Intoxicación por monóxido de carbono
El monóxido de carbono es un gas tóxico que no tiene olor ni sabor. Respirarlo puede hacer que se sienta mal, y puede causar la muerte si está expuesto a niveles altos.
Después de que se inhala el monóxido de carbono, ingresa en el torrente sanguíneo y se mezcla con la hemoglobina (la parte de los glóbulos rojos que transportan oxígeno alrededor de su cuerpo), para formar la carboxihemoglobina.
Cuando esto sucede, la sangre ya no puede transportar oxígeno, y esta falta de oxígeno hace que las células y el tejido del cuerpo fallen y mueran.
Síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono
Los síntomas del envenenamiento por monóxido de carbono no siempre son evidentes, especialmente durante la exposición a niveles bajos.
Un dolor de cabeza de tipo tensional es el síntoma más común de una intoxicación leve por monóxido de carbono. Otros síntomas incluyen:
- Mareo
- Náuseas y vómitos
- Cansancio y confusión
- Dolor de estómago
- Dificultad para respirar
Los síntomas de la exposición a niveles bajos de monóxido de carbono pueden ser similares a los de la intoxicación alimentaria y la gripe. Pero a diferencia de la gripe, el envenenamiento por monóxido de carbono no causa altas temperaturas (fiebre).
Los síntomas pueden empeorar gradualmente con la exposición prolongada al monóxido de carbono, lo que lleva a un retraso en el diagnóstico.
Sus síntomas pueden ser menos graves cuando está lejos de la fuente del monóxido de carbono. Si este es el caso, debe investigar la posibilidad de una fuga de monóxido de carbono y pedirle a un profesional que revise los aparatos que cree que pueden estar defectuosos y que tengan fugas de gas.
Cuanto más tiempo inhale el gas, peor serán sus síntomas. Puede perder el equilibrio, la visión y la memoria y, eventualmente, puede perder el conocimiento. Esto puede suceder dentro de dos horas si hay una gran cantidad de monóxido de carbono en el aire.
La exposición prolongada a niveles bajos de monóxido de carbono también puede provocar síntomas neurológicos, como dificultad para pensar o concentrarse y frecuentes cambios emocionales, por ejemplo, irritarse fácilmente, deprimirse o tomar decisiones impulsivas o irracionales.
La inhalación de altos niveles de gas monóxido de carbono puede causar síntomas más graves. Estos pueden incluir:
- Estado mental deteriorado y cambios de personalidad (intoxicación).
- Vértigo: la sensación de que usted o el entorno a su alrededor está girando.
- Ataxia: pérdida de la coordinación física causada por el daño subyacente al cerebro y al sistema nervioso.
- Respiración y taquicardia (una frecuencia cardíaca de más de 100 latidos por minuto).
- Dolor en el pecho causado por angina o un ataque al corazón.
- Convulsiones: un estallido incontrolable de actividad eléctrica en el cerebro que causa espasmos musculares.
- Pérdida de conciencia: en los casos en que hay niveles muy altos de monóxido de carbono, la muerte puede ocurrir en minutos.
¿Qué causa la fuga de monóxido de carbono?
El monóxido de carbono se produce cuando los combustibles como el gas, el petróleo, el carbón y la madera no se queman completamente.
La quema de carbón, los autos en marcha y el humo de los cigarrillos también producen gas de monóxido de carbono.
El gas, el petróleo, el carbón y la madera son fuentes de combustible que se utilizan en muchos electrodomésticos, entre ellos:
- Calderas
- Incendios de gas
- Sistemas de calefacción central
- Calentadores de agua
- Cocinas
- Chimeneas
Las causas más comunes de exposición accidental al monóxido de carbono son los electrodomésticos instalados incorrectamente, mal mantenidos o mal ventilados, como cocinas, calentadores y calderas de calefacción central.
El riesgo de exposición al monóxido de carbono de dispositivos portátiles también puede ser mayor en caravanas, barcos y casas móviles.
Otras posibles causas de envenenamiento por monóxido de carbono incluyen:
- Chimeneas bloqueadas: esto puede evitar que el monóxido de carbono se escape, permitiéndole alcanzar niveles peligrosos.
- Quemar combustible en un espacio cerrado o sin ventilación, por ejemplo, hacer funcionar un motor de un automóvil, un generador de gasolina o una barbacoa dentro de un garaje, o una caldera defectuosa en una cocina cerrada.
- Escapes del automóvil defectuosos o bloqueados: una fuga u obstrucción en el tubo de escape, como por ejemplo después de una fuerte nevada, podría provocar una acumulación de monóxido de carbono.
- Humos de pintura: algunos líquidos de limpieza y removedores de pintura contienen cloruro de metileno (diclorometano), que puede causar envenenamiento por monóxido de carbono si se inhala.
Tratamiento de la intoxicación por monóxido de carbono
Busque el consejo de su médico de cabecera si cree que ha estado expuesto a niveles bajos de monóxido de carbono. Diríjase de inmediato a un centro hospitalario si cree que ha estado expuesto a niveles altos.
Sus síntomas a menudo indicarán si tiene intoxicación por monóxido de carbono, pero un análisis de sangre confirmará la cantidad de carboxihemoglobina en su sangre. Un nivel del 30% indica exposición severa.
Las personas que fuman a menudo pueden tener niveles más altos de lo normal de carboxihemoglobina en la sangre, lo que a veces puede dificultar la interpretación de los resultados.
La intoxicación leve por monóxido de carbono no suele requerir tratamiento hospitalario, pero sigue siendo importante que consulte a un médico.
Su casa también deberá ser revisada por seguridad antes de regresar de nuevo.
Terapia de oxígeno estándar
Será necesaria la terapia de oxígeno estándar en el hospital si ha estado expuesto a un alto nivel de monóxido de carbono, o si tiene síntomas que sugieren exposición.
Se le dará oxígeno al 100% a través de una máscara ajustada (el aire normal contiene alrededor de 21% de oxígeno). Respirar oxígeno concentrado le permite a su cuerpo reemplazar rápidamente la carboxihemoglobina. La terapia continuará hasta que sus niveles de carboxihemoglobina disminuyan a menos del 10%.
Oxigenoterapia hiperbárica
La terapia de oxígeno hiperbárico (TOHB) inunda el cuerpo con oxígeno puro, lo que ayuda a superar la escasez de oxígeno causada por la intoxicación por monóxido de carbono.
Actualmente no hay pruebas suficientes con respecto a la efectividad a largo plazo de la TOHB para el tratamiento de casos graves de intoxicación por monóxido de carbono. Por lo tanto, la terapia de oxígeno estándar suele ser la opción de tratamiento recomendada.
El TOHB puede recomendarse en ciertas situaciones, por ejemplo, si ha habido una exposición prolongada al monóxido de carbono y se sospecha de daño a los nervios. El uso de TOHB se decidirá caso por caso.
Recuperación
El tiempo que demore en recuperarse del envenenamiento por monóxido de carbono dependerá de a cuánto monóxido de carbono haya estado expuesto y de cuánto tiempo haya estado expuesto a él.
Complicaciones de la intoxicación por monóxido de carbono
La exposición prolongada y significativa al monóxido de carbono puede causar complicaciones graves, como daño cerebral y problemas cardíacos. En casos muy severos, puede acabar en muerte.
Los efectos de la intoxicación grave por monóxido de carbono incluyen:
- Dificultad para respirar
- Dolores en el pecho
- Convulsiones
- Pérdida de consciencia
Alrededor del 10-15% de las personas que tienen intoxicación grave por monóxido de carbono desarrollan complicaciones a largo plazo.
Daño cerebral
La exposición prolongada al monóxido de carbono puede causar problemas de memoria y dificultad para concentrarse. También puede causar pérdida de visión y pérdida de audición.
En casos raros, la intoxicación grave por monóxido de carbono puede causar parkinsonismo, que se caracteriza por temblores, rigidez y movimiento lento.
El parkinsonismo no es lo mismo que la enfermedad de Parkinson, que es una afección neurológica degenerativa relacionada con el envejecimiento.
Enfermedad del corazón
La cardiopatía coronaria es otra afección grave que puede desarrollarse como resultado de la exposición a largo plazo al monóxido de carbono.
La cardiopatía coronaria es cuando el suministro de sangre del corazón se bloquea o se interrumpe por una acumulación de sustancias grasas (ateroma) en las arterias coronarias.
Si el suministro de sangre está restringido, puede causar angina (dolores en el pecho). Si las arterias coronarias se bloquean por completo, puede causar un ataque cardíaco.
Daño a los bebés por nacer
La exposición a largo plazo al gas monóxido de carbono también puede dañar al bebé nonato. Los bebés expuestos al monóxido de carbono durante el embarazo corren el riesgo de:
- Bajo peso al nacer.
- Muerte perinatal (muerte fetal y muerte que ocurre dentro de las primeras cuatro semanas de nacimiento).
- Problemas de conducta.
Prevención de la intoxicación por monóxido de carbono
Es importante estar al tanto de los peligros e identificar cualquier aparato en su casa que pueda producir fugas de monóxido de carbono. Siga los consejos de seguridad a continuación para protegerse en su hogar y en el lugar de trabajo:
- Las calderas, cocinas, sistemas de calefacción y aparatos deben ser instalados y reparados regularmente por un profesional. No intente instalar o reparar los dispositivos usted mismo.
- Nunca use hornos o estufas de gas para calentar su hogar.
- Nunca use ollas de gran tamaño en su estufa de gas, ni coloque papel de aluminio alrededor de los quemadores.
- Asegúrese de que las habitaciones estén bien ventiladas y no bloqueen las salidas de aire. Si su casa tiene doble acristalamiento, asegúrese de que haya suficiente aire circulando para los calentadores que hay en la habitación.
- No use equipos y herramientas a gas dentro de su casa si puede evitarlo. Solo úselos en un área bien ventilada, y coloque la unidad del motor y el escape afuera.
- Siempre use una máscara de seguridad cuando use productos químicos que contienen cloruro de metileno.
- No queme carbón de leña en un espacio cerrado, como en una barbacoa interior.
- No duerma en una habitación que tenga un calentador de parafina o fuego de gas sin fluir.
- Instale un extractor en su cocina (si aún no tiene uno).
- Instale un Detector de monóxido de carbono y de humos.
¿Qué hacer si sospecha una fuga de monóxido de carbono?
Si suena la alarma de monóxido de carbono o sospecha de una fuga:
- Deje de usar todos los electrodomésticos, apáguelos y abra puertas y ventanas para ventilar la propiedad.
- Evacue la propiedad de inmediato: mantenga la calma y evite aumentar su ritmo cardíaco.
- Llame a emergencias 112. No vuelva a entrar en la propiedad, espere los consejos de los servicios de emergencia.
- Busque ayuda médica de inmediato: es posible que no se dé cuenta de que el monóxido de carbono le ha afectado y salir al aire libre no tratará la exposición por sí solo.
Ser consciente de los signos.
Es muy importante tener en cuenta el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono y estar atento a las señales de advertencia.
Debe sospechar envenenamiento por monóxido de carbono si:
- Otras personas en su casa o lugar de trabajo se enferman con síntomas similares.
- Sus síntomas desaparecen cuando usted se va, por ejemplo, en vacaciones, y vuelven cuando regresa.
- Sus síntomas tienden a ser estacionales, por ejemplo, si tiene dolores de cabeza con más frecuencia durante el invierno cuando la calefacción central se utiliza con más frecuencia.
- Sus mascotas también se enferman.
Otras posibles pistas de una fuga de monóxido de carbono incluyen:
- Marcas negras de hollín en las cubiertas delanteras.
- Manchas de hollín o amarillo / marrón en o alrededor de calderas, estufas...
- Humo que se acumula en las habitaciones debido a un conducto de humo defectuoso.
- Llamas amarillas en vez de azules provenientes de aparatos de gas.
- Luces piloto frecuentemente apagadas.
Grupos en riesgo
El monóxido de carbono es un peligro para todos, pero ciertos grupos son más vulnerables que otros. Éstos incluyen:
- Bebés y niños pequeños.
- Mujeres embarazadas.
- Personas con cardiopatía crónica.
- Personas con problemas respiratorios, como el asma.
Las mascotas son a menudo las primeras en mostrar signos de envenenamiento por monóxido de carbono. Cuanto más pequeño sea un animal o una persona, más rápido se verán afectados.
Investigue la posibilidad de una fuga de monóxido de carbono si su mascota repentinamente se enferma o muere inesperadamente, y su muerte no está relacionada con la vejez o una condición de salud existente.
Para niños o adultos con cualquier problema respiratorio o viviendas con humedades o aire viciado siempre es recomendable el uso de deshumificadores y purificadores de aire.