La tos es un fenómeno fisiológico natural que, sin embargo, preocupa fácilmente a los padres y con razón: Cuando el bebé es pequeño y tiene fiebre, la tos no debe tomarse a la ligera. Así es como hay que reaccionar si el bebé tose.
¿Qué puede causar la tos en un bebé?
El bebé puede toser por diferentes motivos:
- tras una rinofaringitis o un resfriado.
- a causa de un virus.
- a causa de una bacteria, tos ferina.
- por un problema de asma.
- debido al reflujo gastroesofágico.
Consejos para aliviar la tos del bebé
- Ventila la casa con regularidad.
- Eleva la cabecera del colchón para que no esté completamente plana cuando duerma.
- Procura no calentar demasiado la habitación: el aire seco irrita los bronquios.
- Humedecer el aire: con un aparato (un humidificador) o colocando un paño húmedo sobre un radiador si es de gas o cerca si es eléctrico.
- Dale a tu bebé líquidos de forma regular: agua en el biberón si se alimenta con él, o el pecho si le das el pecho.
Evitar los jarabes para la tos
Si para el adulto, un jarabe para la tos ayuda a calmar los ataques de tos, no es recomendable para un bebé, e incluso puede ser peligroso. De hecho, la tos permite expulsar las molestas secreciones bronquiales y, por tanto, despejar los bronquios. Lo mismo ocurre con los fluidificantes bronquiales, que tendrán un efecto negativo. En cualquier caso, la norma, cuando tu hijo es pequeño, es no automedicarse. En caso de duda, es mejor ir a ver al pediatra: él podrá aconsejar y prescribir un tratamiento si es necesario. Por último, no utilices la miel antes del año de edad: aunque tenga virtudes calmantes, representa un riesgo de botulismo si se administra antes de los 12 meses.
Cuándo consultar con el médico
- Si tu bebé tiene menos de 3 meses.
- Si la tos dura más de 8 días.
- Si la tos no mejora en absoluto.
- Si tu bebé tiene dificultades para alimentarse con normalidad.
- Si el comportamiento de tu bebé ha cambiado (muy agitado o, por el contrario, apático).
- Si aparecen otros síntomas (diarrea, erupción, etc.).
- Si la respiración se vuelve difícil y sibilante: podría tratarse de una bronquiolitis.
- Si tu hijo tiene más de 38°C de fiebre y no cede con un antitérmico.
Por último, si tu hijo tiene una gran dificultad para respirar, tiene una tos muy fuerte o muy seca e incapacitante, llame al 112 que te dirigirá a urgencias si es necesario.
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