El patrón de alimentación de un bebé puede ser motivo de preocupación, especialmente para los padres primerizos. Los bebés necesitan alimentarse adecuadamente para asegurar una buena nutrición y salud. Entonces, ¿puede un bebé saltarse una toma?
Tu bebé puede saltarse una toma si tiene un peso saludable. También puede saltarse una toma si todavía está lleno de la última comida o tiene un caso leve de estreñimiento. Si tu bebé rechaza las comidas con frecuencia, consulta a tu pediatra.
Las primeras semanas de vida del recién nacido pueden ser motivo de preocupación para las madres y los padres primerizos. Si te preocupa que tu bebé se salte alguna comida, sigue leyendo. Este artículo te explicará si un bebé puede saltarse una toma, las razones por las que puede saltarse una toma y qué hacer cuando tu bebé no quiere comer a la hora prevista.
¿Puede el bebé saltarse una toma?
La razón más importante para tener y mantener un horario de alimentación es garantizar que los bebés reciban una nutrición adecuada y se mantengan sanos. Sin embargo, si tu bebé se salta alguna toma, no será perjudicial para su salud o desarrollo, y no hay que alarmarse inmediatamente. Esto no es algo raro en la mayoría de los bebés, y es probable que ocurra más de una vez durante la lactancia.
Sin embargo, ten en cuenta que si tu bebé es prematuro o tiene problemas para ganar peso, hay que evitar que se salte comidas hasta que alcance un peso saludable.
¿Cuándo pueden los bebés pasar la noche sin comer?
No hay problema en considerar el destete nocturno en el caso de los niños alimentados con leche materna y en eliminar gradualmente las tomas nocturnas en el caso de los alimentados con biberón, si el bebé está creciendo bien a los seis meses. La mayoría de los bebés reciben suficientes calorías durante el día para mantener un crecimiento y desarrollo saludables en esta etapa.
Si quieres dejar de alimentar a tu bebé por la noche, intenta reducir la cantidad de leche que toma durante las tomas nocturnas y procura eliminarla por completo, siempre que tu hijo reciba suficiente nutrición durante el día.
En el caso de los bebés menores de 6 meses, saltarse o reducir las tomas nocturnas con regularidad puede afectar a su aumento de peso. Sigue las señales de tu bebé para decidir si tiene hambre durante la noche. Ten en cuenta que es normal que los bebés se despierten durante la noche por hambre o necesidad de consuelo, por lo que no es necesario que los despiertes.
Por qué un bebé podría saltarse una toma
Puede que el hecho de que tu bebé se salte una toma no sea un gran problema, sobre todo si se trata de un incidente aislado. A continuación se exponen algunas razones comunes por las que los bebés pueden saltarse las comidas:
El bebé no tiene hambre
Algunos bebés pueden saltarse una comida porque no tienen hambre a la hora prevista. Tal vez hayan comido un poco más antes, y les está costando más digerirlo.
Si intentas alimentar a tu bebé según su plan de comidas y encuentras resistencia, intenta darle un poco más de tiempo para que termine de digerir la comida anterior. Simplemente, comprueba si hay señales de que tu pequeño vuelve a tener hambre. Los signos más comunes del hambre del bebé son:
- Chasquear los labios
- Puño en la boca
- Inquietud
- Buscar el pezón
Cuando veas las señales de hambre de tu bebé, probablemente sea el momento de la siguiente toma.
Hay que ajustar el horario de alimentación del bebé
A medida que tu bebé crezca, notarás que suele querer alimentarse con menos frecuencia. También verás que los signos de satisfacción, como la sonrisa o la risa, se producen durante periodos de tiempo más largos entre las tomas. Siempre que veas un aumento de peso saludable y constante, que moja y ensucia los pañales con regularidad y que tu bebé está alerta y activo, todo va bien.
Cuando un bebé se salta las tomas programadas unos cuantos días seguidos, suele ser una señal de que ha llegado el momento de alargar los periodos entre tomas y empezar un nuevo horario.
Has empezado a dar alimentos sólidos
Si tu bebé tiene más de seis meses y has empezado a introducir alimentos sólidos, esto puede afectar a las horas de las comidas. Asegúrate de reducir la cantidad de biberón/leche materna que toma a la hora de comer para que su barriga tenga espacio para los alimentos sólidos.
Una vez que tu bebé haya sido introducido a los sólidos durante una o dos semanas, puedes comenzar a alimentarlo con comidas sólidas, y seguir con la leche materna. Sin embargo, la transición será muy gradual: no debes esperar sustituir toda una toma de leche por una comida sólida de inmediato.
El bebé está estreñido
Si tu bebé no quiere alimentarse según el horario previsto, es posible que esté estreñido. Las paredes abdominales de un bebé todavía están poco desarrolladas, y es normal que tenga dificultades para evacuar heces duras. Normalmente, los bebés estreñidos se sentirán incómodos, con algo de dolor en el vientre, y se mostrarán intranquilos, sobre todo cuando intentes darles de comer. A menudo se niegan a comer, por lo que se saltan la alimentación.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que si tu bebé no ha hecho caca en todo el día, eso no significa necesariamente que esté estreñido. El cuerpo de cada bebé es diferente, y puede que no haga heces todos los días. Sin embargo, si ha pasado más de un tiempo normal desde que tu bebé hizo una deposición dura o tuvo algún movimiento intestinal, entonces es probable que esté estreñido.
Si crees que tu pequeño puede estar estreñido consulta con su pediatra. No le des laxantes a tu bebé sin que te lo indique el médico.
El bebé está durmiendo
Un bebé puede saltarse una toma si está durmiendo durante el horario previsto. Dormir lo suficiente es tan importante como comer lo suficiente, por lo que puedes dudar si despertar al bebé para que coma o no.
Si han pasado menos de cuatro horas desde la última toma, probablemente sea mejor dejar que el bebé siga durmiendo, ya que su cuerpo probablemente necesite seguir durmiendo. Por lo general, los bebés que duermen durante la toma se despiertan con hambre y listos para comer inmediatamente.
El bebé está enfermo
Si un bebé rechaza dos o más tomas seguidas o varias tomas durante un par de días, podría ser un signo de enfermedad. Unos pocos incidentes aislados pueden no ser motivo de preocupación. Como ya hemos dicho, si tu bebé rechaza una comida al día pero sigue manteniendo un peso saludable, probablemente sólo sea el momento de espaciar las tomas un poco más.
Sin embargo, si tu bebé rechaza la comida varias veces al día y apenas cumple con su consumo habitual de alimentos, entonces es posible que debas prestar atención a otros signos de enfermedad como:
- Fiebre de más de 37,8°C
- Vómitos después de comer
- Tos persistente
- Sibilancias
- Vómitos con sangre o sangre en las heces
- Llanto constante
- Pérdida de peso
Si observas alguno de estos síntomas, acude a tu pediatra.
El bebé está estresado o distraído
Los olores o sabores inusuales pueden distraer al bebé y hacer que se salte una toma. Los cambios aparentemente intrascendentes, como el uso de una nueva loción o perfume, son suficientes para distraer al bebé de lo que, por lo demás, es una rutina normal. Otras circunstancias, como los retrasos en la alimentación, la separación prolongada de la madre o cualquier otro cambio importante (como un viaje), pueden provocar estrés en el bebé y hacer que se salte una toma o que haga una huelga de alimentación.
Además, cualquier cambio en tu dieta o medicación puede alterar el sabor de tu leche materna hasta el punto de que tu pequeño se niegue a comer. La leche materna alterada puede tardar hasta varios días en volver a la normalidad, por lo que es mejor evitar los grandes cambios en la dieta y la mayoría de los medicamentos (si es posible) durante la lactancia.
Las madres lactantes tienen problemas de suministro u otros problemas de lactancia
La madre puede tener dificultades para producir suficiente leche para su bebé, lo que hace que se salte las comidas. En este caso, es importante analizar las técnicas de lactancia que está utilizando y trabajar con un asesor de lactancia o con su pediatra para encontrar un método que le funcione.
Horarios de alimentación para los bebés
Un bebé no debería pasar más de cuatro horas sin comer. Por lo general, cuanto más pequeño sea el bebé, más a menudo tendrá que comer. El estómago de un bebé no es lo suficientemente grande como para almacenar mucha comida, por lo que necesita comer con frecuencia para una nutrición adecuada.
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