Los celos son una mezcla de envidia y una mezcla de miedo a perder tu posición, miedo a la perdida cuando se tiene demasiado apego.
Los celos en los niños ante la llegada de un hermano o hermana
Los celos surgen por miedo a algo que nos amenaza y la llegada de un nuevo hermano puede despertar ese sentimiento.
¿Cómo se prepara al niño que va a tener un hermano?
Hay que elegir bien el momento, en el que los dos progenitores puedan hablar con el niño o niña con tranquilidad y tiempo, por ejemplo durante el fin de semana. Al decirle que tendrá un hermano, hay que explicarle que será muy beneficioso para él, ya que tendrá un nuevo compañero de juegos, que será el hermano mayor y podrá enseñarle un montón de cosas. Y a partir de ahí que no se convierta en el único tema, si el niño muestra interés y pregunta cosas, le responden y si no pregunta nada en semanas o meses, pues tampoco se preocupen.
Aunque el niño sea pequeño ante la llegada de un nuevo hermano percibe que va a tener que compartir el tiempo y cariño que sus padres le dedican por lo que se volverá más demandante, llorará más e incluso volverá a tener conductas que ya había superado, comer mal, hacerse pis, etc.
Es muy importante que los niños mantengan la rutina, y cuando el hermano nazca la primera vez que lo vea, lo ideal es que estén los padres, el bebé y él, nadie más. E incluso podría ser una buena idea que el recién nacido tenga un regalo para su hermano mayor, eso dará naturalidad al momento y no verá al recién nacido como una amenaza.
¿Los celos se pasan con el tiempo?
Los celos se transforman con el tiempo, si no se acaban convirtiendo en rivalidad entre hermanos, por eso el ambiente de la casa es fundamental. Hay que seguir fomentando actividades individuales con el niño, como se hacía antes de la llegada del bebé. Eso le dará seguridad, le mostrará que las cosas siguen igual y que nadie le va a robar nada. También es importante que tu hijo participe en las actividades con el bebé, que esté presente en las comidas, en los baños, en los juegos. Y sobre todo hablen con él, pregúntenle cómo se siente.
Además de con los hermanos los niños pueden sentir celos de compañeros, amigos, primos, etc. Aquí vuelve a primar la importancia del ambiente emocional en casa, que el niño se sienta querido, valorado, apoyado, escuchado. Es necesario que aprenda a gestionar su tiempo y no tener dependencia total con los adultos, que tenga sus propias actividades y tiempo libre. Es decir, que tenga vida propia más allá de los padres.
¿Hasta qué edad es normal que tengan celos? hasta los seis años más o menos, todo depende del equilibrio y el ambiente emocional que encuentre en casa. Aunque hay que decir que los celos pueden aparecer en cualquier momento de la vida o pueden no llegar a surgir. Es muy importante respetar la singularidad de cada uno de tus hijos, respetar sus decisiones y pensar que todos somos especiales.
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