Cómo hacer Base de pizza verde con kale y espinacas - Recetas Caseras
Puede resultar extraño hacer una pizza con col rizada y espinacas, pero las verduras hacen una corteza increíblemente sabrosa. Esta corteza nutritiva y sin gluten puede usarse para hacer tu pizza favorita, o cortarse en cuadrados para hacer sándwiches o paninis. Apta para alimentación keto, cetogénica, paleo.
Los ingredientes que necesitas:
- 450 gramos de Kale / col rizada picada congelado
- 450 gramos de espinacas picadas congeladas
- 2 cucharadas de aceite de cocina preferido (puedes usar mantequilla)
- 5 dientes de ajo picados
- Una pizca de sal generosa
- 4 huevos
- Un puñado de albahaca fresca picada (opcional)
- Salsa de pizza favorita
- Tus ingredientes favoritos
Elaboración de la Pizza con base de Kale y espinacas:
Precalienta el horno a 180 grados. Extiende la col rizada congelada y las espinacas en una bandeja para hornear con bordes, rompiendo los trozos más grandes. Hornea durante 10 minutos o el tiempo suficiente para descongelar las verduras. Retira del horno y exprime el exceso de jugo. Puedes usar un colador, una gasa o un paño de cocina limpio.
Mientras las verduras se descongelan en el horno, lleva el aceite a fuego medio en una sartén pequeña. Agrega el ajo a la sartén y cocina por unos minutos hasta que esté fragante y suave. Me gusta un poco de color dorado para obtener más sabor a ajo tostado, pero ten cuidado porque se quema fácilmente y continúa dorándose cuando lo retiras del fuego. Quita el ajo del fuego y deje que se enfríe.
En un cuenco mediano, bate los huevos. Agrega las verduras escurridas y la mezcla de ajo / aceite al cuenco y mezcla bien. Puede que tenga que cambiar a una espátula de goma o una cuchara de madera para esto. Si vas a utilizar albahaca fresca, agrégala a la mezcla ahora. Revuelve hasta que los huevos y las verduras estén bien mezclados.
Aumenta el calor del horno a 190 grados. Cubre el molde para pizza (o una bandeja para hornear con borde) con una hoja de papel pergamino. Transfiere la mezcla de verduras al pergamino y extiéndela en una capa delgada y uniforme. Las manos funcionan muy bien para esto. Coloca en el horno y hornea durante 30-35 minutos hasta que los bordes se doren un poco y comiencen a crujir. El centro de la corteza también debe sentirse firme.
Retira la corteza del horno y sube la temperatura a 200 grados. Extiende la salsa por encima y agrega tus ingredientes favoritos. Los ingredientes deben estar precocinados o de los que se cocinan rápidamente para obtener mejores resultados. Regresa la bandeja al horno y hornea hasta que los ingredientes estén bien cocidos (o crujientes) y el queso (si lo estás usando) esté derretido y burbujeante. Esto debería tomar unos 10 minutos.
¡Sirve inmediatamente!