Cómo afrontan los niños el dolor, los traumas y la pérdida
Incluso si no entienden por qué, los niños pequeños experimentan el proceso de duelo de diferentes maneras. La forma de responder dependerá de su edad y sus circunstancias. Aquí te dejamos unos consejos sobre cómo ayudar a los niños a sobrellevar sus sentimientos.
¿Cómo experimentan el dolor y la pérdida los niños?
Los niños pueden experimentar emociones de dolor y pérdida en respuesta a:
- Una muerte (de un familiar, amigo, alguien del entorno o una mascota).
- Ruptura familiar.
- Mudarse de casa o cambiar de escuela.
- Perder un amigo a causa de una pelea, una mudanza…
- Por una enfermedad.
- Sufrir un accidente.
- Por tener un miembro de la familia en el hospital.
Cada una de estas circunstancias puede provocar muchas emociones fuertes. Todos los niños expresan dolor y pérdida de manera diferente. Pueden sentirse tristes, enojados, conmocionados o ansiosos. A veces pueden parecer confundidos y no entender lo que sucedió. Otros niños pueden no parecer afectados en absoluto. Todos estos sentimientos son normales.
La manera en que los niños lidian con el dolor y la pérdida puede depender de cuánto entiendan, de la unión y relación que tuvieran con la persona y de si se esperaba la pérdida. Pueden sobrellevar mejor algunos días y venirse abajo otros.
A menudo, los niños no hablan sobre lo que sienten y expresan el dolor y la pérdida a través del comportamiento, como la ira o la incapacidad para concentrarse, por ejemplo. También pueden experimentar sensaciones físicas como dolor de estómago o dolor de cabeza, problemas para dormir, pérdida de apetito o pesadillas.
Es importante que el niño sepa que es amado y se sienta cuidado. Mantener las rutinas normales le ayudará a sentirse seguro en los momentos difíciles.
Explicarle la pérdida a un niño
Es posible que los niños no puedan describir sus sentimientos. Es posible que no entiendan completamente lo que sucedió e incluso que piensen que de alguna manera es su culpa. Es importante explicar lo que sucedió en palabras que puedan entender.
Alienta al niño a hablar sobre cómo se siente. Si no puede hablar de ello, intenta utilizar juguetes, libros, música o dibujos para ayudarlo a expresar sus sentimientos. Anima a tu hijo a que hable contigo siempre que se encuentre mal y ofrécele abrazos y otras estrategias que sepas que pueden ayudarle.
Si estás afligida, muéstrale que está bien estar triste, pero trata de no sobrecargarlo con tus propias emociones.
Los niños pequeños pueden preocuparse de que las cosas empeoren. Por ejemplo, si un abuelo ha muerto, pueden preocuparse de que uno de los padres también muera. Asegúreles que todo va a estar bien y que es poco probable que la muerte de los padres suceda pronto.
Cómo ayudar al niño a lidiar con el dolor
Los niños pequeños pueden no entender que la muerte es definitiva. Pueden seguir preguntando si pueden visitar a la persona, o preguntar cuándo regresarán. Repetir la pregunta es su forma de tratar de entender.
Cumplir con las rutinas es importante para ayudar a los niños pequeños a lidiar con el dolor y la pérdida. Dándoles muchos abrazos y ser paciente. Hay que explicarles lo que sucedió y que no podrán volver a ver a la persona.
Es normal que los niños vuelvan a tener viejos hábitos, como mojar la cama o despertarse por la noche, cuando están lidiando con algo doloroso o traumático. Intenta ser paciente con ellos.
Cómo ayudar al niño en edad preescolar a lidiar con la pena
Los niños en edad preescolar pueden tener problemas para comprender completamente lo que sucedió. A esta edad, los niños toman las cosas muy literalmente, así que trata de explicarles las cosas de la manera más simple y veraz posible. Por ejemplo, si les dices 'La abuela se fue al cielo', pueden creer que ella está literalmente en el cielo y quieren ir a buscarla. Sería mejor decir: 'La abuela estaba muy enferma y murió'.
Es muy importante que el niño reciba consuelo y se sienta arropado. Comunica a sus maestros de preescolar, cuidadores y a los padres de sus amigos lo sucedido para que puedan controlar sus emociones cuando esté con ellos. Cumple con sus rutinas normales y trata de ser paciente si se porta mal.
Cuándo preocuparse
El dolor y la pérdida pueden seguir afectando a los niños durante años, pero los sentimientos disminuirán gradualmente. A veces, un niño necesitará apoyo adicional, tal vez profesional, para tratar las emociones difíciles. Depende de la frecuencia, el tiempo y la gravedad de las emociones o el comportamiento. No dudes en buscar ayuda profesional si lo necesitas.
Recuerda cuidar de ti
Puede ser muy difícil cuidar a un niño que está lidiando con el dolor y la pérdida, especialmente si estás sufriendo la misma situación. Asegúrate de cuidarte para que puedas cuidar mejor al niño. Si lo necesitas, busca el apoyo de tu familia, amigos o un profesional de la salud.