienza a amasar. Si la masa está muy seca, añade un poco más de agua; si está muy pegajosa, un poco más de harina.
- Amasa durante unos 5-7 minutos hasta que la masa esté elástica. Forma una bola y deja reposar en un bol tapado con un paño durante 1 hora o hasta que doble su tamaño.
Truco: Si tienes prisa, puedes comprar una base de pizza ya hecha o masa refrigerada, aunque el sabor casero es inigualable. 🍞
2. Preparar la calabaza
- Precalienta el horno a 200ºC.
- Pela y corta la calabaza en trozos medianos, colócala en una bandeja de horno y rocíala con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta.
- Asa durante unos 20-25 minutos hasta que esté tierna y ligeramente dorada.
- Una vez asada, tritúrala con un tenedor o una batidora hasta obtener un puré suave. Reserva.
Consejo: La calabaza puede prepararse con antelación y guardarse en la nevera durante un par de días. Si prefieres, también puedes utilizar calabaza cocida en lugar de asada, pero perderás un poco de ese sabor caramelizado tan delicioso. 🎃
3. Preparar la salvia frita
- Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén pequeña a fuego medio.
- Fríe las hojas de salvia durante unos segundos por cada lado hasta que estén crujientes, pero sin que se quemen.
- Colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Tip: ¡No las descuides! La salvia se quema fácilmente, así que fríelas en pequeños lotes y retíralas rápidamente. 🌿
4. Montar la pizza
- Precalienta el horno a 220ºC.
- Extiende la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y colócala en la bandeja del horno.
- Unta la base de la pizza con el puré de calabaza uniformemente.
- Distribuye el queso gorgonzola en trozos pequeños sobre la base.
- Esparce las nueces tostadas por encima.
- Hornea durante 10-12 minutos o hasta que la masa esté dorada y el queso se haya derretido por completo.
Truco: Si prefieres un sabor más intenso, puedes añadir más gorgonzola o incluso un toque de parmesano rallado al final. 🧀
5. Decoración final y servir
- Saca la pizza del horno y añade las hojas de salvia frita por encima.
- Añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra para darle un toque final y, si te gusta, una pizca de nuez moscada.
Consejo: Sirve la pizza bien caliente para que el contraste entre la masa crujiente y los ingredientes sea perfecto. 🍽️
Consejos sobre ingredientes:
- Calabaza: Asegúrate de elegir una calabaza madura, ya que las más jóvenes suelen ser menos dulces. Puedes guardarla asada en la nevera hasta por 3 días.
- Gorgonzola: Si prefieres un sabor menos intenso, opta por la variedad "dolce" en lugar de la "piccante". Este queso es cremoso y funde muy bien.
- Salvia frita: Freírla solo unos segundos es clave para que no se amargue.
Notas sobre dietas:
- Para una versión sin gluten, utiliza una base de pizza sin gluten.
- Para una opción vegetariana, esta receta ya lo es, pero si eres vegano, puedes sustituir el gorgonzola por una alternativa de queso vegano y ajustar los demás ingredientes a tu preferencia.
Posibles errores:
- Masa dura: Si la masa queda muy seca, puede que hayas añadido demasiada harina o no la hayas amasado lo suficiente. Asegúrate de trabajarla bien.
- Calabaza aguada: Evita cocinarla demasiado, ya que podría soltar demasiada agua y humedecer la base de la pizza.
Presentación y Servido
- Sirve la pizza directamente sobre una tabla de madera o un plato grande.
- Guarniciones recomendadas: Una ensalada verde con un aliño de mostaza y miel complementará a la perfección los sabores intensos de esta pizza.
- Bebidas sugeridas: Un vino blanco seco como un Sauvignon Blanc o un vino tinto ligero como un Pinot Noir será el maridaje ideal. También puedes optar por una cerveza artesanal estilo pale ale para un toque más casual. 🍷🍻
Información Nutricional (aproximada por porción)
- Calorías: 450 kcal
- Proteínas: 14 g
- Carbohidratos: 45 g
- Grasas: 25 g
- Fibra: 4 g
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