Crostinis de Calabaza con Ricotta y Miel de Tomillo 😋

Crostinis de Calabaza Especiada con Queso Ricotta y Miel de Tomillo

Estos crostinis combinan la dulzura y el toque especiado de la calabaza caramelizada al horno con la cremosidad del queso ricotta. El toque final de la miel de tomillo aporta un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo salado. Ideales para compartir en una cena con amigos o como aperitivo sofisticado en cualquier ocasión especial.

Tiempo de preparación

• Tiempo de preparación activa: 15 minutos
• Tiempo de cocción: 25 minutos
• Tiempo total: 40 minutos

Porciones

• Cantidad de porciones: 10 crostinis (suficiente para 4-5 personas como aperitivo).
• Tamaño de la porción: 1 crostini por persona.

Ingredientes

Para la calabaza especiada:

• 300 g de calabaza (en cubos pequeños).
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
• 1 cucharadita de canela.
• 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida.
• 1 cucharadita de pimentón dulce.
• 1/2 cucharadita de sal.
• 1 cucharada de miel.

Para el crostini:

• 10 rebanadas de pan tipo baguette (de unos 2 cm de grosor cada una).
• 200 g de queso ricotta fresco.
• 2 cucharadas de miel de tomillo (si no tienes miel de tomillo, puedes usar miel normal y añadir un poco de tomillo fresco).
• Hojas de tomillo fresco para decorar.

Sustitutos:

• Puedes sustituir la calabaza por boniato si prefieres un toque más dulce o si no tienes calabaza a mano.
• Si no encuentras queso ricotta, usa queso mascarpone o incluso un queso de cabra suave.

Utensilios Necesarios

• Cuchillo afilado para cortar la calabaza.
• Bandeja de horno y papel vegetal.
• Bol para mezclar las especias y la calabaza.
• Espátula para remover la calabaza en el horno.
• Cucharita para repartir la miel de tomillo.
• Cucharilla o cuchillo para untar el queso ricotta.

Paso a Paso

Preparación previa:

1. Precalienta el horno a 200ºC (calor arriba y abajo).
2. Lava y pela la calabaza. Córtala en cubos pequeños de aproximadamente 1 cm de lado para que se caramelicen uniformemente.
3. Coloca las rebanadas de pan en una bandeja de horno. Puedes tostarlas ligeramente en el horno si prefieres una base más crujiente para tus crostinis.

Preparación de la calabaza especiada:

1. En un bol, mezcla los cubos de calabaza con el aceite de oliva, la canela, el pimentón, la pimienta y la sal. Asegúrate de que la calabaza esté bien cubierta de la mezcla.
2. Coloca los cubos de calabaza especiada en una bandeja de horno forrada con papel vegetal, bien esparcidos para que no se amontonen y se cocinen de forma uniforme.
3. Hornea la calabaza durante unos 20-25 minutos o hasta que esté tierna y caramelizada, dándole la vuelta a mitad de cocción. Sabes que está lista cuando los bordes de los cubos empiecen a dorarse ligeramente.
4. Una vez fuera del horno, rocía la calabaza con miel y remueve suavemente para que cada cubo quede impregnado de ese toque dulce.

Montaje de los crostinis:

1. Mientras la calabaza se cocina, untamos las rebanadas de pan con el queso ricotta. Puedes añadir una pizca de sal y pimienta al ricotta si te gusta un sabor más intenso.
2. Coloca un par de cubos de calabaza sobre cada rebanada de pan con ricotta.
3. Rocía los crostinis con un hilo de miel de tomillo para darle un toque aromático extra.
4. Decora con algunas hojitas de tomillo fresco para añadir color y frescura.

Consejos y trucos:

• Tostar ligeramente el pan en el horno antes de montar los crostinis te dará una base más firme y crujiente.
• Si te gusta un toque más dulce, añade un poco más de miel al final. Si prefieres algo más salado, una pizca de sal marina en escamas encima puede ser el toque final perfecto.
• Para una versión más rápida, puedes asar la calabaza en el microondas. Aunque no caramelizará igual, puede ser una opción útil si tienes prisa.

Variaciones:

• Crostini con queso de cabra: Si te gusta un sabor más intenso, prueba a sustituir la ricotta por un queso de cabra suave o incluso por un queso feta desmenuzado.
• Calabaza asada con especias picantes: Para una versión más atrevida, añade un poco de pimienta de cayena o chile en polvo a la mezcla de especias de la calabaza.

Notas y Consejos Adicionales

Consejos sobre ingredientes:

• Asegúrate de elegir una calabaza firme y sin manchas. La variedad butternut es ideal por su sabor dulce y textura cremosa.
• El queso ricotta debe ser fresco para aportar una textura ligera y cremosa al crostini. Si está muy aguado, puedes escurrirlo en un colador de malla fina antes de usarlo.
• La miel de tomillo se puede encontrar en tiendas especializadas, pero si no la tienes, la miel normal mezclada con unas hojas de tomillo fresco aporta un sabor muy similar.

Notas sobre dietas:

• Sin gluten: Si tienes invitados celíacos o prefieres una versión sin gluten, puedes sustituir el pan de baguette por pan sin gluten o incluso por rodajas de pepino o calabacín como base.
• Vegetariano: Esta receta ya es vegetariana, pero si quieres hacerla vegana, sustituye el queso ricotta por una versión de queso vegano o crema de anacardos, y usa miel de agave en lugar de miel de abeja.

osibles errores y cómo evitarlos:

• Calabaza quemada: Si los cubos de calabaza empiezan a quemarse antes de estar tiernos, es posible que los tengas demasiado cerca de la parte superior del horno. Baja la bandeja un nivel o reduce la temperatura a 180ºC.
• Pan demasiado blando: Si no tuestas el pan antes de añadir los ingredientes, el crostini puede quedar demasiado blando una vez montado. Dale un pequeño golpe de horno antes para asegurarte de que mantiene su textura crujiente.

Presentación y Servido

Cómo emplatar:

• Coloca los crostinis en una fuente amplia o en un plato grande, decorados con las hojitas de tomillo fresco. Si prefieres un toque más elegante, sirve los crostinis en pequeñas tablas individuales de madera.
• Asegúrate de que los crostinis no se apilen para evitar que pierdan su crujiente.

Guarniciones recomendadas:

• Acompaña con una ensalada fresca de hojas verdes con nueces y una vinagreta ligera para complementar los sabores del crostini sin restarle protagonismo.

Bebidas sugeridas:

• Un buen vino blanco afrutado, como un Sauvignon Blanc, complementa perfectamente los sabores dulces de la calabaza y la miel.
• Si prefieres algo sin alcohol, un té frío de hierbas o una limonada con un toque de jengibre también son excelentes opciones.

Información Nutricional (por porción)

• Calorías: 120 kcal
• Proteínas: 4 g
• Carbohidratos: 18 g
• Grasas: 4 g
• Fibra: 2 g