Para una madre primeriza, el invierno puede ser especialmente duro. Los días más cortos, las noches más oscuras y el clima más frío hacen que las madres se sientan exhaustas y desbordadas. La llamada "melancolía invernal" es más frecuente de lo que se cree, pero existen formas simples de prevenir el agotamiento y el letargo durante los meses de invierno.
A continuación te damos consejos para evitar la depresión invernal como mamá primeriza:
Sal a tomar el aire
En invierno, para una madre primeriza con un bebé siempre pegado al pecho, la tentación de quedarse en casa puede ser demasiado grande. El frío y la falta de luz solar dificulta reunir la energía necesaria hasta para salir de casa. No obstante, salir, aunque sea un rato, resulta muy beneficioso para la salud mental. Cambiar de aires, disfrutar del aire fresco e incluso un mínimo aporte de vitamina D tienen efectos muy positivos.
Tanto si es un simple paseo por el barrio como si vas de excursión a una reserva natural o a un parque, disfrutar del aire libre a diario te levantará el ánimo.
Recuerda que tanto tú como tu bebé deben ir bien abrigados, especialmente en condiciones meteorológicas extremas, como la nieve y el hielo.
Relacionarse con otras mamás
En ocasiones, ser madre primeriza puede parecer una experiencia difícil y solitaria, especialmente en los meses de invierno. Aunque no sea algo habitual, es importante para tu salud que te relaciones con los demás. ¿Quién mejor que otras madres que afrontan los mismos retos y experiencias?
Tanto si es en un grupo de crianza presencial como en foros en línea o en redes sociales dedicadas a los padres primerizos, relacionarte con otras madres te ayudará a sentirte menos sola y te proporcionará una red de apoyo muy valiosa.
Practica ejercicio
En invierno, la sola idea de hacer ejercicio puede parecer una misión imposible, pero existen muchas formas de introducir un poco de ejercicio moderado en la rutina diaria. A pesar de la falta de energía, el ejercicio suave puede mejorar tus niveles de energía y hacer que te sientas renovada y revitalizada, aunque hayas dormido mal por la noche.
Desde una caminata tranquila hasta una sesión de aeróbic por Internet o incluso un poco de yoga o pilates relajantes, hacer ejercicio te proporciona las endorfinas que necesitas para sobrellevar hasta los días de lluvia más aburridos.
Reserva tiempo para ti
Seguramente habrás olvidado lo que significa cuidarse, pero no debes dejar de dedicarte tiempo a ti misma, sobre todo en invierno. A pesar de que los días de relax sin niños pueden haber quedado atrás (de momento), siempre puedes realizar pequeños actos de cuidado y dedicarte el tan necesario tiempo para ti. Desde simples acciones como pintarte las uñas o ponerte una mascarilla para el pelo hasta leer un libro en la bañera, incluye pequeños mimos en tus rutinas diarias siempre que sea posible.
Organiza actividades divertidas
Para la mayoría de las personas, la época invernal puede ser bastante aburrida, incluso sin un bebé en casa. Tener algo a lo que aferrarse puede ser de gran ayuda para conseguir la motivación y la ilusión que se necesitan durante los meses de invierno. Ya sea reservar la primera escapada en familia para primavera, una excursión a la playa o una buena comilona con las amigas, tener algo en la agenda puede aportar un poco de brillo en el horizonte. Si tienes familia cerca, hasta puedes organizar una merecida escapada para relajarte y disfrutar.
Si es necesario, busca ayuda profesional
¿Estás preocupada porque tus emociones son algo más que tristeza invernal? Si te sientes deprimida o has perdido las ganas de vivir, es importante que te pongas en contacto con otras personas y busques ayuda profesional. La tristeza posparto es habitual después de dar a luz, sobre todo durante el invierno, pero los sentimientos intensos de falta de superación pueden ser un signo de depresión posparto. Hablar de tus sentimientos puede ayudarte a identificar el apoyo que necesitas.
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