El impétigo en bebés y niños
¡Hola, papás y mamás del mundo! Especialmente en verano con sus días interminables de diversión al aire libre, piscina, playa y, por supuesto, menos ropa., llega una pequeña preocupación: El impétigo. Esta infección cutánea superficial, causada por bacterias como el Streptococcus pyogenes y el Staphylococcus aureus, puede convertirse en una molestia en la temporada de calor. ¡No te preocupes! En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre el impétigo y cómo mantener a tus pequeños a salvo.
Indice
¿Qué es el Impétigo?
El impétigo es una infección de la piel que puede afectar a personas de todas las edades, pero es más común en niños. Esta afección cutánea puede manifestarse de dos formas principales: el impétigo no ampolloso y el impétigo ampolloso. Ambos tipos son causados por bacterias y se pueden propagar rápidamente si no se tratan adecuadamente.
¿Cómo se Propaga el Impétigo?
El impétigo es tan contagioso como un secreto de la abuela. Se propaga a través del contacto directo con la piel infectada o con objetos contaminados, como toallas, ropa o juguetes. Los niños, que a menudo están en estrecho contacto mientras juegan, son particularmente susceptibles a la propagación de esta infección.
Además, el rascado de las lesiones puede diseminar las bacterias a otras áreas de la piel o a otras personas. Por eso, es importante enseñarles a los niños a evitar rascarse y mantener sus uñas cortas y limpias durante la temporada de verano.
Síntomas del Impétigo
¿Cómo puedes saber si tu pequeño tiene impétigo? Aquí hay algunos síntomas comunes a tener en cuenta:
- Ampollas o úlceras en la piel: Las lesiones del impétigo a menudo comienzan como pequeñas ampollas que luego se rompen y forman costras de color dorado o miel.
- Picazón: Las lesiones pueden causar picazón intensa, lo que puede llevar a un rascado excesivo y a la propagación de la infección.
- Enrojecimiento e inflamación: La piel alrededor de las lesiones a menudo se enrojece e hincha.
- Fiebre: En casos más graves, el impétigo puede estar acompañado de fiebre y malestar general.
¿Cuándo Debes Buscar Ayuda Médica?
El impétigo generalmente se puede tratar en casa, pero hay momentos en los que debes buscar ayuda médica:
- Si las lesiones están cerca de los ojos.
- Si las lesiones son extensas o no mejoran después de unos días de tratamiento.
- Si tu hijo tiene fiebre alta o se siente muy enfermo.
Tratamiento del Impétigo
La buena noticia es que el impétigo es tratable. Por lo general, se puede tratar con antibióticos tópicos en forma de ungüentos o cremas. Lava bien las lesiones con agua tibia y jabón suave antes de aplicar el ungüento. Asegúrate de seguir las indicaciones del médico y completar todo el ciclo de tratamiento, incluso si las lesiones comienzan a mejorar.
En algunos casos, especialmente si el impétigo es más extenso o si hay fiebre, el médico puede recetar antibióticos orales. Es importante tomar todos los medicamentos según lo recetado para asegurarse de que la infección sea completamente erradicada.
Consejos para Prevenir el Impétigo en Verano
¡Prevenir es mejor que curar! Aquí tienes algunos consejos para mantener a tus peques a salvo del impétigo durante el verano:
- Higiene Personal: Fomenta buenos hábitos de higiene en tus hijos. Hacer que se laven las manos regularmente con agua y jabón puede ayudar a prevenir la propagación de bacterias.
- Evita el Compartir: Enseña a tus hijos a no compartir toallas, ropa o juguetes con otras personas, especialmente si sabes que alguien tiene impétigo.
- Cortar las Uñas: Mantén las uñas de tus hijos cortas y limpias para evitar que se rasquen las lesiones y propaguen la infección.
- Ropa Adecuada: Cuando sea posible, viste a tus hijos con ropa ligera y transpirable para evitar que el sudor y la fricción provoquen irritación en la piel.
- Protección contra Picaduras: Usa repelente de insectos para proteger a tus hijos de las picaduras de insectos, que pueden convertirse en puertas de entrada para las bacterias.
El Impétigo y la Exclusión Escolar
Una consideración importante para los padres es que el impétigo se considera una enfermedad de exclusión escolar en muchas áreas. Esto significa que tu hijo no podrá asistir a la escuela hasta que haya estado bajo tratamiento antibiótico durante al menos 48 horas y no tenga lesiones nuevas.
Si tu hijo tiene impétigo, asegúrate de informar a la escuela y sigue las pautas de exclusión escolar de tu área para evitar la propagación de la infección entre los compañeros.
Recuperación y Cómo Saber si el Impétigo se Ha Ido
Con el tratamiento adecuado, el impétigo suele mejorar en cuatro o cinco días. Es importante continuar aplicando el tratamiento incluso si las lesiones comienzan a desaparecer. Esto ayudará a asegurarse de que todas las bacterias sean eliminadas y que la infección no regrese.
Una vez que las lesiones estén completamente curadas y no aparezcan nuevas, el impétigo ya no es contagioso y tu hijo podrá regresar a sus actividades normales.
En Resumen
El verano es un momento maravilloso para que los niños exploren y disfruten del mundo exterior, pero también es un momento en el que debemos estar atentos a su salud. El impétigo, una infección cutánea común, puede afectar a los pequeños cuando tienen heridas, roces o picaduras, especialmente debido al contacto cercano entre ellos.
Sin embargo, con una buena higiene personal, prevención y tratamiento adecuado, puedes mantener a tus hijos a salvo del impétigo y permitirles disfrutar de un verano sin preocupaciones. Recuerda, si sospechas que tu hijo tiene impétigo o si las lesiones no mejoran con el tratamiento en casa, consulta a un profesional de la salud.
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