Descifrando las Causas del Fracaso Escolar: Comprendiendo los Obstáculos en la Educación de Niños y Jóvenes
Existen diversas y numerosas causas del fracaso escolar, pues éste puede darse por cuestiones personales, tanto del niño como del maestro; funcionales, métodos y programas llevados a cabo por el centro escolar; o materiales, si niño y aula cuentan o no con el equipamiento y las instalaciones adecuadas para el correcto aprendizaje.
Pero, ¿cuándo podemos hablar realmente de fracaso escolar? Mucha gente tiende a identificar el fracaso escolar con los suspensos, idea totalmente errónea, puesto que si existe una consonancia entre las capacidades intelectuales y el rendimiento personal, no se puede hablar de fracaso escolar, aunque las notas sean bajas.
Podemos hablar de fracaso escolar cuando el alumno no consigue los objetivos propuestos para su nivel y edad y existe un desaprovechamiento real de sus recursos intelectuales. Esto, inevitablemente suele tener como consecuencia una aptitud negativa ante el aprendizaje. El fracaso escolar también puede darse como consecuencia de las dificultades en el aprendizaje acumuladas por el niño a lo largo de varios cursos; e incluso puede ser un síntoma claro de la inadaptación del niño al centro escolar. Por eso, si queremos hallar la causa o causas del fracaso escolar, tendremos que realizar un análisis profundo del niño, a nivel personal, familiar, social, cultural, económico y como no, escolar.
Causas endógenas
Son las causas personales o que afectan al niño casi de manera exclusiva. Entre ellas encontramos las siguientes causas:
- Orgánicas: Son las que afectan al niño de manera física o sensorial, como problemas visuales o auditivos (miopía, hipoacusia, etc.), problemas de orientación espacio-temporal, o problemas como la dislalia, la dislexia, etc. En ocasiones, un problema físico que provoque cierto grado de absentismo escolar o una enfermedad crónica que provoque cierto grado de cansancio en el niño, puede obstaculizar su correcto rendimiento escolar. También está comprobado que aquellos niños que duermen poco o mal, y los que no son alimentados correctamente, especialmente en el desayuno, rinden menos de lo que sería deseable.
- Problemas de salud y emocionales: Los problemas de salud y emocionales también pueden ser causas significativas de fracaso escolar. Los trastornos del aprendizaje, como la dislexia o el TDAH, pueden dificultar la concentración y el progreso académico. Además, los problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad o el estrés, pueden afectar negativamente el rendimiento escolar. Estos problemas a menudo pasan desapercibidos y no reciben la atención adecuada, lo que puede llevar al fracaso académico.
- Intelectuales: Surgen como consecuencia de un desajuste entre la edad cronológica y la intelectual, y se da tanto en niños con algún tipo de deficiencia mental, que desde el principio de su escolarización irán sufriendo retrasos respecto a sus compañeros, como en niños superdotados, que al no sentirse motivados acaban perdiendo interés por la clase. También puede darse como consecuencia de una falta de base sólida en los cursos anteriores.
- Afectivas: Suele darse tanto en niños con carencias afectivas como en niños excesivamente sobreprotegidos, así como en niños hiperactivos, inseguros o con exceso de fantasía o algún sentimiento de inferioridad, niños que hayan sufrido la perdida de uno o ambos progenitores, niños con padres muy severos, etc.
- Falta de motivación y desinterés: La falta de motivación y el desinterés por el aprendizaje son factores comunes que contribuyen al fracaso escolar. Los niños y adolescentes pueden perder el interés en el estudio si no encuentran la educación relevante, desafiante o interesante. Además, la falta de metas claras, la falta de apoyo y la ausencia de un entorno escolar estimulante pueden hacer que los estudiantes se desanimen y no se esfuercen lo suficiente para tener éxito académico.
- Problemas de conducta y falta de habilidades sociales: Los problemas de conducta y la falta de habilidades sociales adecuadas también pueden afectar el rendimiento académico. Los niños y adolescentes que tienen dificultades para controlar su comportamiento, que presentan conductas disruptivas o que no saben relacionarse adecuadamente con sus compañeros y profesores pueden tener problemas en el entorno escolar. Estos comportamientos pueden interferir con el aprendizaje, distraer a otros estudiantes y provocar sanciones disciplinarias que afectan aún más su rendimiento.
Causas exógenas
- Son todas aquellas causas que rodean al niño pero que son ajenas a él, como la familia, la propia escuela o la sociedad en general.
- Factores familiares y socioeconómicos: Uno de los principales factores que pueden contribuir al fracaso escolar es el entorno familiar y socioeconómico en el que crece el niño o adolescente. Las familias con bajos ingresos, falta de recursos educativos y poco apoyo emocional pueden tener dificultades para proporcionar el ambiente propicio para el éxito académico. La falta de acceso a materiales educativos, la inestabilidad del hogar, la falta de estructura y la presencia de problemas familiares, como la violencia doméstica o el abuso de sustancias, pueden afectar negativamente el rendimiento escolar.
- Programación inadecuada: En ocasiones existen fallos en la programación, pues se exige al niño tareas muy difíciles para su nivel de maduración intelectual. Los temarios suelen ser largísimos, por lo que es habitual que éstos queden inacabados o mirados de pasada.
- Rigidez del sistema: Se exige a todos los niños del curso escolar por igual, sin tener en cuenta si han nacido en enero o diciembre, debería haber una mayor flexibilidad en el sistema.
- Falta de método: Muchos son los escolares que realmente no saben cómo estudiar, nadie les enseña cómo se trabaja o cómo se estudia.
- Falta de coordinación: En ocasiones existe una falta de coordinación entre los distintos cursos o ciclos escolares, o discrepancias muy manifiestas entre los distintos educadores, o entre los educadores y los padres, que pueden llegar a confundir al niño.
- Instalaciones inadecuadas: Aunque se ha avanzado mucho en este sentido, siguen existiendo colegios que sufren escasez de materiales o cuyas instalaciones necesitan una reforma (mala iluminación, poca ventilación, zonas de recreo reducidas, etc.).
- El profesorado: En ocasiones, el maestro, ya sea de manera intencionada o no, puede transmitir al alumno sentimientos de inseguridad e infravaloración de sí mismo, hay que tener en cuenta que la sensación de fracaso es una vivencia muy subjetiva. No debemos olvidar que en ocasiones el profesorado se ve desbordado por clases muy numerosas, ni que muchas veces no están preparados ni se ven respaldados por especialistas que les ayuden a resolver, o mejor dicho, a ayudar a aquellos niños con problemas o dificultades en el aprendizaje.
- Falta de apoyo educativo: La falta de apoyo educativo tanto en el hogar como en la escuela puede ser un factor determinante en el fracaso escolar. Los estudiantes necesitan un entorno que fomente el aprendizaje, con profesores capacitados y comprometidos, recursos educativos adecuados y estrategias de enseñanza adaptadas a las necesidades individuales de cada estudiante. Además, la falta de apoyo emocional y el escaso seguimiento por parte de los padres o tutores pueden dejar a los estudiantes desorientados y desmotivados.
Muchas veces la confianza del tutor en el alumno puede llegar a determinar el posible éxito o fracaso de éste.
Fracaso escolar: Definición, causas y soluciones.
El fracaso escolar es un problema multifactorial que puede tener graves consecuencias a largo plazo para el desarrollo y el bienestar de los niños y adolescentes. Las causas del fracaso escolar son complejas y a menudo interrelacionadas, involucrando factores familiares, socioeconómicos, de salud, motivacionales y educativos. Para abordar este problema, es crucial que los padres, educadores y la sociedad en general trabajen juntos para proporcionar un entorno de apoyo y oportunidades de aprendizaje adecuadas para todos los estudiantes. Esto incluye brindar recursos educativos, identificar y abordar problemas de salud y emocionales, fomentar la motivación y el interés por el aprendizaje, promover habilidades sociales y establecer un entorno educativo inclusivo y estimulante. Al comprender las causas del fracaso escolar, podemos tomar medidas proactivas para ayudar a los niños y adolescentes a superar las dificultades y alcanzar su máximo potencial académico y personal.