La realidad es que la depresión no es un tema que afecta únicamente a los adultos sino que también afecta a los niños.
Cada vez es más habitual que los pequeños vivan con demasiada exigencia sobre sus espaldas. De este modo, sufren y se frustran porque los niños de hoy día, parece que tienen que ser perfectos en todo. Así sucede en aquellos casos en los que deben rendir al máximo en el plano académico pero además, también deben ser los mejores en actividades extraescolares.
Este exceso de presión y de exigencia puede llevar al niño a la tristeza más profunda, a la apatía y a la culpabilidad de creer que no es lo suficientemente valioso. Pues bien… ¿Cómo se debe actuar ante un caso de depresión infantil?
- En primer lugar, se debe tener en cuenta que el diagnóstico es una cuestión que responde a un profesional. Por ello, debe de ser un psicólogo infantil quien se encargue de este tipo de cuestiones.
- ¿Cómo concertar una cita con un psicólogo? Con total normalidad, puedes buscar una base de datos de especialistas de tu ciudad, y a partir de allí, elegir al que más te guste. Ten en cuenta que a lo mejor no aciertas a la primera pero no pasa nada por cambiar de opción. Lo más importante para elegir un psicólogo es que el niño tenga confianza con el especialista que le va a tratar.
- El apoyo y la comprensión del entorno es fundamental. Todavía sigue sucediendo que muchas personas no comprenden la depresión, es decir, piensan que esta tristeza responde a una cuestión de voluntad. Pero no es así, nadie se siente triste por puro capricho o por azar.