El método del canguro para los recién nacidos frágiles
Debido a la prematuridad o al bajo peso al nacer, el bebé necesita cuidados especiales. En las unidades canguro, la madre y el niño son hospitalizados en la misma habitación.
¿Qué es exactamente el método canguro?
En 1978, en Bogotá (Colombia), los pediatras se enfrentaron a la escasez de equipo y de personal de enfermería para atender a los bebés de muy bajo peso al nacer y/o a los bebés prematuros. Inspirados en los marsupiales en los que la madre desempeña el papel de incubadora para su bebé hasta que está maduro y autónomo, crean el método canguro.
Este método se basa en:
- Tener al recién nacido piel con piel contra el pecho de la madre (o de otro miembro de la familia) las 24 horas del día.
- Lactancia materna a demanda.
Desde entonces, algunos hospitales han adaptado el método canguro creando una unidad neonatal especifica.
Al final, parece que los resultados sobre la salud del bebé son más que convincentes.
Unidad canguro: limitar el tiempo de separación de la madre y el bebé
Su particularidad es que la incubadora del niño se instala en la habitación de la madre, y el cuidado del bebé también se lleva a cabo allí. Los cuidadores se mueven hacia la madre, no al revés. El interés principal de esta unidad es preservar la díada madre-hijo, mantener al niño en su lugar fisiológico, es decir, cerca de su madre, garantizando al mismo tiempo la seguridad médica.
Además, se alienta cada vez más la práctica del contacto piel con piel para todos los recién nacidos. Este contacto promueve el aumento de peso y sigue siendo el mejor método para calentar al bebé, pero debe hacerse con vigilancia y los padres deben asegurarse siempre de que la cabeza del bebé se mantenga despejada.
Piel con piel
El piel con piel consiste en poner al bebé desnudo, en pañal, gorro y calcetines, en contacto directo con la piel de su madre o padre a la altura del pecho. El bebé se sostiene en su lugar con un cinturón o una tela anudada, que permite a los padres caminar, comer sus comidas... mientras mantienen un contacto constante con su bebé.
Con el bebé en esta posición, los latidos del corazón y la respiración de la madre o el padre estimulan el desarrollo del bebé.
Unidad canguro: fomentar el vínculo madre-hijo desde el nacimiento
Uno de los objetivos de las unidades canguro es fomentar la relación y el vínculo entre madre e hijo.
La supervisión y los cuidados (incubadora, alimentación, perfusión, fototerapia, toma de muestras...) se llevan a cabo en la habitación de la madre, en presencia de los padres y posiblemente con su participación. Una transparencia que permite minimizar la patología. La madre, rodeada y "guiada" por los cuidadores, cuida de su bebé sin miedo y recupera la confianza en sí misma, a pesar de la sensación de fracaso causada por este nacimiento temprano. Toma conciencia de las capacidades de su hijo, incluso si éste es frágil o está enfermo, lo que la tranquiliza.
Análogamente, a diferencia de una unidad materno infantil en una sala de pediatría, la madre también se beneficia de la atención de los cuidadores de obstetricia, que tienen en cuenta su posible vulnerabilidad.
Pero no todo es color de rosa por todo eso, la participación de los padres en el cuidado del niño aumenta el tiempo necesario para realizar cada gesto y requiere mucha paciencia por parte del personal médico, cuyos horarios ya están sobrecargados. Sin embargo, parece que la calidad de la relación que se desarrolla entre el niño, los padres y el equipo de atención médica tiene consecuencias positivas que sólo esperan ser exploradas en estas unidades.
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