¿Qué es la depresión?
La depresión es una condición de salud mental común pero compleja que afecta a millones de adultos y de adolescentes cada año. Las personas con depresión se sienten tristes, vacías o sin esperanza la mayor parte del tiempo. La depresión se cierne como una nube de tormenta que no deja pasar la luz del sol. Se mina la alegría de estar con amigos y familiares. Las personas pueden perder interés en pasatiempos, relaciones y otras actividades placenteras, y pueden tener problemas para comer o dormir.
Algunos casos de depresión tienen un componente genético, pero muchos factores más allá de una tendencia hereditaria pueden estimular y agravar los síntomas de depresión, incluidos diversos factores ambientales.
A veces las personas no reconocen ni reconocen la depresión en sí mismas ni en los demás, por lo que no buscan la ayuda de un profesional de la salud. Pero sin tratamiento, la depresión puede prolongarse durante semanas o meses, a veces años, y puede provocar un empeoramiento de los síntomas. La depresión puede arruinar vidas, amistades y matrimonios y plantear problemas en la escuela o el trabajo. Algunas personas pueden recurrir al alcohol o las drogas para aliviar su dolor o considerar algún tipo de autolesión o suicidio como vía de escape.
Si se siente deprimido o sospecha que un ser querido está luchando contra la depresión, es importante buscar ayuda lo antes posible. La mayoría de los casos, incluso la depresión severa, se pueden tratar con éxito.
Tipos de depresión
- El trastorno depresivo mayor o la depresión mayor es otro nombre para la depresión clásica, el tipo que empuja a las personas a un estado de ánimo sombrío. Para ser diagnosticado con depresión mayor, debe tener síntomas que interfieren con la vida diaria casi todos los días durante al menos dos semanas.
- El trastorno depresivo persistente es una forma común y duradera de depresión caracterizada por un estado de ánimo bajo. Las personas tienen síntomas durante dos años o más, pero no son tan perturbadoras como en la depresión mayor.
- El trastorno disfórico premenstrual o TDPM es una forma grave de síndrome premenstrual (SPM) que puede desencadenar una depresión severa en la semana antes de que comience el período mensual de la mujer.
- La depresión inducida por medicamentos o alcohol es un cambio de humor causado por el uso o abuso o el alcohol, ciertos medicamentos y drogas ilícitas. También llamada depresión inducida por sustancias, los síntomas pueden aparecer cuando alguien deja de tomar ciertos medicamentos o drogas.
- La depresión debido a una enfermedad puede ocurrir junto con enfermedades cardíacas, cáncer, esclerosis múltiple y VIH/SIDA. Es normal que estos diagnósticos sean emocionales, pero si los cambios de humor persisten por más de un par de semanas, es posible que tenga depresión. Los problemas de tiroides y otras enfermedades mentales, como la ansiedad y la esquizofrenia, también pueden provocar sentimientos de depresión.
- El trastorno de desregulación del estado de ánimo perturbador es una afección infantil que produce un estado de ánimo irritable y enojado; berrinches frecuentes y severos; y una incapacidad para funcionar en la escuela. Los niños con Trastorno de Desregulación Disruptiva del Estado de Ánimo (TDDEA) corren el riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad y depresión en la edad adulta.
- La depresión bipolar, también conocida como enfermedad maníaco-depresiva, se caracteriza por cambios inusualmente amplios en el estado de ánimo y la energía, incluidos los períodos de depresión.
- La depresión postparto ocurre después del parto. Las mujeres pueden experimentar tristeza extrema y tener dificultades para cuidarse a sí mismas o a sus nuevos bebés. Los hombres también pueden tener depresión postparto. Depresión Postparto en los Hombres
- El trastorno afectivo estacional o también se conoce como depresión estacional. Este tipo de depresión recurrente comúnmente ataca en un patrón estacional, generalmente durante el otoño o el invierno, y desaparece en la primavera o el verano.
¿Qué causa la depresión?
Las causas exactas de la depresión no están claras. Los expertos piensan que puede haber múltiples factores involucrados. Muchas veces, es la mezcla de dos o más de estos factores que provocan depresión o la empeoran. Las causas de la depresión incluyen:
- Los genes. La depresión puede ser hereditaria. Ciertas mutaciones genéticas pueden impedir la capacidad de las células nerviosas en el cerebro para comunicarse de manera efectiva.
- Cambios en la química del cerebro. La depresión a menudo se describe como un desequilibrio químico en el cerebro, pero no es tan simple como ser demasiado bajo o demasiado alto en una sustancia química u otra. Hay muchas formas en que la química del cerebro está vinculada a la depresión. Por ejemplo, las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar depresión, tal vez debido a niveles fluctuantes de hormonas. La sobreproducción de la hormona del estrés cortisol también se ha relacionado con la depresión. Además, hay una conexión entre la serotonina y la depresión. Algunas personas deprimidas han reducido la transmisión de este importante mensajero químico en el cerebro.
- Personalidad. El temperamento y la educación de una persona se encuentran entre los factores psicológicos y sociales que pueden influir en cómo él o ella reaccionan a las situaciones estresantes y ven el mundo. Como resultado, algunas personas pueden ser más vulnerables a la depresión.
- Ambiente. Los acontecimientos estresantes de la vida, como los traumas de la infancia, los conflictos de relación y la pérdida, pueden alterar las funciones cerebrales de maneras que hacen que una persona sea susceptible a la depresión.
- Condiciones médicas. La depresión a menudo va de la mano con ciertas afecciones crónicas, como la diabetes, el cáncer, las enfermedades cardíacas, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer.
- Medicamentos. Ciertos medicamentos están ligados a la depresión. La lista incluye medicamentos para el corazón, como bloqueadores beta y bloqueadores de los canales de calcio; estatinas reductoras del colesterol; hormonas femeninas; anticonvulsivos; opioides; y corticosteroides.
- Abuso de sustancias. El consumo de alcohol y drogas puede provocar depresión (y las personas deprimidas a menudo usan alcohol y drogas para lidiar con su depresión).
Síntomas de depresión
La depresión es más compleja que estar deprimido. La depresión puede alterar la forma en que las personas piensan, sienten y se comportan, e incluso puede producir síntomas físicos.
La depresión puede verse muy diferente de una persona a otra. Los hombres son más propensos a sentirse cansados, irritables o enojados, y pueden abusar del alcohol y las drogas. Las mujeres suelen experimentar sentimientos de culpa, inutilidad o tristeza.
Los adultos mayores son más propensos a tener una afección médica que desencadena o empeora la depresión, pero es probable que tengan menos probabilidades de hablar sobre sentimientos de depresión. La depresión en los adolescentes puede estar acompañada de ansiedad, trastornos de la alimentación o abuso de sustancias. Los niños con depresión pueden tener problemas en la escuela o aferrarse a sus padres. Otros signos de depresión incluyen:
- Tristeza o vacío Todos tienen momentos o períodos de tristeza en sus vidas, especialmente después de una muerte o tragedia. Pero cuando una persona se siente deprimida la mayoría de los días durante al menos dos semanas, puede ser un signo de depresión.
- Sentimientos de inutilidad o culpa. Las personas con depresión a menudo tienen un sentido disminuido de sí mismos. Pueden verse a sí mismos como perdedores. Pueden tener pensamientos negativos sobre su vida. O pueden culparse inapropiadamente por las cosas desafortunadas que les suceden.
- Desesperanza o pensamiento pesimista. Estar abrumado con pensamientos negativos es un síntoma característico de la depresión. El pensamiento pesimista puede dar paso a sentimientos de desesperación que empeoran la depresión.
- Pérdida de interés o placer en actividades agradables. Perder interés o alegría en cosas que hacen que valga la pena vivir, como pasatiempos, amigos, trabajo, sexo o comida, es una característica principal de la depresión.
- Insomnio o exceso de sueño. Las personas con depresión pueden tener problemas para conciliar el sueño. Alternativamente, pueden dormir demasiado en lugar de participar en actividades.
- Pérdida de energía o fatiga. La depresión puede ser agotadora. Puede debilitar a una persona de la energía física o emocional para participar activamente en la vida, lo que lleva a un letargo constante.
- Movimientos lentos o inquietud. Algunas personas con depresión hablan y caminan más despacio. Esto se llama retraso psicomotor. Con menos frecuencia, la depresión puede llevar a comportamientos que parecen más inquietos en su naturaleza, como el ritmo, la inquietud o el gesticular de las manos, llamado agitación psicomotora.
- Problemas cognitivos. Pensamiento lento o distorsionado y dificultad para concentrarse pueden ser signos de depresión. Problemas para tomar decisiones es otro signo común de depresión, tal vez porque las personas con depresión carecen de motivación y energía.
- Cambios de apetito o peso Con la depresión, algunas personas pierden interés en los alimentos, mientras que otras se exageran o buscan la comodidad en alimentos con alto contenido de grasas y azúcar. Tales cambios en el apetito pueden conducir a una pérdida de peso repentina e involuntaria o a un aumento de peso.
- Dolores y dolores inexplicables o problemas digestivos. La depresión se asocia con una letanía de síntomas físicos. Los signos comunes incluyen dolor de cabeza, dolor de espalda, dolor de estómago y dolor en las articulaciones o los músculos.
- Mala higiene. Las personas con depresión pueden perder interés en cuidarse y pueden descuidar su higiene personal.
- Pensamientos de muerte o suicidio o intento de suicidio. Las personas que están deprimidas pueden ver que no hay otra forma de salir de su miseria que quitarse la vida. Sus pensamientos pueden convertirse en autolesión o suicidio. Algunos pueden expresar pensamientos suicidas verbalmente o incluso intentar suicidarse.
¿Cómo se diagnostica la depresión?
El diagnóstico de depresión generalmente se basa en los antecedentes personales y familiares de depresión y los síntomas del paciente. Se les puede pedir a los pacientes que tomen un cuestionario para medir la gravedad de sus síntomas. Un examen físico y pruebas de laboratorio pueden descartar otras afecciones médicas, como un trastorno de la tiroides, que pueden causar los mismos síntomas que la depresión.
Para ser diagnosticado con depresión mayor, una persona debe experimentar síntomas la mayoría de los días durante al menos un período de dos semanas. A veces, la depresión persiste por dos o más años. Las personas pueden tener múltiples episodios de depresión en su vida.
Dependiendo de los síntomas y su gravedad, su médico lo puede derivar a un psiquiatra, psicólogo u otro profesional de la salud mental para recibir tratamiento.
Tratamiento de la depresión
La depresión se trata principalmente a través de la psicoterapia y la medicación. La elección del tratamiento depende del tipo de depresión y su gravedad.
También conocida como terapia de conversación o asesoramiento, la psicoterapia puede ser la primera línea de tratamiento para personas con depresión leve. Se puede combinar con medicamentos antidepresivos para casos moderados a severos. Hay varios tipos de asesoramiento para la depresión.
Una de las formas más comunes se llama terapia cognitiva conductual. La TCC se centra en ayudar a los pacientes a identificar y cambiar el pensamiento negativo y las conductas que causan o empeoran su depresión. Otro tipo, llamado terapia interpersonal, busca mejorar las relaciones de una persona deprimida con los demás.
¿Se puede curar o revertir la depresión?
Si bien no existe una cura única para la depresión, el trastorno del estado de ánimo es altamente tratable en muchos casos. Cuanto antes comience el tratamiento, mejor será el resultado. Del mismo modo, cuanto más tiempo una persona sufre de depresión, más difícil es administrarla o revertirla. La depresión no tratada generalmente no desaparece por sí sola. Puede provocar adicción, problemas para comer y dormir, dificultades en las relaciones y pensamientos suicidas, y puede presentar complicaciones para las personas con enfermedades crónicas.
Hacer frente a la depresión
Según los estudios, cambiar su estilo de vida puede tener un impacto positivo en su estado de ánimo. Aquí hay algunas estrategias para enfrentar la depresión y mantener los síntomas a raya:
Coma una dieta sana y equilibrada. Estudios sugieren que la comida saludable puede ser un medicamento para la mente. En un ensayo controlado aleatorizado publicado en BMC Medicine, los pacientes con depresión con malos hábitos alimenticios se dividieron en dos grupos. Se alentó a un grupo a seguir una dieta mediterránea modificada y el otro solo recibió apoyo social. Después de tres meses, el grupo de dieta saludable tuvo una reducción mucho mayor en los síntomas depresivos que sus contrapartes. La dieta enfatiza los cereales integrales, frutas y verduras, legumbres, lácteos bajos en grasa, nueces, carne magra, pescado, huevos y aceite de oliva. Se desaconsejaban los dulces, los cereales refinados, los alimentos fritos, las carnes procesadas y las bebidas azucaradas.
- Ejercicio. El ejercicio moderado es un potente potenciador del estado de ánimo. Puede ayudar a las personas con depresión a controlar sus síntomas. Incluso los niveles bajos de ejercicio pueden reducir la probabilidad de ser diagnosticado con depresión más adelante en la vida. ¿Cuánto ejercicio es beneficioso? La mayoría de los adultos debe aspirar a realizar al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico por semana, además de actividades de fortalecimiento muscular dos o más días a la semana. Pero está bien facilitarlo. Incluso una caminata de 10 minutos puede ayudar a mejorar el estado de ánimo.
- Dormir. La relación entre el sueño y la depresión es compleja. Estar deprimido puede interferir con el sueño y dormir mal puede causar o empeorar la depresión. Mantener un horario regular de sueño / vigilia puede ayudar. Si tiene insomnio por la noche, evite las siestas de la tarde. Para un mejor descanso, duerma en una habitación fresca y oscura.
- Evite el alcohol. Beber para mejorar su estado de ánimo en realidad puede empeorar la depresión a largo plazo. El alcohol en sí mismo es un depresor. También puede hacer que los medicamentos antidepresivos sean menos efectivos.
- Obtenga una dosis diaria de luz solar. La luz del sol es un potenciador natural del estado de ánimo. Lo ideal son unos 15 minutos de exposición al sol por día.
- Conectar con otras personas. Tener un sistema de apoyo social de amigos y familiares puede ayudarlo a combatir los sentimientos de aislamiento, que pueden alimentar la depresión.
- Tómese un tiempo para las cosas que disfruta. Estar deprimido consume la energía. Puede que no sienta ganas de hacer cosas divertidas. Pero puede que se sienta mejor cuando viaje, participe en un pasatiempo, haga deporte o salga con amigos.
- Manejar el estrés. El estrés puede provocar o empeorar la depresión, por lo que es importante encontrar formas de liberar la tensión y relajarse. Adoptar buenos hábitos de sueño, reducir la ingesta de cafeína, hacer ejercicio regularmente y tener un sistema de apoyo social son solo algunas de las estrategias que pueden aliviar el estrés físico y psicológico. Considere adoptar una técnica de relajación como meditación, respiración profunda, yoga, tai chi, relajación muscular progresiva o visualización.