Las mantas eléctricas suelen reducir o incluso eliminar la necesidad de un calefactor en el dormitorio. Estas mantas pueden servir para calentar la cama o para mantenerte caliente mientras estás en ella. Sin embargo, hay que tener cuidado al utilizar mantas eléctricas durante el embarazo, ya que pueden elevar la temperatura central del cuerpo. Otros dispositivos de calefacción, como las almohadillas térmicas y las camas de agua caliente, también deben utilizarse con precaución durante este periodo.
Sigue leyendo para saber si el uso de una manta eléctrica es seguro para las mujeres embarazadas, cómo puede afectar al embarazo y qué precauciones debes tomar al utilizarla.
¿Es seguro utilizar una manta eléctrica durante el embarazo?
Puede utilizar mantas eléctricas siempre que el ajuste de temperatura no sea alto. La temperatura corporal central no debe superar los 38,9 °C. Si la temperatura supera este nivel durante más de diez minutos, podría provocar un sobrecalentamiento y un mayor riesgo de deshidratación y aborto.
Riesgos potenciales del uso de la manta eléctrica durante el embarazo
Estos son algunos de los probables efectos negativos del uso de mantas eléctricas o térmicas en las mujeres embarazadas y el feto en desarrollo.
- Un estudio realizado en la Universidad de Yale descubrió un aumento del riesgo de pérdida del embarazo (aborto espontáneo) al utilizar una manta eléctrica en el momento de la concepción y el embarazo.
- Algunos estudios señalan que el uso prolongado de una manta eléctrica provoca un ligero aumento del riesgo de defectos del tubo neural del feto. Sin embargo, es necesario seguir investigando.
- Las mantas eléctricas emiten un campo electromagnético de baja frecuencia (CEM) y el feto puede quedar expuesto a él. Un estudio observó que estos CEM provocan un aumento del riesgo de anomalías congénitas del tracto urinario. Esta situación se observó especialmente en mujeres con antecedentes de subfecundidad (retraso en la concepción).
- Otro estudio informó de una asociación entre los campos electromagnéticos de baja frecuencia y algunos tumores cerebrales en niños. Sin embargo, a menudo se debe a la exposición ocupacional a los CEM, y una manta eléctrica no siempre puede causar tales efectos.
Precauciones y recomendaciones para el uso de mantas eléctricas
Si has estado utilizando una manta eléctrica antes del embarazo y quiere seguir haciéndolo, habla con tu médico al respecto. Además, sigue estos consejos de precaución.
- Evita utilizar la manta eléctrica al principio del embarazo, ya que el riesgo de aborto es alto.
- No utilices la manta eléctrica durante las últimas semanas de embarazo (o al final del tercer trimestre), ya que la bolsa puede romperse en cualquier momento. Puede aumentar el riesgo de sufrir una descarga eléctrica.
- Compra una manta eléctrica que emita pocos CEM y que tenga una función de regulación de la temperatura.
- Mantén la temperatura baja independientemente de la fase del embarazo para reducir el riesgo de sobrecalentamiento y los CEM.
- Utiliza la manta para precalentar la cama en lugar de dormir bajo ella. Si deseas utilizarla mientras duermes, apágala después de un tiempo. Un uso prolongado podría aumentar el riesgo de sobrecalentamiento.
- No utilices ninguna manta o colcha adicional encima de la manta eléctrica, ya que podría sobrecalentarse y causar otros problemas. Además, evita sentarte o tumbarte sobre ella. En caso de que haga mucho frío, puedes utilizar un edredón grueso como ropa de cama base para dormir entre el edredón y la manta eléctrica.
- Utilízala en plano y no la envuelvas, ya que podría dañar las bobinas internas.
Lee el manual de instrucciones y las advertencias de seguridad antes de manipular la manta.
Alternativas a las mantas eléctricas
A continuación se presentan algunas alternativas mejores y más seguras para evitar cualquier efecto adverso en la madre y el bebé por nacer.
- Mantas: Opta por las mantas tradicionales, no eléctricas, fabricadas con materiales como el vellón de algodón, la lana y la cachemira. Además, el uso de dos o más mantas puede ayudarte a mantenerte alejada del frío.
- Bolsas de agua caliente: Ten cerca una bolsa de agua caliente o utiliza una compresa caliente para calentar la cama. Aunque esté pasado de moda, es probable que te mantenga caliente. Pero evita el uso de agua caliente, ya que puede provocar quemaduras.
- Ropa de abrigo: Ponerse un pijama grueso, calcetines, un gorro de dormir que caliente o ropa interior térmica puede mantenerte caliente y confortable.
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