Dermatitis atópica del lactante: Proteger la piel del bebé
La dermatitis atópica, una enfermedad de la piel similar a la alergia que afecta a 1 de cada 5 bebés, se conoce ahora mejor y más. ¿Cuáles son los síntomas? ¿Cómo proteger a tu hijo? ¿Qué tratamientos existen? Hagamos un balance.
¿Tu hijo tiene manchas de piel seca? ¿Se enrojece y pica regularmente? ¿Y si se trata de una dermatitis atópica? En este caso, es necesario consultar, sobre todo si familiares de primer grado padecen dermatitis atópica o una alergia (asma alérgica, rinitis, etc.). Pero que no cunda el pánico, siguiendo los consejos del médico, hay muchas posibilidades de controlar el problema.
Dermatitis atópica: ¿Qué es?
La dermatitis atópica afecta a entre el 15 y el 20% de los niños (es decir, 1 bebé de cada 5) y el 60% de los casos comienzan en el primer año de vida. Esto demuestra lo común que es esta condición.
Se trata de una afección que puede parecerse a una forma de eczema que suele comenzar en los tres primeros meses después del nacimiento, pero que no está causada inicialmente por el contacto con un producto que cause alergia.
La dermatitis atópica, también llamada eczema atópico es una enfermedad de la piel de tipo crónico cuya principal sintomatología es la inflamación y la picazón o prurito.
A medida que los bebés van creciendo, los brotes van siendo de menor intensidad y a medida que llegan a la adolescencia van desapareciendo. Esto es consecuencia de la maduración del sistema inmunitario. Aunque por supuesto ayudan las medidas preventivas, de higiene y los tratamientos adecuados para cada caso.
Cómo reconocer la dermatitis atópica: Síntomas
La enfermedad suele comenzar con:
- Piel muy seca (xerosis) que afecta a casi todo el cuerpo.
- El bebé suele llorar y dormir mal porque le pica.
- Más tarde, alrededor de los 3 a 6 meses, el enrojecimiento se asocia con el picor y la sequedad de la piel. Se trata de lesiones rojas y escamosas (que a menudo se confunden con el eczema) que predominan en las partes convexas de las extremidades y la cara (a menudo las mejillas), pero que son poco frecuentes en el torso. En algunos casos, puede producirse una supuración y pueden aparecer costras.
Causas de la dermatitis atópica
La causa principal se debe a una reacción de hipersensibilidad, como si se tratara de una alergia, en la piel. Y por ese motivo se inflama la zona afectada.
La herencia es un factor a tener en cuenta, no solo cuenta el eczema atópico, sino también antecedentes de asma u otras alergias pueden predisponer a nuestros hijos a padecer esta enfermedad.
Medidas preventivas
- Tras el baño (es más recomendable que la ducha), la piel ha de quedar perfectamente seca, evitando cualquier humedad, y no olvidándonos de los pliegues o zonas de flexión.
- No bañar a diario al niño, 3 ó 4 veces en semana es suficiente.
- Mantener la piel hidratada tras el baño, utilizar lociones que contengan manteca de karité, avena o caléndula, ya que ayudará a hidratar en profundidad y aliviarán los picores.
- Usar ropa de algodón evitando en todo momento el uso de materiales sintéticos.
- Los geles o jabones de baño han de ser naturales, ricos en glicerina, aceites vegetales, extractos de plantas. Evitaremos sustancias abrasivas o jabones demasiado fuertes o exfoliantes.
- La ropa se debe lavar con jabones no con detergentes. Se debe insistir en el aclarado. No utilizar lejías ni suavizantes.
- Evitar la sudoración excesiva: no abrigar demasiado, controlar el ejercicio físico, evitar que en casa haga demasiado calor.
- El sol y el agua del mar son grandes aliados de esta enfermedad cutánea. Pero hay que protegerse debidamente con cremas solares. Actualmente en el mercado hay una extensa gama de productos indicados para pieles atópicas, mucho más suaves pero igualmente eficaces.
Tratamiento Dermatitis Atópica
En casos graves o de brotes constantes, el pediatra recetará un tratamiento con antihistamínicos de uso tópico (sobre la zona afectada), o bien con corticoides en casos más extremos. Para aliviar los síntomas. Consulta siempre con el especialista para obtener un tratamiento personalizado.
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