Este periodo sigue marcado por los primeros años de escolaridad.
La seguridad verbal de los 4 años es engañosa, hace creer que el niño/a posee más conocimiento de los que en realidad tiene.
Corre con más facilidad y puede realizar saltos de longitud y en carrera. También puede saltar a la pata coja, con dos pies y hacer ejercicios de equilibrio.
Gran expresión mímica. Puede exteriorizar los estados anímicos de enfado, alegría, miedo, odio, etc.
Le gusta salir airoso de todas las tareas. Por eso se niega a hacerlos si es un ejercicio desconocido o dificultoso.
Dibuja triángulos, cuadrados y círculos.
Mayor precisión en tareas que requieren el empleo de la psicomotricidad fina. Uso de lápices, pinturas, ceras.
Pregunta ¿por qué? Y ¿cómo? Para perfeccionar su domino de las frases.
Llama la atención con el lenguaje, cuenta historias y mezcla la fantasía con la realidad.
Puede ser imaginativo y mentiroso. Pasa con rapidez de un tema a otro. Le aburre la repetición.
En este periodo es recomendable
- Enseñar a leer la hora de forma divertida.
- Es importante que tengan una afición: coleccionar cromos, completar puzzles, elaborar collares, etc. No forzar a elegir su hobby, solo animar y controlar que sea adecuado para su desarrollo. Las colecciones son interesantes porque de manera sencilla se relaciona con otros niños/as, haciendo amigos.
- Fomentar su autonomía permitiendo que hagan actividades ellos solos, como elegir su ropa, hacer su cama, etc.