Los adolescentes son bastante activos en el campo deportivo. Juegan deportes de contacto como fútbol, baloncesto y hockey. Practican con sus equipos con regularidad y es muy probable que terminen con pequeños rasguños y hematomas mientras disfrutan de su pasión. Incluso los deportes sin contacto como el béisbol y el atletismo pueden causar lesiones físicas.
La mayoría de estas lesiones deportivas se pueden manejar con el tratamiento de primeros auxilios adecuado. A veces los niños pueden terminar con una lesión deportiva más grave que requiere intervención médica.
Causas comunes de las lesiones deportivas en los niños
Las lesiones físicas pueden afectar los tendones, ligamentos, huesos, músculos y más. El dolor y las hinchazones pueden deberse a lesiones en las rodillas, los hombros, el codo, la espalda y el talón. El dolor no es un estado natural del ser. Cualquier dolor duradero debe remitirse a un profesional médico para recibir un tratamiento oportuno.
- Uso excesivo: Esto ocurre en una lesión que causa daño traumático a un hueso, músculo o tendón debido al uso repetido del área sin permitir suficiente tiempo para que se produzcan los procesos naturales de restauración del cuerpo. Se caracteriza con dolor durante el tiempo de actividad o inmediatamente después. Puede haber dolor incesante mucho después de que termine la actividad.
- Sobreentrenamiento: la capacitación atlética debe ser supervisada cuidadosamente, ya que puede ser demasiado para los adolescentes. Un buen régimen de entrenamiento incluirá repeticiones, pero no deberían ser la causa de daños corporales. Los entrenadores deben mantener un equilibrio correcto en los entrenamientos.
- Burnout: Serie de cambios psicológicos, fisiológicos y hormonales que reducen el rendimiento deportivo. Los niños con burnout pueden lidiar con la fatiga, la falta de entusiasmo con la práctica y la dificultad para completar la rutina regular asociada a sus deportes. Puede ser un efecto secundario de un entrenamiento excesivo.
Lesiones comunes en los niños
- Tendón o lesiones musculares: también llamada tensión, la lesión puede afectar todo el órgano muscular, incluidos los nervios que se contraen y producen movimiento. El tendón es el cordón de tejido resistente que conecta el músculo con el hueso. Tensar los tendones puede ser una lesión deportiva común.
- Lesiones del ligamento: el ligamento es el conjunto de tejido fibroso que conecta dos o más huesos en una articulación. Cuando el ligamento se lesiona, se lo conoce como esguince. Un esguince de tobillo es quizás la lesión deportiva más común que sufren los niños.
- Lesiones de la placa de crecimiento óseo: la placa de crecimiento óseo se refiere al tejido en desarrollo al final de los huesos largos en niños y adolescentes. Esto se solidifica en hueso sólido una vez que el niño ha alcanzado el crecimiento máximo. Una lesión en esta región puede afectar el desarrollo normal del hueso.
- Fracturas y luxaciones: la rotura de huesos y la dislocación de articulaciones de rótula como las que se encuentran en el hombro son traumas importantes. Serán extremadamente dolorosos y necesitarán atención médica inmediata.
- Deshidratación y agotamiento: si el ambiente es cálido y los niños no beben cantidades adecuadas de líquido, la deshidratación es una posibilidad real. Esto podría provocar un golpe de calor que incluye dolores de cabeza, mareos, desorientación e incluso desmayos.
Tratamiento de lesiones deportivas en niños
El tratamiento inmediato de una lesión deportiva puede facilitar que el niño se recupere. Para las lesiones relacionadas con los tejidos blandos o los huesos, el tratamiento de primeros auxilios suele ser Descanso, Hielo, Compresión y Elevación. La idea es que el niño o adolescente esté lo más cómodo posible y luego obtenga asistencia médica profesional.
El tratamiento real prescrito variará según la lesión. Las fracturas y luxaciones obvias requerirán atención médica inmediata. La hinchazón prolongada o el dolor agudo también se deben considerar críticos. Si persisten, el niño debe ser acompañado a un profesional médico de inmediato. Incluso si la lesión no es demasiado severa, es una buena idea dejar que el médico la revise de todos modos.
¿Por qué es necesaria la prevención de lesiones deportivas en los niños?
Las lesiones en los niños pueden afectar negativamente el crecimiento del hueso o del tejido blando dañado. Una lesión deportiva que se ignora en la infancia puede convertirse en la fuente del dolor de por vida. Además, algunas lesiones pueden provocar un crecimiento inadecuado del hueso y del tejido blando si no se tratan a tiempo.
En los adolescentes, las propiedades biomecánicas de los huesos cambian drásticamente durante los períodos de crecimiento acelerado. La rigidez ósea debido a una lesión puede poner al niño en riesgo de fracturas en una etapa posterior. Si bien la mayoría de las lesiones deportivas son menores y se curan rápidamente, no ignores el dolor o la hinchazón por el bienestar del niño.