Laringitis: ¿qué es?
La laringitis, que provoca tos seca y dolor de garganta, suele ser benigna en los niños, pero a veces puede requerir un tratamiento de emergencia.
La laringitis es una inflamación aguda de la laringe. Se distingue de la angina, una inflamación de la parte posterior de la garganta. Situada en la zona del cuello, la laringe es un pequeño conducto que se extiende desde la tráquea hasta la parte posterior de la garganta. Permite que el aire pase a la tráquea y a los pulmones. Contiene dos cuerdas vocales, el cartílago (incluyendo la nuez de Adán) y la epiglotis, un tipo de tapa que se pliega durante la digestión.
La laringitis suele ser causada por un virus (pero también puede ser de origen bacteriano o alérgico). Esta infección del Oído, Nariz y Garganta es común en los niños, especialmente entre 1 y 3 años. Contagioso, se transmite por contacto directo e indirecto (a través de objetos, juguetes, etc.).
A menudo benigna en los niños, a veces puede requerir un tratamiento de emergencia.
¿Cuáles son los síntomas de laringitis en los niños?
La laringitis a menudo se manifiesta por:
- Ronquera o pérdida de voz.
- Tos ronca o perruna.
- Dolor de garganta.
- Ligera fiebre (por debajo de 38,5°C).
- Dificultades respiratorias llamadas disnea: la respiración del niño es difícil y se ralentiza con un ruido anormal. Los espacios por encima del esternón o entre las costillas se vuelven inusualmente profundos cuando el niño inspira. En los bebés y niños pequeños, debido a que la laringe todavía es estrecha, una simple hinchazón es responsable de las dificultades respiratorias.
En la laringitis, la tos y las dificultades respiratorias pueden interferir con la alimentación, pero no interfieren con la deglución normal.
En caso de fiebre alta (39°C), molestias respiratorias, dificultad para tragar, si tu hijo babea y respira con la boca abierta, si permanece sentado, suda con la cara pálida y los labios cianóticos (azulados), puede ser una enfermedad bacteriana grave que podría obstruir completamente la laringe. Acude al médico inmediatamente.
Tratamiento de la laringitis en los bebés
Después de una consulta, el médico o pediatra prescribirá un tratamiento con corticosteroides, medicamentos antiinflamatorios que reducen la hinchazón de la laringe. Los corticosteroides se administran por vía oral. El tratamiento de la fiebre puede combinarse.
Bajo tratamiento, la laringitis aguda del niño se cura muy rápidamente, en menos de una semana.
Si la laringitis es grave y no mejora a pesar del tratamiento, puede ser necesario hospitalizar al niño para iniciar el tratamiento y controlar la respiración.
*Consejo: Cuidado con los jarabes para la tos de venta libre. Su acción no siempre está demostrada, sus efectos indeseables son numerosos y sus indicaciones son a veces difíciles de determinar (algunas contienen ingredientes activos contradictorios, tanto para la tos seca como para la húmeda).
Controla la temperatura de tu hijo y si tose con regularidad. En caso de fiebre alta y otros signos de gravedad, no dudes en consultar con el médico.
¿Cómo se previene la laringitis?
Para limitar la transmisión de la laringitis, adopta algunos gestos sencillos a diario:
- Mantén una temperatura entre 18 y 20°C en casa.
- Ventila la habitación de tu hijo a menudo.
- No intercambies botellas, tetinas y cubiertos dentro de la familia;
- Enseña a tu hijo a cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable cuando estornude o tosa. Si no tienen un pañuelo, enséñales a cubrirse la boca y la nariz con la manga (en el pliegue del codo).
- Lava las manos de tu hijo (y las tuyas) de forma adecuada y frecuente.
- Corta las uñas del niño a menudo para mantenerlas limpias.
- Evita fumar alrededor de tu hijo en un área cerrada, como la casa.
- Asegúrate de que sus vacunas estén al día.
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