Estar sentado es una posición tanto activa como de descanso. La transición de un bebé de estar tumbado a sentado es una de las más emocionantes para los padres. Cuando el bebé puede sentarse por sí mismo, es como si el mundo estuviera a su alcance. ¿Cómo le ayudas en esta transición?
¿Cuándo está el bebé preparado para sentarse?
Una de las preguntas más habituales que encontramos en redes, ¿A los cuántos meses se sienta un bebé? A partir de los 6 meses, el bebé puede sentarse, pero todavía necesita apoyarse. Entre los 6 y los 9 meses, su espalda es lo suficientemente madura como para sostener todo su torso en posición sentada. Por lo tanto, es innecesario e incluso peligroso obligarle a sentarse antes de esta edad, aunque veas que intenta levantarse sin ayuda. Recuerda que los niños se desarrollan de forma natural y, a menos que haya un trastorno neurológico, tu hijo querrá sentarse con el tiempo. La precipitación en la posición de sentado puede causar dolor o lesiones.
A partir de esta edad, tu bebé querrá adaptarse al entorno y descubrirá que es capaz de moverse. Alrededor de los 9 meses de edad, tu bebé será capaz de mantenerse erguido sin ayuda. Sin embargo, hay que prestar atención a su postura para evitar deformidades en la columna vertebral. Ten en cuenta también que los bebés se desarrollan de forma diferente: uno puede sentarse antes que el otro.
Los beneficios de sentar a los bebés
Una postura sentada correcta puede ofrecer los siguientes beneficios a tu bebé:
- Máxima comodidad y seguridad.
- Postura simétrica, que evita daños y deformaciones musculares y óseas.
- Una mejor respiración, un campo de visión más amplio y claro, y una mejor percepción del entorno.
- Una ganancia de máxima independencia con el mínimo de energía.
- Una imagen corporal buena, sana y atractiva.
- Excelente desarrollo motor y relaciones sociales más implicadas.
¿Cómo ayudar al bebé a sentarse?
Si el bebé es capaz de sentarse, sin apoyo, podrá alcanzar los objetos cercanos con mayor eficacia y explorar su entorno. Esta exploración agudizará su memoria y su capacidad de análisis, y contribuirá a un mejor desarrollo cognitivo.
Antes de intentar ayudar a tu bebé a sentarse, asegúrate de que los músculos de su espalda están fortalecidos.
Utiliza los siguientes ejercicios para ejercitar los músculos de la espalda de tu hijo.
- Coloca a tu bebé boca abajo sobre una alfombra de juego. Esta posición le animará a girar sobre su espalda. Utiliza un juguete para fomentar el movimiento. También puedes acariciar su espalda o hacerle cosquillas para que se gire hacia un lado u otro.
- Con tu bebé sentado en tu regazo, lo sostienes por la espalda. Suelta tu agarre durante unos segundos mientras mantienes tus manos bajo sus axilas por si necesita ser sujetado. Hacer este ejercicio cantando lo hará aún más divertido.
- Una vez que tu bebé sea capaz de sentarse por sí mismo en la colchoneta, esparce juguetes a su alrededor para animarle a cogerlos y volver a su posición original.
Los momentos en los que el niño intenta mantener el equilibrio por sí mismo son muy importantes si tiene confianza y siente que estás cerca de él. Por un lado, no tendrá miedo y, por otro, podrá desarrollar el sentido del equilibrio, que es la base para estar de pie unos meses después, así como los músculos laterales que le ayudarán en su desarrollo físico estático y dinámico.
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