Hay tres tipos diferentes de pie plano que se pueden encontrar en los niños. La clasificación es importante para determinar el tipo específico de terapia que el paciente necesitará. Las almohadillas de grasa se encuentran en los pies de bebés y niños pequeños, lo que hace que parezcan tener los pies planos cada vez que están de pie. Este tipo de pie plano generalmente se llama pie plano flexible y se encuentra en casi todos los niños, por lo general afecta a ambos pies.
El segundo tipo, que es raro en niños pequeños, es un pie plano flexible con un tendón de Aquiles corto acompañante. Este tipo de pie plano afecta ambos pies y causa discapacidad. El tercer tipo es el pie plano rígido: este es el menos común y se observa en pacientes con un problema subyacente de los huesos en los pies y causa dolor e incapacidad.
Un pie plano flexible generalmente es indoloro y de ninguna manera interfiere con el funcionamiento de los pies o las piernas del niño. Un niño afectado podrá caminar, correr y practicar deportes. En el pie plano flexible, el arco en el pie de un niño reaparecerá cuando esté sentado o caminando de puntillas. Además, la mayoría de los niños generalmente superan su pie plano flexible por sí solos al cumplir los cinco años. Esto se debe a que la grasa de su bebé desaparece a medida que crecen y los músculos de sus pies se fortalecen con actividades como caminar, lo que requiere soportar peso.
Diagnóstico
El pie plano es fácil de detectar: se examinan el pie y el tobillo de un niño. Cuando el niño se para, los pies son inspeccionados cuidadosamente. Al niño se le pide que cuelgue los pies en el aire mientras está sentado en una mesa de examen o que se ponga de puntillas. Las articulaciones también se examinan. Un tobillo que no se mueve mucho es indicativo de un tendón de Aquiles corto. Se pueden hacer radiografías si un niño tiene pie plano junto con dolor.
Tratamiento y prevención
Aunque el pie plano flexible y normal es indoloro en niños pequeños, su presencia en niños mayores y adolescentes puede causar dolor. A veces, el dolor puede ocurrir durante o después de momentos de actividad física intensa, como correr u otros deportes. Estos niños pueden quejarse de que sus pies, tobillos o piernas están cansados. Además, pueden sentir dolor por la noche.
Los niños que experimentan dolor pueden requerir ejercicios de estiramiento del talón. Además de esto, se pueden recomendar plantillas para zapatos, ya que sus materiales compuestos proporcionan un soporte reconfortante. Sin embargo, el uso de aparatos ortopédicos no se recomienda en niños con un tendón de Aquiles corto, ya que puede causar más dolor. La terapia física puede ser necesaria. Si todo lo demás falla, se puede recomendar una cirugía para aquellos que tienen al menos 8 años de edad y tienen tendones de Aquiles cortos. No hay forma conocida de evitar el pie plano.
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