Algunos recién nacidos bizquean o tienen los ojos "torcidos". Aunque a menudo se corrige, no siempre es así. Por eso es importante prestarle atención desde el principio para que no comprometa su visión, porque no es sólo un problema estético.
¿Por qué el bebé bizquea?
Torcer los ojos es normal, sobre todo en los primeros 5 meses de vida, porque los ojos del bebé aún no trabajan juntos. De hecho, los recién nacidos aún no tienen la capacidad de ver con ambos ojos al mismo tiempo. Esta capacidad suele adquirirse en torno a los 3 o 5 meses. Antes de que los dos ojos sean capaces de mirar y moverse juntos, un ojo puede no parecer simétrico al otro. Esto se llama estrabismo.
Muchos recién nacidos bizquean de forma intermitente, y no siempre en el mismo ojo. Sin embargo, la desviación persistente de un ojo después de los 6 meses de edad requiere una evaluación. La desviación constante y sostenida de un ojo da la impresión de visión doble, y el cerebro compensa anulando la imagen del ojo desviado. Basta con presionar suavemente la esquina exterior del ojo para comprobar la perfecta alineación de los ojos para reconstruir una imagen.
Ver en tres dimensiones
La reconstrucción de una imagen por el cerebro es muy compleja, y la capacidad de ver simultáneamente con ambos ojos es importante para adquirir una visión tridimensional. En efecto, el cerebro puede percibir formas en tres dimensiones porque calcula la diferencia de ángulo entre las imágenes enviadas por cada uno de los dos ojos. Esto sólo puede ocurrir si ambos ojos envían señales similares al cerebro.
¿Qué es el estrabismo?
El estrabismo está causado por una debilidad de los músculos oculares y es bastante común, afectando a casi el 5% de los niños. Sus causas son múltiples y pueden aparecer desde el nacimiento o durante la primera infancia. Cuanto antes aparezca el estrabismo, más importante es detectarlo.
Desarrollo de la visión
La visión es el último sentido que se desarrolla en el feto. La capacidad de percibir matices de luz comienza en el séptimo mes de vida en el útero. La visión es también uno de los sentidos menos estimulados al nacer.
A término, un bebé puede ver a una distancia de entre 20 y 30 cm, lo suficiente para mirar fijamente a la persona que lo alimenta. El recién nacido es capaz de mirar fijamente un objeto y, aunque todavía está borroso, tiene una clara preferencia por los rostros humanos. La vista sigue desarrollándose durante los primeros meses de vida. A los 4 meses de edad, las capacidades visuales del bebé han mejorado mucho y se acercan a las de un adulto.
Cuando mires a tu bebé, colócate a una distancia en la que pueda verte bien, es decir, a 20 y 30 cm de su cara. Estos momentos de intercambio visual son los primeros cimientos del apego. La información que tu bebé recoge a través del descubrimiento visual es esencial para su desarrollo.
Pruebas de estrabismo y tratamiento
No siempre es fácil determinar si un niño está bizco. Por eso los exámenes oculares forman parte de las pruebas básicas que el médico realizará durante las visitas rutinarias en los primeros meses de vida.
Cuando el estrabismo se produce después de los 2 años, la mayoría de las veces se debe a una diferencia de fuerza entre los dos ojos. Por ejemplo, si tu hijo no puede ver bien de cerca y un ojo está más afectado que el otro, el ojo del niño puede volverse perezoso y tender a no enfocar los objetos.
Los tratamientos recomendados para el estrabismo incluyen el uso de un parche en el ojo o de gafas correctoras, ejercicios para trabajar ambos ojos juntos o cirugía para corregir la posición de los ojos, según el caso.
Si tu hijo sigue bizqueando después de los 6 meses, acude rápidamente a tu médico, que puede recomendarte un oftalmólogo para determinar la causa y decidir el tratamiento.
Riesgos
Cuando un niño bizquea, mira con un solo ojo debido a una adaptación visual del cerebro para evitar ver dos veces. El otro ojo se vuelve perezoso y deja de transmitir la señal necesaria para reconstruir la imagen. Esta señal no llega a la corteza cerebral, región del cerebro encargada de analizar la información de los ojos.
Como resultado, el estrabismo puede retrasar el desarrollo de esta zona del cerebro y causar una forma de ceguera, llamada ambliopía. Por eso es esencial examinar a los bebés para detectar el estrabismo.
El estrabismo puede tener repercusiones a largo plazo si no se trata en los primeros años de vida. Después de los 5 años, será muy difícil corregir la ambliopía.
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